Amós 7 - Biblia Martin Nieto1 El Señor Dios me hizo ver esto: Él producía langostas al comenzar a crecer el heno tardío, el heno después de la corta del rey. 2 Terminaban ellas de comer la hierba de la tierra, cuando yo dije: '¡Señor Dios, perdona, te ruego! ¿Cómo podrá subsistir Jacob, siendo tan pequeño?'. 3 Por esto el Señor se arrepintió y dijo: 'No sucederá'. 4 El Señor me hizo ver esto: Él suscitaba una llama de fuego que devoraba el gran abismo e iba a devorar la porción del Señor. 5 Y dije: 'Señor Dios, cesa, por favor. ¿Cómo podrá subsistir Jacob, siendo tan pequeño?'. 6 Por esto el Señor se arrepintió y dijo: 'No sucederá'. 7 El Señor me hizo ver esto: El Señor Dios estaba sobre un muro vertical, y en su mano tenía una plomada. 8 El Señor me dijo: '¿Qué ves, Amós?'. Respondí: 'Una plomada'. Y el Señor me dijo: 'Pongo la plomada en medio de mi pueblo Israel, y no le perdonaré por más tiempo. 9 Serán devastadas las colinas de Isaac, los santuarios de Israel serán destruidos y me alzaré con la espada contra la casa de Jeroboán'. 10 Amasías, sacerdote de Betel, mandó a decir a Jeroboán, rey de Israel: 'Amós conspira contra ti en medio de la casa de Israel; la tierra no puede soportar todas sus palabras. 11 Amós ha dicho: Jeroboán morirá a espada e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra'. 12 Amasías dijo a Amós: 'Vidente, vete, retírate a la tierra de Judá; come allí el pan y allí profetiza. 13 Pero en Betel no continúes profetizando, porque es santuario del rey y templo del reino'. 14 Entonces Amós dijo a Amasías: 'Yo no soy profeta ni hijo de profeta; yo soy boyero y descortezador de sicómoros. 15 El Señor me tomó de detrás del rebaño, diciéndome: Vete, profetiza a mi pueblo Israel. 16 Y ahora escucha la palabra del Señor. Tú dices: No profetices contra Israel, y no vaticines contra la casa de Isaac. 17 Pues bien, esto dice el Señor: Tu mujer se prostituirá en la ciudad, tus hijos e hijas caerán a espada, tu tierra será repartida a cordel, tú morirás en tierra impura e Israel será llevado cautivo lejos de su tierra'. |
Evaristo Martín Nieto©