No temas, que yo ſoy contigo: no desmayes, que yo ſoy tu Dios, que te esfuerço siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Mas aora, somos libres de la Ley de la muette en la qual estauamos detenidos para que siruamos en nouedad de Eſpiritu, y no en vejez de letra.
Fia te de Iehoua de todo tu coraçon: y no estribes en tu prudencia.
Reconocelo en todos tus caminos: y el endereçará tus veredas.
Y deleytate en Iehoua: y el te dará las peticiones de tu coraçon.
Y Iehoua los ayudó, y los eſcapa, y los eſcapará de los impios: y los saluará, por quanto eſperâron en el.
Gimel Buelue hazia Iehoua tu camino: y eſpera en el, y el hará.
Y sacará, como la lumbre, tu justicia: y tus derechos como el mediodia.
Que haze ceſſar las guerras haſta los sines dela tierra: que quiebra el arco, y corta la lança: y los carros quema enel fuego.
Y alimpiará Dios toda lagrima de los ojos dellos, y la muerte no sera mas, y no aurá mas llanto, ni clamor, ni dolor: Porque las primeras coſas ſon paſſadas.
Portãto noſotros todos, puestos los ojos como en vn espejo en la gloria del Señor con cara descubierta, somos transformados de gloria en gloria en la misma ſemejança, como por el Eſpiritu del Señor.
Mas Dios, encarece ſu Charidad para con noſotros, que ſiendo aun peccadores, el Chriſto murió por noſotros.
Iehoua es mi fortaleza, y mi escudo: en el eſperó mi coraçon, y yo fue ayudado: y gozóse mi coraçon, y con mi cancion lo alabaré.
De nada esteys solicitos: ſino que vues tras perticiones ſean notorias delante de Dios con mucha oracion, y ruego, y hazimiento de gracias.
Y la paz de Dios que ſobrepuja todo entendimiento, guardarávuestros coraçones y vuestros entendimientos enel Chriſto Iesus.
¶ Ciertamente nuestras enfermedades el las lleuó, y el suffrió nuestros dolores: y noſotros tuuimoslo à el por açotado, herido, y abatido de Dios.
Porque mis pensamiẽtos no ſon como vuestros pensamientos: ni vuestros caminos, como mis caminos, dixo Iehoua.
Mas hazeos theſoros en el cielo, donde ni polilla ni orin corrompe: y donde ladrones no minan ni hurtan.
Mas fruto del Eſpiritu es, Charidad, Gozo, Paz, Tolerancia, Benignidad, Bondad, Fe, Mansedumbre, Templança, [Longanimidad, Modestia, Continencia, Castidad.]
Contra los [que ſon] tales, no ay Ley.
Mas el dia del Señor vendrá como ladrõ en la noche en el qual los cielos paſſaran con grande estruendo, y los elementos ardiendo, ſeran deshechos, y la tierra, y las obras que en ella estã, serã quemadas.
Y ya sabemos, que à losque à Dios aman, todas las coſas les ayudan à bien, es à ſaber à losque conforme àl Proposito ſon llamados [Sanctos.]
Mas los que eſperan à Iehoua aurán nueuas fuerças, leuantarán las alas, como aguilas: correrán, y no ſe cansarán: caminaran, y no ſe fatigarán.
Mas buscad primeramente el Reyno de Dios, y ſu justicia, y todas estas coſas os serán añididas.
Portanto noſotros tambien teniendo puesta ſobre noſotros vna tã grãde nuue de teſtigos, dexando todo el peso de peccado que nos rodea, corramos por paciencia la carrera que nos es propuesta.
Y aquellos à la verdad por pocos dias nos castigauan como à ellos les parecia: mas eſte, para lo que nos es prouechoso, es a ſaber, para que recibamos ſu sanctificacion.
Es verdad que ningun castigo àl presente parece ſer cauſa de gozo, ſino de tristeza: mas deſpues fruto quietiſsimo de justicia dá à los que en el ſon exercitados.
Por lo qual en hestad las manos cansadas y las rodillas descoyuntadas.
Y hazed derechos paſſos à vuestros pies: porque la coxera no salga fuera de camino, antes ſea sanada.
Seguid la paz con todos; y la sanctidad, ſin la qual nadie verá àl Señor:
Mirando bien que ninguno ſe aparte de la gracia de Dios: que ninguna rayz de amargura brotando hos impida, y por ella muchos ſean contaminados.
Que ninguno ſea fornicario o prophano, como Esau, que por vna vianda vẽdió ſu primogenitura.
Porque ya sabeys que aun deſpues desseando heredar la bendicion, fue reprouado. que no halló lugar de arrepentimiento, aun que lo procuró con lagrimas.
Porque no hos aueys llegado àl mõte que ſe podia tocar y àl fuego encendido, y àl turuiõ, y à la escuridad, y à la tempestad.
Y àl sonido de la trompeta, y à la boz de las palabras, la qual los que oyeron ſe escusaron que no ſe les hablaſſe mas:
Puestos los ojos en el Author y Consumador de la Fe Iesus: el qual auiendole sido propuesto gozo, suffrió la cruz, menos preciando la verguença, y fue aſſentado à la diestra de Dios.
Venid à mi todos los que estays trabajados, y cargados: que yo hos haré descãsar.
Lleuad mi yugo ſobre vosotros, y aprended de mi, que ſoy mãso y humilde de coraçon: y hallareys descanso para vuestras almas.
Diziendo, Eres tu aquel que auia de venir, ò eſperaremos à otro?
Porque mi yugo es facil, y ligera mi carga.
Demanera que elque es en el Chriſto, nueua criatura es: las vejezes ſe paſſarõ, heaqui todo es hecho nueuo:
Ansimismo de las soberuias deten tu sieruo, que no ſe enseñoreen de mi; entonces seré perfecto, y seré limpio de gran rebellion.
Anſique, Hermanos, ruego hos por las misericordias de Dios que presenteys vuestros cuerpos en sacrificio, biuo, sancto, agradable à Dios, que es vuestro racional culto.
Amando la charidad de la hermandad los vnos para con los otros: preuiniẽdohos con honrra los vnos à los otros.
En la solicitud no perezosos: ardientes en Eſpiritu: siruiendo àl Señor.
Gozosos en la eſperança: suffridos en la tribulacion: constantes en la oracion.
Communicando à las necessidades de los Sanctos: siguiẽdo lahospitalidad.
Bendezid à los que hos persiguen: bendezid, y no maldigays.
Gozaos con los que ſe gozan: llorad con los que lloran.
Vnanimes entre vosotros: no altiuos, mas accomodando hos à los baxos: no seays prudentes en vuestra opinion.
No pagando à nadie mal por mal: procurando lo bueno, no solo delante de Dios mas aun delãte de todos los hõbres.
Si ſe puede hazer, quanto es en vosotros, teniẽdo paz con todos los hombres.
No defendiendo hos à vosotros mismos, amados; antes dad lugar à la yra: porque eſcripto eſtá, Mia es la vengança: yo pagaré, dize el Señor.
Y no hos conformeys à eſte ſiglo: mas reformahos por la renouacion de vuestra anima para que experimenteys qual ſea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Y à aquel que es poderoso para hazer todas las coſas mucho mas abundantemente de lo que pedimos, o entendemos, por la potencia que obra en noſotros.
Ansi pues alumbre vuestra luz delante de los hombres: paraque vean vuestras obras buenas, y glorifiquen à vuestro Padre, que eſtá en los cielos.
ES pues la Fe, la sustancia de las coſas que ſe eſperan, la demonstracion de las coſas que no ſe veen.
El que habita en el escondedero del Altiſsimo, morará en la sombra del Omnipotente.
No ſe ordenará para ti mal: ni plaga tocará tu morada.
Porque à ſus Angeles mandará de ti, que te guarden en todos tus caminos.
En las manos te lleuaran, porque tu pie no trompieçe en piedra.
Sobre el leon y el basilisco pisarás; hollarás àl cachorro del leon, y àl dragon.
Porquanto en mi ha pueſto ſu voluntad, yo tambien lo eſcaparé: ponerlohé alto, porquanto hà conocido mi Nombre.
Llamarmehá, y yo le responderé: con el estaré yo en el angustia: eſcaparlohé, y glorificarlohé.
De lõgura de dias lo hartaré: y mostrarlehé mi salud.
Dirá à Iehoua; Esperança mia y castillo mio: Diosmio: assegurarmehe en el.
Y el Dios de eſperança hos hincha de todo gozo y paz creyendo: paraque abundeys en eſperança por la virtud del Eſpiritu Sancto.
Confeſſartehe porque terribles y marauillosas ſon tus obras; estoy marauillado, y mi alma conoce en gran manera.
Porque por gracia soys saluos por la fe: y eſto no de vosotros, que dõde Dios es:
No por obras, para que nadie ſe glorîe.
El cuydado congoxoso enel coraçon del hombre, lo abate: mas la buena palabra lo alegra.
Y todo loque hizierdes hazeldo de animo, como àl Señor, y no à los hombres:
Estando ciertos que del Señor recibireys el salario de herencia: porque àl Señor Chriſto seruis.
Y pastorearteha Iehoua siempre, y en las sequedades hartará tu alma, y engordarà tus hueſſos, y serás como huerta de riego, y como manadero de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
Porque no nos ha dado Dios el eſpiritu de temor, ſi no el de fortaleza, y de amor, y de templança.
De Dauid.Bendize anima mia à Iehoua; y todas mis entrañas àl Nombre de ſu Sanctidad.
No hà hecho con noſotros conforme à nuestras iniquidades; ni nos hà pagado conforme à nuestros peccados.
Porque como la altura de los cielos ſobre la tierra engrandeçió ſu misericordia ſobre los que le temen.
Quanto eſtá lexos el Oriente del Occidente, hizo alexar de noſotros nuestras rebelliones.
Como el padre tiene misericordia de los hijos, tiene misericordia Iehoua de los que le temen.
Porque el conoçe nueſtra hechura; acuerdase que somos poluo.
El varon, como la yerua ſon ſus dias; coma la flor del campo anſi floreçe.
Que paſſó el viento por ella, y pereció; y ſu lugar no la conoce mas.
Mas la misericordia de Iehoua, desde el ſiglo y haſta el ſiglo ſobre los que le temẽ; y ſu justicia ſobre los hijos de los hijos.
Sobre los que guardan ſu Conçierto; y los que ſe acuerdan de ſus mandamientos para hazerlos.
Iehoua affirmó en los cielos ſu throno; y ſu Reyno domina ſobre todos.
Bẽdize anima mia a Iehoua; y no te oluides de todos ſus beneficios;
Bendezid à Iehoua ſus Angeles valientes de fuerça; que essecutan ſu palabra obedeciendo à la boz de ſu palabra.
Bendezid à Iehoua todos ſus exercitos; ſus ministros, que hazen ſu voluntad.
Bẽdezid à Iehoua todas ſus obras en todos los lugares de ſu ſeñorio; Bendize anima mia à Iehoua.
El que perdona todas tus iniquidades; el que sana todas tus enfermedades.
El que rescata delhoyo tu vida; el que te corona de misericordia y miseraciones.
Elque harta de bien tu boca; renouarsehá como el aguila tu juuentud.
Si confeſſamos nuestros pecados, el es fiel y juſto paraque nos perdône nuestros pecados, y nos limpie de toda maldad.
Ivstificados pues por la fe tenemos paz para con Dios por el Señor nuestro lesus el Chriſto:
Kuph Cercano està Iehoua à todos los que lo inuocan: à todos los que lo inuocã con verdad.
Hazed todo ſin murmuraziones o dubdas:
Paraque seays irreprehensibles, y senzillos, hijos de Dios, ſin culpa en medio de la Nacion maligna y peruersa, entre los quales resplandeceys como luminarias en el mundo.
Quando paſſares por las aguas, yo seré contigo: y en los rios, no te anegarán. Quãdo paſſares por el mismo fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
¶ No hagays theſoros en la tierra, donde la polilla y el orin corrompe: y dõde ladrones minan, y hurtan.
Pues quando hazes limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hazen los hypocritas, en las Synogas y en las plaças, para ſer estimados de los hõbres: decierto os digo que ya tienen ſu salario.
Mas hazeos theſoros en el cielo, donde ni polilla ni orin corrompe: y donde ladrones no minan ni hurtan.
Porque dõde estuuiere vuestro thesoro, alli estará vuestro coraçon.
Y consideremosnos los vnos à los otros para prouocarnos à la charidad, y á las buenas obras:
No dexando nueſtra congregacion, como algunos tienen por costumbre, mas exhortandonos: y tanto mas, quanto veys que aquel dia ſe acerca.
La Charidad es suffrida, es benigua: la Charidad no tiene embidia, la Charidad no haze ſin razon, no es hinchada.
No es injuriosa, no buſca ſus prouechos, no ſe irrîta, no pienſa mal.
No ſe huelga de la injusticia, mas huelga ſe de la verdad:
Todo lo suffre, todo le cree, todo lo eſpera, todo lo supporta.
Confiando de eſto, es à ſaber, que el que comẽçó en vosotros la buena obra, la per ficionará haſta el dia de Iesus el Chriſto:
Estad pues firmes en la libertad en que el Chriſto nos libertó: Y no boluays otra vez à ſer presos en el yugo de ſeruidumbre.
Entonces dize à ſus discipulos, A la verdad la mieſſe es mucha: mas los obreros, pocos.
Rogad pues àl Señor de la mieſſe, que embie obreros à ſu mieſſe.
Mas vosotros soys el linage elegido, el real Sacerdocio, gente sancta, pueblo ganado, para que anũcieys las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas à ſu Luz admirable.
Antes sed los vnos con los otros benignos, misericordiosos, perdonandohos los vnos à los otros, como tambien Dios hos perdonó en el Chriſto.
Muchos pensamientos eſtàn en el coraçon del hombre, mas el consejo de Iehoua permanecerá.
Por loqual estoy cierto que ni la muerte, ni la vida, ni Angeles, ni principados, ni potestades, ni lo presẽte, ni lo por venir.
[Ni forraleza,] ni lo alto, ni lo baxo, ni ninguna criatura nos podra apartar de la charidad de Dios, que es en el Chriſto Iesus, Señor nuestro.
Porque anſi dixo el Señor Iehoua, el Sãcto de Iſrael: En descanso, y en repoſo, sereys saluos: en quietud, y en confiança, ſerá vuestra fortaleza: y no quisistes.
Traganme mis enemigos cada dia: por que muchos ſon los que pelean cõtra mi, ò Alteza.
El dia temo: mas yo en ti confio.
Y ha me dicho, Bastate mi gracia: por que [mi] potencia en la flaqueza ſe perficiona. Portanto de buena gana me gloriaré de mis flaquezas porque habíte en mi la potencia del Chriſto.
Lleguemos nos pues confiadamente àl throno de ſu gracia, para alcançar misericordia, y hallar gracia para el ayuda opportuna.
Para que andeys como es digno del Señor, agradãdo le en todo, fructificando en todas buenas obras, y creciendo en conocimiento de Dios.
Mi Dios pues supplirá todo lo que hos falta conforme à ſus riquezas, cõ gloria en el Chriſto Iesus.
El Eſpiritu del Señor Iehoua es ſobre mi: porque me vngió Iehoua: embióme à predicar à los abatidos: à atar las llagas de los quebrantados de coraçon: à publicar libertad à los captiuos, y à los presos abertura de la carcel.
Trae buena milicia de fe: echamano de la vida eterna à laqual anſi mismo eres llamado auiendo hecho buena professiõ delante de muchos teſtigos.
Con el Chriſto estoy juntamente enclauado en la cruz: y biuo, no ya yo: mas biue en mi el Chriſto: y loque aora biuo en la carne, por la fe del Hijo de Dios lo biuo, el qual me amó, y ſe entregó à ſi mismo por mi.
Al Vencedor; à Ieduthun. Psal. de Dauid.
Solamente vanidad ſon los hijos de Adam, mentira los hijos del varon; pesandolos à todos juntos en balanças, serán menos que la vanidad.
No confieys en la violencia, y en la rapina no os desuanezcays: la hazienda, ſi ſe augmentáre, no pongays el coraçon.
Vna vez habló Dios, dos vezes he oydo eſto, Que de Dios es la fortaleza:
Y tuya Señor es la misericordia: porque tu pagas à cada vno cõforme à ſu obra.
En Dios solamente eſta callada mi alma; deel es mi salud.
Heaqui Dios, salud mia: assegurarmehé, y no temeré: porque mi fortaleza y mi cãcion es IAH Iehoua, el qual hà sido salud para mi.
Pero sanctificad àl Señor Dios en vuestros coraçones: y estad siemprcaparejados para responder à cadavno que os demanda razon dela eſperança que eſta envosotros:
Toda Escriptura inspirada diuinamente esvtil para enseñar, para redarguyr, para corregir, para instituyr en justicia.
Paraque el hombre de Dios ſea perfecto, perfectamẽte instruydo para toda buena obra.
A Mé à Iehoua, porque há oydo mi boz: mis ruegos.
Crey, portanto hablé: y fue affligido en granmanera.
Y dixe en mi appressuramiento, Todo hombre es mentiroso.
¶ Que pagaré à Iehoua por todos ſus beneficios ſobre mi?
El vaſo de saludes tomaré: y inuocaré el Nombre de Iehoua.
Aora pagaré mis votos à Iehoua delãte de todo ſu pueblo.
Estimada es en los ojos de Iehoua la muerte de ſus pios.
Ansi es ó Iehoua: porque yo tu sieruo, yotu sieruo, hijo de tu ſierua, tu rompiste mis prisiones.
Atisacrificaré sacrificio de alabança: y el Nombre de Iehoua inuocaré.
Aora pagaré mis votos à Iehoua delante de todo ſu pueblo:
En los patios de la Caſa de Iehoua: en medio de ti, ó Ieruſalem. Halelu-IAH.
Porque há inclinado ſu oreja à mi: y en mis dias lo llamaré.
Portanto de la manera que aueys recebido el Señor Iesus, el Chriſto, andad enel:
Arraygados y ſobre edificados en el, y confirmados en la fe, anſi como lo aueys aprendido, creciendo en ella con hazimiẽto de gracias.
Mirad pues [Hermanos] como andeys auisadamente: no como locos, mas como ſabios:
Ganando el tiẽpo, porque los dias ſon trabajosos.
Porque no me auerguenço del Euãgelio: porque es potencia de Dios para dar salud à todo aquel que cree: àl Iudio primeramente, y tambien àl Griego.
Y lauados los cuerpos cõ agua limpia retengamos sirme la profeſsion de nueſtra eſperança, que fiel es el que prometió:
Nada hagays por cõtienda, o por gloria vana: antes en humildad estimando hos inferiores los vnos à los otros.
Porque yo Iehoua ſoy tu Dios, que te traua de tu mano derecha, y te dize: No temas, yo te ayudaré.
Porquanto en mi ha pueſto ſu voluntad, yo tambien lo eſcaparé: ponerlohé alto, porquanto hà conocido mi Nombre.
Mas el respondiẽdo, dixo. Escripto eſta, No con solo el pã biuirá el hõbre: mas cõ toda palabra que sale por la boca de Dios.
Enseñame à hazer tu voluntad, porque tu eres mi Dios. Tu buen Eſpiritu me guie à tierra de rectitud.