Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hechos 9:4 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

4 Saulo cayó en tierra y escuchó una voz que decía: – ¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues?

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 Saulo cayó al suelo y oyó una voz que le decía: —¡Saulo, Saulo! ¿Por qué me persigues?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

4 y cayendo en la tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 caído en tierra, oyó una voz que le decía: 'Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?'.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

4 y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Féach an chaibidil Cóip




Hechos 9:4
22 Tagairtí Cros  

Y contestando el rey, dijo: “En verdad les digo, en la medida que lo hicieron a uno de mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicieron”.


Jesús le respondió: – ¡Marta, Marta! Siempre estás ansiosa e inquieta con los quehaceres y preocupada por tantas cosas;


Cuando les dijo: “Yo soy”, ellos retrocedieron y cayeron al suelo.


Jesús le contestó: – ¡María! Ella se dio la vuelta y le dijo en arameo: – ¡Rabboní! (que significa: mi honorable Maestro).


Cuando comieron, Jesús le dijo a Simón Pedro: – Simón, hijo de Juan, ¿me amas con el amor sacrificial, y estás dispuesto a dar la vida por mí, más que estos? Pedro le contestó: – Sí Señor, Tú sabes que te quiero mucho, pero no tanto como para dar la vida por ti. Jesús le replicó: – Necesito que me ames con el amor sacrificial, como requisito para apacentar mis ovejas.


Al instante, Safira cayó muerta a los pies de Pedro; los jóvenes entraron, la hallaron muerta y la sacaron para sepultarla al lado de su marido.


Y Saulo preguntó: – ¿Quién eres tú Señor? Y la voz le respondió: – Soy Jesús, a quien tú persigues.


Por tanto, consideren la bondad y la severidad de Dios: severidad hacia los que cayeron y bondad hacia ustedes; porque si ustedes, los no judíos, no se mantienen en su bondad, también serán desgajados.


Así como el cuerpo es uno, pero tiene muchas partes, y todas esas partes forman un solo cuerpo. Lo mismo sucede con Cristo:


¿Ustedes creen que son superiores a los demás? Todo lo que tienen, de Dios lo han recibido. Entonces, ¿por qué presumen como si lo hubieran conseguido ustedes mismos?


porque somos miembros de su cuerpo.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí