Si obraras bien, ¿no alzarías la cabeza?; en cambio, si obras mal, el pecado está a las puertas de tu casa y te acosa sin que puedas contenerlo'.
Miqueas 7:18 - Biblia Martin Nieto ¿Qué Dios hay como tú, que quite el pecado y perdone la culpa al resto de tu herencia? No mantendrá su cólera por siempre, porque ama la misericordia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Qué Dios como tú, que perdona la maldad, y olvida el pecado del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se deleita en misericordia. Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Dónde hay otro Dios como tú, que perdona la culpa del remanente y pasa por alto los pecados de su preciado pueblo? No seguirás enojado con tu pueblo para siempre, porque tú te deleitas en mostrar tu amor inagotable. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Qué Dios hay como tú, que borra la falta y que perdona el crimen; que no se encierra para siempre en su enojo, sino que le gusta perdonar?' La Biblia Textual 3a Edicion ¿Qué Dios hay como Tú, que carga° con el pecado, Y pasa por alto° la transgresión del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su indignación, Porque se complace en la compasión. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Qué Dios hay como tú, que perdona el pecado, que pasa por alto la rebeldía del resto de su heredad? No persiste por siempre en su ira, porque se complace en la misericordia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Qué Dios hay como tú, que perdona la iniquidad y pasa por alto la transgresión del remanente de su heredad? No retuvo para siempre su enojo, porque se complace en la misericordia. |
Si obraras bien, ¿no alzarías la cabeza?; en cambio, si obras mal, el pecado está a las puertas de tu casa y te acosa sin que puedas contenerlo'.
dijo: 'Señor, Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti, ni arriba en los cielos, ni abajo en la tierra. Tú guardas la alianza y la fidelidad con tus siervos que siguen tus caminos de todo corazón.
Si os convertís al Señor, vuestros hermanos y vuestros hijos encontrarán misericordia ante los vencedores y volverán a esta tierra, pues el Señor, vuestro Dios, es clemente y misericordioso y no apartará de vosotros su rostro si de verdad os convertís a él'.
Escucha la plegaria que tu siervo y tu pueblo Israel hagan en este lugar; escúchala desde tu morada en los cielos, escúchalos y perdona.
No quisieron obedecer, olvidándose de las maravillas que tú habías realizado para ellos. Endurecieron su cabeza y se empeñaron, obstinados, en volver a Egipto, a su esclavitud. Pero tú eres un Dios pronto a perdonar, clemente y misericordioso, tardo a la ira y lleno de bondad; por eso no los abandonaste.
Como se apiada un padre de sus hijos, así se apiada él de sus amigos;
todo mi ser dirá: 'Señor, no hay nadie como tú, que libras al pobre y al indigente de sus explotadores'.
Nuestros delitos son más fuertes que nosotros, pero tú nos los perdonas.
Tu justicia, oh Dios, llega hasta las nubes; tú has hecho grandes cosas; oh Dios, ¿quién hay como tú?
Mas tú, Señor, misericordioso y compasivo, paciente y lleno de amor y de lealtad,
Señor, tú que eres bueno y que perdonas, lleno de piedad para los que te invocan,
Los cielos, Señor, cantan tus maravillas, y tu lealtad en la asamblea de los santos.
Dios es temible en el consejo de los santos, grande y terrible para todo su cortejo.
¿Quién igual a ti, Señor, entre los dioses? ¿Quién igual a ti, sublime en sabiduría, tremendo en gloria, autor de maravillas?
'Si de verdad he hallado gracia a tus ojos, Señor, que el Señor marche en medio de nosotros; porque éste es un pueblo de cabeza dura; pero tú perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado y tómanos por tu heredad'.
Venid, pues, y discutamos, dice el Señor. Aunque vuestros pecados sean como la grana, blanquearán como la nieve; si fueren rojos cual la púrpura, se volverán como la lana.
No habrá habitante que diga: 'Estoy enfermo'; y el pueblo que vive en Jerusalén será perdonado de sus culpas.
Oh, sí, en salud se cambia mi amargura. Tú has salvado mi vida de la fosa vacía, te has echado a las espaldas todos mis pecados.
¿Con quién se puede comparar a Dios, dónde encontraréis su semejante?
¿Con quién, pues, me vais a comparar? ¿Quién hay como yo?, dice el Santo.
Soy yo, soy yo, quien tengo que borrar tus faltas y no acordarme de tus pecados.
He disipado como una nube tus delitos y como nublado tus pecados; vuélvete a mí, pues yo te he redimido.
Deje el malvado su camino, y el malhechor sus pensamientos; conviértase al Señor, que tendrá piedad de él; a nuestro Dios, que es generoso en el perdón.
Del largo camino estás cansada, y no dices: Me vuelvo atrás. Has reanudado el vigor de tus fuerzas, por eso no estás exhausta.
Porque no quiero discutir eternamente y estar por siempre airado, pues ante mí sucumbiría el espíritu y las almas que yo he creado.
Como un joven se casa con su novia, así tu constructor se casará contigo; y como el esposo se recrea en la esposa, así tu Dios se recreará en ti.
Tus santas ciudades han quedado hechas un desierto; Sión está desierta, Jerusalén es una desolación.
Sí; me alegraré en Jerusalén, me regocijaré en mi pueblo, y ya nunca se oirá en ella voz de llanto ni grito de lamento.
Vete, pues, a pronunciar estas palabras hacia el lado del norte. Dirás: Vuelve, rebelde Israel, dice el Señor. No apartaré mi rostro de vosotros, porque soy misericordioso, dice el Señor; no estaré airado eternamente.
¿Estará airado siempre? ¿Durará eternamente su cólera? Así hablas, pero sigues haciendo todo el mal que puedes.
¿Es para mí Efraín un hijo tan querido, un niño que hace mis delicias? Pues cada vez que lo amenazo me vuelvo a acordar de él, se me conmueven las entrañas y tengo compasión de él -dice el Señor-.
No tendrán ya que instruirse mutuamente, diciéndose unos a otros: '¡Conoced al Señor!', pues todos me conocerán, desde el más pequeño al mayor -dice el Señor-, porque perdonaré su crimen y no me acordaré más de sus pecados.
Cifraré mi gozo en hacerles bien, los plantaré sólidamente en esta tierra, con todo mi corazón y con toda mi alma.
Los purificaré de todos los crímenes que han cometido contra mí, les perdonaré todos los crímenes con los que me ofendieron y me despreciaron.
En aquellos días, en el tiempo aquel -dice el Señor- se buscará la perversión de Israel y ya no existirá, los pecados de Judá y no se encontrarán, pues yo perdonaré a los que haya dejado.
Vienen días -dice el Señor- en que yo visitaré a todos los circuncisos que lo sean en la carne, y no en el corazón:
¿Es que yo me complazco en la muerte del delincuente, dice el Señor Dios, y no más bien en que se convierta y viva?
Diles: Por mi vida, dice el Señor Dios, que no me complazco en la muerte del malvado, sino en que se convierta de su conducta y viva. Convertíos, convertíos de vuestros perversos caminos. ¿Por qué queréis morir, oh casa de Israel?
Ninguno de los delitos que ha cometido le será ya imputado. Ha practicado la justicia y el derecho, por tanto vivirá.
Al Señor Dios nuestro la misericordia y el perdón, porque nos hemos rebelado contra él
Israel, vuelve al Señor, tu Dios, porque por tu culpa te ha hecho caer.
Yo los curaré de su apostasía, los amaré de todo corazón, pues mi ira se ha apartado ya de ellos.
Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Edón y por cuatro no le perdonaré; por haber perseguido a espada a su hermano y haber olvidado la misericordia; por haberse ensañado en su ira y haber guardado hasta el fin su rencor,
El Señor me dijo: '¿Qué ves, Amós?'. Respondí: 'Una plomada'. Y el Señor me dijo: 'Pongo la plomada en medio de mi pueblo Israel, y no le perdonaré por más tiempo.
Y me dijo: '¿Qué ves, Amós?'. Yo contesté: 'Una canasta de frutas maduras'. El Señor me dijo: 'Viene el fin sobre mi pueblo Israel; no le perdonaré más tiempo'.
y se encaró así con el Señor: 'Ah, Señor, ¿no lo decía yo ya cuando estaba todavía en mi tierra? ¿Y no fue por esto por lo que me apresuré a ir a Tarsis? Yo sabía que tú eres un Dios clemente, misericordioso y paciente, lleno de compasión y pronto a arrepentirte de las amenazas.
Yo te reuniré, Jacob, todo entero, reuniré el resto de Israel; los reuniré como rebaño en el aprisco, como rebaño en la pradera, y no tendrán miedo de nadie.
De las cojas haré un resto, de las alejadas una nación poderosa. Entonces el Señor reinará sobre ellos en el monte Sión desde ahora y por siempre.
Él se alzará y pastoreará el rebaño con la fortaleza del Señor, con la majestad del nombre del Señor su Dios. Vivirán tranquilos, porque entonces extenderá él su poder hasta los confines de la tierra.
Apacienta a tu pueblo con tu cayado, el rebaño de tu herencia, que anda solitario en el bosque en medio de un campo feraz. Que pasten como antaño en Basán y en Galaad.
El Señor tu Dios está en medio de ti, ¡poderoso salvador! Estará lleno de gozo por ti, con su amor te dará nueva vida, bailará y gritará de alegría por ti
No veo iniquidad en Jacob, ni crimen alguno en Israel; el Señor, su Dios, está con él, y en él resuena la aclamación real.
En cambio, tu hermano, que estaba muerto, ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado. Convenía celebrar una fiesta y alegrarse'.
y que hay que predicar en su nombre el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todas las naciones, comenzando por Jerusalén.
Pero Dios le contestó: Me he reservado siete mil hombres que no han doblado la rodilla ante Baal.
No hay igual al Dios de Jesurún; / cabalga sobre los cielos / para venir en tu ayuda / y avanza majestuoso sobre las nubes.
Porque el juicio será sin misericordia para el que no ha tenido misericordia; pero la misericordia triunfa sobre el juicio.
Quitaron de en medio de ellos los dioses extranjeros y adoraron al Señor. Y él no pudo soportar por más tiempo la aflicción de Israel.