Pero enseguida Jesús les habló: – ¡Tranquilos, soy yo, no tengan miedo!
Juan 20:16 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Jesús le contestó: – ¡María! Ella se dio la vuelta y le dijo en arameo: – ¡Rabboní! (que significa: mi honorable Maestro). Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Jesús le dijo: ¡María! Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). Biblia Nueva Traducción Viviente —¡María! —dijo Jesús. Ella giró hacia él y exclamó: —¡Raboní! (que en hebreo significa “Maestro”). Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús le dijo: 'María'. Ella se dio la vuelta y le dijo: 'Rabboní', que quiere decir 'Maestro'. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús le dice: ¡Miriam! Ella, volviéndose, le dice en arameo: ¡Rabboni! (que quiere decir Maestro). Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dícele Jesús: '¡María!'. Ella se vuelve y le dice en hebreo: '¡Rabbuní! ' (que significa 'Maestro'). Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jesús le dijo: María. Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). |
Pero enseguida Jesús les habló: – ¡Tranquilos, soy yo, no tengan miedo!
Jesús le preguntó al ciego: – ¿Qué quieres que yo haga por ti? El ciego respondió: – Maestro, yo quiero ver.
Jesús le respondió: – ¡Marta, Marta! Siempre estás ansiosa e inquieta con los quehaceres y preocupada por tantas cosas;
Dándose la vuelta Jesús y viendo que lo seguían, les dijo: – ¿Qué buscan ustedes? Entonces los dos discípulos le respondieron: – Rabí (que traducido significa maestro), ¿dónde vives?
Natanael le respondió: – Rabí, tú eres el Hijo de Dios, eres el Rey de Israel.
A este el portero le abre la puerta, y las ovejas reconocen su voz, el pastor identifica a cada oveja por su nombre y las saca para que se alimenten.
Habiendo dicho esto, se fue y llamó a su hermana María, y le dijo en secreto: – El maestro está aquí y te llama.
Ustedes me llaman Maestro y Señor, y lo han dicho bien, porque lo soy.
que fue a visitar a Jesús durante la noche y le dijo: – Maestro, reconocemos que has venido de parte de Dios para enseñarnos, porque nadie puede hacer las señales que tú haces si Dios no está con él.
Había en Jerusalén, junto a la puerta de las ovejas, una piscina que en hebreo se llamaba Betesda, y esta piscina tenía cinco puertas pequeñas.
Cuando encontraron a Jesús al otro lado del mar, le dijeron: – Maestro, ¿cuándo llegaste a este lugar?
Un día, a eso de las tres de la tarde, Cornelio experimentó una visión muy clara. Vio un ángel de Dios entrar en el lugar donde estaba y le decía: – ¡Cornelio!
Saulo cayó en tierra y escuchó una voz que decía: – ¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues?