Tito 2:14 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia14 quien se entregó a sí mismo por nosotros, a fin de redimirnos y limpiarnos de nuestros pecados, y convertirnos en un pueblo santo para Él, un pueblo que practica las buenas obras. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196014 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente14 Él dio su vida para liberarnos de toda clase de pecado, para limpiarnos y para hacernos su pueblo, totalmente comprometidos a hacer buenas acciones. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)14 que se entregó por nosotros para rescatarnos de todo pecado y purificar a un pueblo que fuese suyo, dedicado a toda obra buena. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad° y purificar para sí un pueblo de su propia posesión,° celoso de buenas obras. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197514 el cual se entregó por nosotros, para rescatarnos de toda iniquidad y para purificarnos, haciendo de nosotros un pueblo que fuera su patrimonio, dedicado a buenas obras. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)14 quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad, y purificar para sí un pueblo peculiar, celoso de buenas obras. Féach an chaibidil |
El Hijo refleja perfecta y constantemente la brillante belleza de la gloria, la esencia de lo que Dios es, la evidencia de la realidad sustancial de Dios, y sustenta todas las cosas con su poderosa palabra. Después de haber hecho la purificación de los pecados, tomó su lugar de honor y se sentó a la derecha de la majestad de Dios en los altos cielos.
¡la sangre de Cristo puede hacer muchísimo más, es mucho más poderosa y significativa! Él se ofreció a Dios como un sacrificio perfecto por el Espíritu eterno. Su sangre purifica nuestra conciencia del mal que hemos hecho, purifica nuestro ser por completo, para que así podamos adorar al Dios viviente.