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Jeremías 9:24 - Biblia Martin Nieto

24 Vienen días -dice el Señor- en que yo visitaré a todos los circuncisos que lo sean en la carne, y no en el corazón:

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Biblia Reina Valera 1960

24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

24 Pero los que desean jactarse, que lo hagan solamente en esto: en conocerme verdaderamente y entender que yo soy el Señor quien demuestra amor inagotable y trae justicia y rectitud a la tierra, y que me deleito en estas cosas. ¡Yo, el Señor, he hablado!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

24 Se acerca el tiempo, dice Yavé, en que castigaré a los circuncidados junto con los que no lo son:

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La Biblia Textual 3a Edicion

24 Sino alábese en esto el que se haya de alabar: En entenderme y conocerme, Que Yo soy YHVH, Que hago misericordia, Juicio y justicia en la tierra, Porque estas cosas quiero, dice YHVH.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

24 'Mirad que vienen días -oráculo de Yahveh- en que castigaré a todos los circuncidados que siguen siendo incircuncisos:

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Jeremías 9:24
33 Tagairtí Cros  

Ahora ya lo sé: el Señor da la victoria a su mesías, lo escucha desde los santos cielos por las proezas victoriosas de su diestra.


Bendeciré al Señor a todas horas, su alabanza estará siempre en mi boca;


mi alma se gloría en el Señor, que lo oigan los pobres y se alegren;


eras tú el que nos daba la victoria contra los enemigos y cubrías de vergüenza a nuestros adversarios.


Cantábamos en todo tiempo tu alabanza celebrando tu nombre sin cesar.


Al maestro de coro. Salmo de David.


Porque él se ha unido a mí, yo lo liberaré; lo protegeré, pues conoce mi nombre;


La fuerza de un rey está en amar la justicia: tú has fundado el derecho; tú ejerces en Jacob la justicia y el derecho.


Bochorno y confusión habrá por Egipto, en quien se esperaba; y por Etiopía, en quien se confiaba.


Las aventarás y el viento se las llevará, las esparcirá el torbellino; mas tú te regocijarás en el Señor, en el Santo de Israel te gloriarás.


Gracias al Señor toda la raza de Israel obtendrá la justicia y saltará de gozo.


Pues yo, el Señor, amo la justicia y odio la rapiña y el crimen. Fielmente les daré su recompensa y haré con ellos un pacto eterno.


Hacía justicia al débil y al pobre, y todo le iba bien. ¿No es eso conocerme? - dice el Señor-.


Si juras por la vida del Señor con verdad, rectitud y justicia, las naciones se congratularán con él, y en él se gloriarán.


Se te ha dado a conocer, oh hombre, lo que es bueno, lo que el Señor exige de ti. Es esto: practicar la justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con tu Dios.


¿Qué Dios hay como tú, que quite el pecado y perdone la culpa al resto de tu herencia? No mantendrá su cólera por siempre, porque ama la misericordia.


Mi Padre me ha confiado todas las cosas; nadie conoce perfectamente al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera manifestar.


Mi Padre me ha confiado todas las cosas; nadie conoce al hijo sino el Padre; y nadie conoce al Padre sino el hijo y aquel a quien el hijo se lo quiera manifestar'.


Y la vida eterna es que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesucristo).


Más aún: nos alegramos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, por medio del cual hemos conseguido la reconciliación.


para que, como dice la Escritura, el que quiera presumir de algo, que presuma de lo que ha hecho el Señor.


pues el que quiera presumir de algo, que presuma de lo que ha hecho en el Señor.


Pues el mismo Dios, que dijo: Brille la luz de entre las tinieblas,


Yo, por mi parte, sólo quiero presumir de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo.


La verdadera circuncisión somos nosotros, los que damos culto llevados del Espíritu de Dios y estamos orgullosos de Cristo Jesús, no poniendo nuestra confianza en algo humano,


Sabemos también que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado inteligencia para conocer al Verdadero. Nosotros estamos en el Verdadero, en su Hijo Jesucristo. Él es el verdadero Dios y la vida eterna.


Samuel respondió: '¿Se complace tanto el Señor en los holocaustos y sacrificios como en la obediencia a sus palabras? La obediencia vale más que el sacrificio, y la docilidad más que las grasas de los carneros.


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