Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Éxodo 34:9 - Biblia Martin Nieto

9 'Si de verdad he hallado gracia a tus ojos, Señor, que el Señor marche en medio de nosotros; porque éste es un pueblo de cabeza dura; pero tú perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado y tómanos por tu heredad'.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

9 Y dijo: Si ahora, Señor, he hallado gracia en tus ojos, vaya ahora el Señor en medio de nosotros; porque es un pueblo de dura cerviz; y perdona nuestra iniquidad y nuestro pecado, y tómanos por tu heredad.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Entonces dijo: —Oh Señor, si de verdad cuento con tu favor, te ruego que nos acompañes en el viaje. Es cierto que el pueblo es terco y rebelde, pero te pido que perdones nuestra iniquidad y nuestros pecados. Tómanos como tu posesión más preciada.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 y dijo: 'Señor, si realmente me miras con buenos ojos, ven y camina en medio de nosotros; aunque sea un pueblo rebelde, perdona nuestras faltas y pecados, y recíbenos por herencia tuya.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

9 diciendo: Si ahora he hallado gracia ante tus ojos, oh Señor mío, te ruego mi Señor que, aunque somos pueblo de dura cerviz, vayas en medio de nosotros, perdones nuestra iniquidad y nuestro pecado y nos tomes por posesión tuya.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Y dijo: 'Ahora, mi Señor, si gozo de tu favor, dígnese mi Señor caminar con nosotros. Ciertamente, éste es un pueblo de dura cerviz, pero tú perdonarás nuestras faltas, nuestros pecados, y harás de nosotros tu heredad'.

Féach an chaibidil Cóip




Éxodo 34:9
23 Tagairtí Cros  

Porque el Señor ha escogido a Jacob y ha hecho de Israel su propiedad.


Por el honor de tu nombre, Señor, perdona mis culpas, por muy grandes que sean.


Salva a tu pueblo, bendice tu heredad, sé tú su pastor y guíalos siempre.


Dichosa la nación que tiene al Señor por Dios, el pueblo que él se escogió por heredad.


abandonó a su pueblo a la espada, se enfureció contra su heredad;


Pues el Señor no dejará a su pueblo ni abandonará a su heredad;


Si escucháis atentamente mi voz y guardáis mi alianza, vosotros seréis mi especial propiedad entre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra;


El Señor añadió a Moisés: 'Ya veo lo que es este pueblo, un pueblo de cabeza dura.


Moisés dijo al Señor: 'Bien, tú me dices: Conduce a este pueblo, pero no me has dado a conocer a quién mandarás conmigo. Y, no obstante, me has dicho: Yo te conozco por tu nombre, tú has hallado gracia a mis ojos.


que conserva su fidelidad a mil generaciones y perdona la iniquidad, la infidelidad y el pecado, pero que nada deja impune, castigando la maldad de los padres en los hijos y en los nietos, hasta la tercera y cuarta generación'.


Porque sabía que tú eres obstinado, que es una barra de hierro tu cerviz y de bronce tu frente,


No es así la porción de Jacob, porque él ha formado el universo y la tribu de su heredad es Israel; su nombre es Señor omnipotente.


¿Qué Dios hay como tú, que quite el pecado y perdone la culpa al resto de tu herencia? No mantendrá su cólera por siempre, porque ama la misericordia.


Porque esto dice el Señor omnipotente -el que me ha enviado con autoridad- a propósito de las naciones que os han saqueado: el que os toca a vosotros, toca la pupila de mis ojos.


Perdona, pues, el pecado de este pueblo según tu gran misericordia, como desde Egipto hasta aquí lo has perdonado'.


y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo'.


La porción del Señor fue su pueblo; / Jacob, la parte de su herencia.


A vosotros, sin embargo, os tomó el Señor y os sacó del horno de Egipto para que fueseis el pueblo de su herencia hasta hoy.


Me postré luego en presencia del Señor. Como la primera vez, estuve durante cuarenta días sin comer ni beber por causa del pecado que vosotros habíais cometido haciendo lo que es malo a los ojos del Señor hasta el punto de irritarle;


Intercedí ante el Señor y le dije: Señor, Señor, no destruyas a tu pueblo, a tu heredad, que tú has rescatado en tu grandeza y que has sacado de Egipto con tu mano poderosa.


Pero son tu pueblo, tu heredad, que rescataste con tu mano fuerte y tu brazo poderoso.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí