Jonás 4 - Biblia Martin Nieto1 Esto le sentó mal a Jonás; se enfadó mucho 2 y se encaró así con el Señor: 'Ah, Señor, ¿no lo decía yo ya cuando estaba todavía en mi tierra? ¿Y no fue por esto por lo que me apresuré a ir a Tarsis? Yo sabía que tú eres un Dios clemente, misericordioso y paciente, lleno de compasión y pronto a arrepentirte de las amenazas. 3 Ahora, Señor, te suplico que me quites la vida, porque mejor es para mí morir que vivir'. 4 El Señor le dijo: '¿Piensas que tienes razón al enfadarte?'. 5 Jonás salió de la ciudad y se estableció al oriente de la misma, donde se hizo una cabaña y se sentó a su sombra hasta ver qué sucedía a la ciudad. 6 El Señor hizo brotar una planta de ricino, que creció sobre Jonás para dar sombra a su cabeza y librarle así de una insolación. Jonás experimentó gran alegría por aquel ricino. 7 Pero al día siguiente, al rayar el alba, el Señor mandó un gusano que picó el ricino, el cual se secó. 8 Al salir el sol, Dios mandó un viento sofocante del este, y el sol abrasador caía sobre la cabeza de Jonás, el cual, a punto de desvanecerse, se deseaba la muerte y decía: 'Más vale morir que vivir'. 9 Pero Dios dijo a Jonás: '¿Piensas que tienes razón al enfadarte por este ricino?'. Él respondió: 'Sí, tengo razón de enfadarme hasta la muerte'. 10 El Señor le dijo: 'Tú te enfadas por un ricino que no te ha costado fatiga alguna, que no has hecho tú crecer, que en una noche ha nacido y en una noche ha muerto, 11 ¿y no voy a tener yo compasión de Nínive, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir su derecha de su izquierda, y una gran cantidad de animales?'. |
Evaristo Martín Nieto©