Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Oseas 14:2 - Biblia Martin Nieto

2 Israel, vuelve al Señor, tu Dios, porque por tu culpa te ha hecho caer.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

2 Llevad con vosotros palabras de súplica, y volved a Jehová, y decidle: Quita toda iniquidad, y acepta el bien, y te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Presenta tus confesiones y vuélvete al Señor. Dile: «Perdona todos nuestros pecados y recíbenos con bondad para que podamos ofrecerte nuestras alabanzas.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Vuelve, Israel, junto a Yavé, tu Dios, pues tus faltas te hicieron tropezar.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

2 ¡Procuraos palabras y volveos a YHVH! Decidle: ¡Quita toda iniquidad y acéptanos con benevolencia!, Y te ofreceremos los sacrificios de nuestros labios.°

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Vuelve, Israel, a Yahveh, tu Dios, porque has tropezado por tu culpa.

Féach an chaibidil Cóip




Oseas 14:2
39 Tagairtí Cros  

David dijo a Natán: 'He pecado contra el Señor'. Entonces Natán dijo a David: 'El Señor, por su parte, ha perdonado tu pecado. No morirás.


Después de haber hecho el censo del pueblo, David sintió que le remordía la conciencia, y dijo al Señor: '¡He cometido un gran pecado por haber hecho esto! Señor, perdona el pecado de tu siervo, porque he obrado como un insensato'.


¿Por qué mi ofensa no toleras y no ignoras mi delito?


acepta, Señor, las ofrendas de mis labios, haz que aprenda tus sentencias;


Tu ofrenda a Dios, que sea la acción de gracias, cumple tus promesas al altísimo,


Líbrame de delitos de sangre, Señor, salvador mío, y mi lengua exaltará tu justicia.


Señor, abre mis labios, y mi boca anunciará tu alabanza.


He disipado como una nube tus delitos y como nublado tus pecados; vuélvete a mí, pues yo te he redimido.


Tocó con él mi boca y dijo: Mira, esto ha tocado tus labios: tu maldad queda borrada, tu pecado está perdonado.


Vete, pues, a pronunciar estas palabras hacia el lado del norte. Dirás: Vuelve, rebelde Israel, dice el Señor. No apartaré mi rostro de vosotros, porque soy misericordioso, dice el Señor; no estaré airado eternamente.


Tú conviértete a tu Dios, practica la lealtad y la justicia, y espera en tu Dios siempre.


La arrogancia de Israel testifica contra él, la iniquidad de Efraín le hace vacilar, y Judá caerá también con ellos.


Porque yo quiero amor, no sacrificios; conocimiento de Dios, y no holocaustos.


Que entre el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, y digan: 'Perdona a tu pueblo, Señor, y no entregues tu heredad al oprobio, a la burla de las gentes. ¿Por qué se ha de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?'.


Los que adoran vanos ídolos dejan de ser leales.


El ángel tomó la palabra y dijo a los que estaban delante: Quitadle de encima esas ropas sucias. Después dijo a Josué: Mira, he quitado de encima de ti tus pecados y te he vestido con vestidos preciosos.


Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¡cuánto más vuestro Padre celestial dará cosas buenas a quien se las pida!'


Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar a vuestros hijos cosas buenas, ¿cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a quienes se lo piden?'.


El publicano, por el contrario, se quedó a distancia y no se atrevía ni a levantar sus ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: Dios mío, ten compasión de mí, que soy un pecador.


Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: 'Éste es el cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.


Y ésta será mi alianza con ellos, cuando yo perdone sus pecados.


que nos ha salvado y nos ha llamado a una vida consagrada a él, no por nuestras obras, sino por pura voluntad suya y por la gracia que nos ha dado en Cristo Jesús, desde toda la eternidad,


que se entregó a sí mismo por nosotros para redimirnos y hacer de nosotros un pueblo escogido, limpio de todo pecado y dispuesto a hacer siempre el bien.


porque es imposible que la sangre de toros y machos cabríos quite los pecados.


Por él ofrezcamos a Dios sin cesar un sacrificio de alabanza,es decir, el fruto de los labios que confiesan su nombre.


disponeos como piedras vivientes, a ser edificados en casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer víctimas espirituales agradables a Dios por mediación de Jesucristo;


Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad, para anunciar las grandezas del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa,


pero si andamos en la luz, como él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos purifica de todo pecado.


Y sabéis que él se ha manifestado para quitar los pecados, y que no hay pecado en él.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí