Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hebreos 9:11 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

11 Pero ya vino Cristo, el Sumo Sacerdote de las bendiciones de salvación que nos han llegado ahora. Cristo no presta servicio en un tabernáculo imperfecto como en el que servían los otros sacerdotes, sino en un lugar grandioso y perfecto, no hecho por seres humanos ni es formado con elementos de este mundo;

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Entonces Cristo ahora ha llegado a ser el Sumo Sacerdote por sobre todas las cosas buenas que han venido. Él entró en ese tabernáculo superior y más perfecto que está en el cielo, el cual no fue hecho por manos humanas ni forma parte del mundo creado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Cristo vino como el sumo sacerdote que nos consigue los nuevos dones de Dios, y entró en un santuario más noble y más perfecto, no hecho por hombres, es decir, que no es algo creado.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pero habiendo venido el Mesías, Sumo Sacerdote de los bienes llegados,° por medio de un mayor y perfecto tabernáculo, no hecho por manos, es a saber, no de esta creación;

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 En cambio, Cristo se ha presentado como sumo sacerdote de los bienes definitivos: por medio de una Tienda más grande y más perfecta, no de hechura humana, es decir, no de este mundo creado.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

11 Mas estando ya presente Cristo, Sumo Sacerdote de los bienes que habían de venir, por el más amplio y más perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es a saber, no de esta creación;

Féach an chaibidil Cóip




Hebreos 9:11
30 Tagairtí Cros  

que le preguntaron: – ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro?


“Y tú Belén, tierra de Judá, no eres pequeña entre los gobernantes de Judá, porque de ti saldrá un gobernador, que guiará a mi pueblo Israel”.


– Nosotros lo oímos decir que destruiría el templo construido por manos humanas, y que después de tres días construiría otro templo que no sería edificado por manos humanas.


Y la Palabra de vida se encarnó y plantó su tabernáculo en nosotros, y hemos contemplado su gloria, la gloria del Unigénito que procede del Padre, lleno de gracia y de verdad.


La mujer le respondió: – Sé que viene el Mesías, al que llaman Cristo; cuando Él venga, nos enseñará todas estas cosas.


Sin embargo, el Altísimo no habita en lugares hechos por manos humanas, como lo dijo el profeta:


Así que no ponemos la mirada en lo visible, sino en lo invisible, ya que lo que se ve es temporal, mientras que lo que no se ve es eterno.


Porque sabemos que, si la casa terrestre en que vivimos, es decir, nuestro cuerpo, que es como una carpa en este mundo, se deshace, de Dios tenemos un edificio, un cuerpo de resurrección, una casa eterna en el cielo, no construida por manos humanas.


En Cristo ustedes fueron circuncidados, no con una circuncisión física, realizada por manos humanas, sino con una circuncisión espiritual que consistió en renunciar a una vida de pecados.


La ley, que representa la antigua alianza, era solo una sombra de las bendiciones de salvación de la nueva alianza y no las bendiciones como tal. Por eso, mediante los mismos sacrificios que se ofrecen sin cesar año tras año, no se puede perfeccionar a los que adoran;


La palabra “nuevamente” nos demuestra con claridad la transformación de las cosas movibles, es decir, las creadas, para que permanezcan las que no se pueden mover.


porque en este mundo no tenemos una ciudad permanente sino que buscamos la ciudad que está por venir.


Por eso se hizo semejante en todo a sus hermanos, vivió de manera integral y se identificó por misericordia con los seres humanos, y es un Sumo Sacerdote en quien podemos confiar, pues es compasivo en su servicio a Dios, de esta manera Jesús pudo ofrecer un sacrificio que quita los pecados de toda la humanidad.


Por lo tanto, hermanos, ustedes que han sido santificados y que tienen parte en el mismo llamamiento celestial, consideren a Jesús, apóstol y Sumo Sacerdote de la fe que profesamos; Jesús es el centro de nuestra fe.


Porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda empatizar y compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado.


Este Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, salió al encuentro de Abraham, que regresaba de derrotar a los reyes y lo bendijo.


También sabemos que el Hijo de Dios está aquí, y nos ha dado sabiduría para que conozcamos íntimamente al verdadero Dios; y estamos con Él, el verdadero Cristo, Hijo de Dios, quien es el Dios verdadero y la vida eterna.


Pues muchos mentirosos salieron al mundo negando la humanidad de Jesucristo, el que niegue la encarnación es un enemigo de Cristo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí