Mujer eres una joya preciosa en las manos de Dios, eres valiente, esforzada, eres capaz y toda una guerrera. Dios te ama y te ha diseñado con un hermoso propósito, da cada día lo mejor de ti y desarrolla un carácter que honre siempre a Dios. Mujer de Dios sé que hay tribulaciones y situaciones difíciles, pero recuerda que dé todo eso te librará Jehová, pelea cada día tus batallas, pero de rodillas ante Dios y él te guiará y dará la victoria. Mujer enfócate más en la belleza interna, no en la del exterior, Dios ve es la interna, la apacible, la incorruptible la que consiste en un espíritu suave ante Dios esta es la que tiene mucho valor ante Dios. Habla siempre con sabiduría de Dios, instruye con amor. Se una mujer sabia al edificar tu casa, no hagas como la mujer necia que con su mano la destruye. Mujer avanza cada día Dios está contigo nunca lo dudes, con la ayuda de tu Padre Celestial podrás ser siempre una mujer de ejemplo a dónde vayas, busca siempre a tu creador y medita en sus bondades todos los días. Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza. (Proverbios 31:30)
Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.
Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; La mujer que teme a Jehová, esa será alabada.
Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien.
Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.
Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.
Y los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de lindo semblante y de hermoso parecer.
Y serás corona de gloria en la mano de Jehová, y diadema de reino en la mano del Dios tuyo.
Y aconteció que cuando estaba para entrar en Egipto, dijo a Sarai su mujer: He aquí, ahora conozco que eres mujer de hermoso aspecto;
Y no había mujeres tan hermosas como las hijas de Job en toda la tierra; y les dio su padre herencia entre sus hermanos.
Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb.
Y la doncella era de aspecto muy hermoso, virgen, a la que varón no había conocido; la cual descendió a la fuente, y llenó su cántaro, y se volvía.
Y cuando llegaba el tiempo de cada una de las doncellas para venir al rey Asuero, después de haber estado doce meses conforme a la ley acerca de las mujeres, pues así se cumplía el tiempo de sus atavíos, esto es, seis meses con óleo de mirra y seis meses con perfumes aromáticos y afeites de mujeres,