– Maestro, Moisés ordenó: “Si alguien muere sin tener hijos, el hermano del difunto se casará con su viuda, es decir, su cuñada, y levantará descendencia en nombre de su hermano”.
Hebreos 1:3 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia El Hijo refleja perfecta y constantemente la brillante belleza de la gloria, la esencia de lo que Dios es, la evidencia de la realidad sustancial de Dios, y sustenta todas las cosas con su poderosa palabra. Después de haber hecho la purificación de los pecados, tomó su lugar de honor y se sentó a la derecha de la majestad de Dios en los altos cielos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, Biblia Nueva Traducción Viviente El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del majestuoso Dios en el cielo. Biblia Católica (Latinoamericana) El es el resplandor de la Gloria de Dios y en él expresó Dios lo que es en sí mismo.
El, cuya palabra poderosa mantiene el universo, también es el que purificó al mundo de sus pecados, y luego se sentó en los cielos, a la derecha del Dios de majestad. La Biblia Textual 3a Edicion quien siendo el resplandor de su gloria y la imagen misma de su ser, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de los° pecados,° se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él es reflejo de su gloria, impronta de su ser. Él sostiene el universo con su palabra poderosa. Y después de realizar la purificación de los pecados, se sentó a la derecha de la Majestad en las alturas, Biblia Reina Valera Gómez (2023) el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo hecho la purificación de nuestros pecados por sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, |
– Maestro, Moisés ordenó: “Si alguien muere sin tener hijos, el hermano del difunto se casará con su viuda, es decir, su cuñada, y levantará descendencia en nombre de su hermano”.
Cuando Jesús terminó de hablar, fue llevado hacia el cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Y la Palabra de vida se encarnó y plantó su tabernáculo en nosotros, y hemos contemplado su gloria, la gloria del Unigénito que procede del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Al día siguiente, Juan vio a Jesús que venía hacia él y dijo: ¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!;
Cristo está exaltado a la derecha de Dios. El Padre prometió a Jesús el Espíritu Santo, y ahora Jesús ha derramado en nosotros ese mismo Espíritu, como nos había prometido. ¡Y esto es lo que ustedes están viendo y oyendo!
Entonces exclamó: – ¡Miren! ¡Veo los cielos abiertos y al Hijo del Hombre que está de pie a la derecha de Dios!
Porque no me avergüenzo del Evangelio que transforma toda la existencia humana, porque es poder sobrenatural de Dios para salvación de todo aquel que cree; se anunció primero a los judíos, pero ahora también se anuncia a los que no son judíos.
¿Quién va a condenarnos? Si Cristo fue quien murió por nosotros y además fue resucitado, y ahora está a la derecha de Dios y está intercediendo por nosotros.
Las influencias de este siglo obstaculizaron el discernimiento del pensamiento de los incrédulos, para que no vean con claridad la iluminación del Evangelio, y no reconozcan a Cristo, que es la imagen de Dios.
Si ustedes fueron resucitados con Cristo, busquen las cosas de arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios.
quien se entregó a sí mismo por nosotros, a fin de redimirnos y limpiarnos de nuestros pecados, y convertirnos en un pueblo santo para Él, un pueblo que practica las buenas obras.
Dios nunca le dijo a ningún ángel: – “Siéntate a mi derecha, hasta que ponga a tus enemigos bajo tus pies”.
Pero Cristo ofreció un solo sacrificio por los pecados, que es suficiente para toda la eternidad, y se sentó a la derecha de Dios;
Fijando la mirada en el autor y perfeccionador de nuestra fe, Jesús, el mejor ejemplo de fe, que miró el dolor con los ojos de la fe para redención, soportando la cruz y el maltrato, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios.
Por lo tanto, teniendo a Jesús, el Hijo de Dios, como nuestro gran Sumo Sacerdote que ha atravesado los cielos, aferrémonos a la fe que profesamos.
no es como cualquier otro sacerdote. Los otros sacerdotes tenían que ofrecer sacrificios todos los días, primero por sus propios pecados y luego por los pecados del pueblo. Pero Jesús no necesita hacer eso, Él ofreció un solo sacrificio una sola vez y para siempre, cuando se ofreció a sí mismo, como un sacrificio definitivo.
El punto principal de lo que estamos diciendo es que tenemos un Sumo Sacerdote que se sentó a la derecha del trono de Dios en los cielos,
Esta alianza es como un testamento; si la persona que hace un testamento no ha muerto todavía, ese documento aún no tiene validez,
Si fuera así con Cristo, habría tenido que sacrificarse muchas veces desde la fundación del mundo. Pero ahora, Él se ha manifestado y en estos últimos tiempos se ofreció de una vez y por todas, sacrificándose a sí mismo como una solución definitiva para el pecado.
Todas las personas que a través de Jesucristo tienen fe en Dios, su fe y su esperanza están muy bien fundamentadas, ya que el mismo Dios lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria.
el que subió al cielo y está a la derecha de Dios Padre; tanto los ángeles como las autoridades y potestades se someten a Cristo.
Porque no hemos inventado cuentos sobre la poderosa presencia de nuestro Señor Jesucristo, sino que nosotros mismos hemos vivido y experimentado su majestad.
De parte de Dios Padre, Jesús recibió honor y gloria; una voz que salió de la excelsa gloria dijo: “Porque este es mi hijo amado, estoy muy contento con Él”;
Pero si andamos constantemente en la luz, y como Jesucristo es la luz, tenemos comunión unos con otros y somos limpios de todo pecado por medio de la sangre de Jesucristo, Hijo de Dios por obediencia.
Y ustedes saben que Jesucristo fue revelado con el propósito de limpiarnos de nuestros pecados, ya que en Él no existe pecado.
Al único Dios que nos salvó a través de Jesucristo, nuestro Señor, sea la gloria y la majestad, sea el poder y la autoridad, desde antes de los siglos, ahora y para siempre, así sea.
Al vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.
¡Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque Tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas!