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Hebreos 3:1 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Por lo tanto, hermanos, ustedes que han sido santificados y que tienen parte en el mismo llamamiento celestial, consideren a Jesús, apóstol y Sumo Sacerdote de la fe que profesamos; Jesús es el centro de nuestra fe.

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Biblia Reina Valera 1960

Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así que, amados hermanos, ustedes que pertenecen a Dios y tienen parte con los que han sido llamados al cielo, consideren detenidamente a este Jesús a quien declaramos mensajero de Dios y Sumo Sacerdote.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Hermanos santos, que gozan de una vocación sobrenatural, fíjense en Jesús, el apóstol y sumo sacerdote de nuestra fe;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Por lo cual, hermanos santos, participantes de un llamamiento celestial, considerad a Jesús° como el Apóstol° y Sumo Sacerdote de nuestra profesión,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Por lo tanto, hermanos del pueblo santo que compartís una vocación celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote, objeto de nuestra profesión de fe, a Jesús,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús;

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Hebreos 3:1
63 Tagairtí Cros  

Esta es la vida eterna: que te conozcan íntimamente, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien enviaste.


Jesús les habló nuevamente: – Paz a ustedes; como el Padre me envió a mí, yo también los envío.


Jesús habló a Tomás: – Trae tu dedo acá, y mira mis manos, muéstrame tu mano y métela en mi costado, y no sigas siendo incrédulo, sino fiel y creyente.


El grupo de personas reunidas era de unas ciento veinte. En esos días, Pedro se puso de pie en medio de los hermanos y dijo:


Es verdad que algunas de las ramas han sido desgajadas y que tú, siendo de olivo silvestre, has sido injertado entre las otras ramas; ahora participas del árbol que es nutrido de la raíz por medio de la savia y llegas a ser un buen olivo.


Lo hicieron de buena voluntad, aunque en realidad se sentían en la obligación de hacerlo. Porque, si los no judíos han participado de las bendiciones espirituales de los judíos, están en deuda con ellos para servirles con las bendiciones materiales.


Les digo que Cristo se hizo servidor de la circuncisión para demostrar la fidelidad de Dios, a fin de confirmar las promesas hechas a los patriarcas,


también nos llamó, sin importar que fuéramos judíos o no lo fuéramos.


a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús y llamados a ser su pueblo santo, junto con todos los que invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo en todas partes, quien es Señor de ellos y también nuestro.


Porque hay un solo pan y nosotros somos muchos, eso significa que cuando todos comemos y compartimos del mismo pan, formamos un solo cuerpo.


Todo esto lo hago por el Evangelio, para participar de sus bendiciones.


Firme es la esperanza que tenemos respecto a ustedes, porque sabemos que así como participan de nuestros sufrimientos, así también participaran de nuestra consolación.


En efecto, al recibir esta demostración de servicio, ellos glorificarán a Dios por la obediencia con que ustedes confiesan con sus acciones el Evangelio de Cristo y por su generosa solidaridad con ellos y con todos;


que no son judíos son coherederos y también miembros del cuerpo de Cristo y partícipes de la promesa en Jesucristo a través del Evangelio que transforma toda la existencia humana;


Yo, que estoy prisionero por el hecho de servir al Señor, les aconsejo que se comporten dignamente, conforme a la vocación con la que fueron llamados.


manténganse unidos, porque hay un solo cuerpo, un solo espíritu, así como también fueron llamados a una sola esperanza de salvación,


hacia la meta, para conquistarla, y recibir el premio que viene de arriba, que es el supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.


dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en la luz.


ahora son reconciliados con Dios por medio del cuerpo de Cristo. Jesucristo se entregó a la muerte con el objetivo de presentarles como santos, íntegros y consagrados delante de Dios.


Compórtense como llamados de Dios, íntegros y amados, mostrando compasión por los demás, empáticos, con una profunda humildad, pacíficos y equilibrados;


con el propósito que caminen dignamente como llamados de Dios, participen de su reino y de su gloria.


En el nombre del Señor les encargo que esta carta sea leída ante toda la iglesia.


Por eso siempre oramos por ustedes, para que sean considerados dignos del llamamiento de nuestro Dios y que su poder perfeccione en ustedes la disposición para vivir su ética, mediante toda obra que realicen motivados por la fe.


también los llamó a través del Evangelio que transforma toda la existencia humana, que les predicamos para que participen de la gloria de nuestro Señor Jesucristo.


Pelea la buena batalla de la fe por identidad, aférrate de la vida eterna, por la cual fuiste llamado y que confesaste por medio de tu propia vida, delante de muchos testigos.


Los que tienen patrones cristianos, no los menosprecien por el hecho de ser creyentes, por el contrario, ofrezcan un mejor servicio, ya que son hermanos en la fe y deben sentirse amados a través de un buen servicio. Estas cosas enseña y anima.


que nos salvó y nos llamó, con una vocación santa. Esta salvación no se da por nuestras propias obras, sino a través de una gracia redentora que nos fue dada por medio de Jesucristo, desde la eternidad.


Piensa en lo que te he dicho; porque el Señor te dará entendimiento y discernimiento en todo.


Hermanos, podemos entrar con toda confianza al Lugar Santísimo por la sangre que Jesús derramó.


y tenemos además un gran Sacerdote que reina sobre la casa de Dios,


Mantengámonos firmes en la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa.


Hermanos míos, les pido que escuchen pacientemente estas breves palabras de consuelo y enseñanza que les he escrito para animarlos.


Por tanto, el que santifica, como los que son santificados, proceden de un mismo Padre, Dios, por esta razón, Jesús no se avergüenza de llamarlos sus hermanos;


Por eso se hizo semejante en todo a sus hermanos, vivió de manera integral y se identificó por misericordia con los seres humanos, y es un Sumo Sacerdote en quien podemos confiar, pues es compasivo en su servicio a Dios, de esta manera Jesús pudo ofrecer un sacrificio que quita los pecados de toda la humanidad.


Miren hermanos, ¡Cuídense! Que ninguno de ustedes tenga un corazón pecaminoso e incrédulo que los haga apartarse del Dios vivo;


Porque nosotros hemos llegado a tener identidad en Cristo, con tal que permanezcamos firmes y obedientes a Dios hasta el final, tal como lo hicimos desde el comienzo.


Él lo hizo como precursor, para abrirnos el camino hacia Dios, pues Cristo es para siempre el Sumo Sacerdote, según el orden real de Melquisedec.


Nos convenía tener un Sumo Sacerdote así: santo, que no tiene maldad, puro, sin pecado y exaltado sobre los cielos;


Porque la ley establece como sacerdotes a seres humanos que tienen debilidades. Pero después de dar la ley, Dios hizo la promesa de nombrar Sumo Sacerdote a su Hijo, quien es eternamente perfecto.


Pero ya vino Cristo, el Sumo Sacerdote de las bendiciones de salvación que nos han llegado ahora. Cristo no presta servicio en un tabernáculo imperfecto como en el que servían los otros sacerdotes, sino en un lugar grandioso y perfecto, no hecho por seres humanos ni es formado con elementos de este mundo;


De manera que Cristo fue mediador de una nueva alianza, para que los llamados reciban las promesas eternas, porque Cristo murió para redimir los pecados que fueron cometidos cuando estaban bajo la primera alianza.


Ustedes fueron invitados a ser un linaje especial, un reino de sacerdotes, nación santa, pueblo de Dios, que harán proezas en nombre de Dios que los sacó de la oscuridad y los llevó a su propia luz para anunciar el Evangelio transformador.


En el pasado, las grandes mujeres santas se adornaban cultivando una belleza interior, teniendo una conducta que era adecuada para una comunión de amor con sus maridos.


A los líderes del Evangelio, los exhorto y les aconsejo, porque yo también soy líder y fui testigo de los sufrimientos de Cristo, también soy partícipe de la revelación de la gloria de Dios en Cristo que está viniendo:


Dios, el dueño de la vida, que es gracia, los llamó a vivir la gloria eterna en Cristo, después de que ustedes hayan vivido los sufrimientos, Él mismo los perfeccionará, les dará estabilidad en la fe, los mantendrá fuertes en la esperanza y les dará un fundamento sólido.


Lo que hemos visto o experimentado y hemos escuchado con mucha atención, también lo predicamos a ustedes, con el propósito de que tengan comunión con nosotros y compartan de nuestra comunión con el Padre y con el Hijo Jesucristo.


Judas, comprometido voluntariamente con Jesucristo, hermano de Jacobo, para los amados, protegidos y llamados por Dios Padre y por Jesucristo:


pelearán contra el Cordero, pero el Cordero los vencerá porque Él es Señor de señores y Rey de reyes; Él los vencerá, y también hará vencedores a los que están con Él, quienes son llamados, convocados y fieles.


“¡Oh, cielo, alégrate! ¡Alégrese el pueblo santo de Dios, los apóstoles y los profetas; porque Dios juzgó a la ciudad y ha hecho justicia por todo lo que les hizo!”.