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Mateo 5:12 - Biblia Martin Nieto

Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos. Pues también persiguieron a los profetas antes que a vosotros'.

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Biblia Reina Valera 1960

Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¡Alégrense! ¡Estén contentos, porque les espera una gran recompensa en el cielo! Y recuerden que a los antiguos profetas los persiguieron de la misma manera.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Alégrense y muéstrense contentos, porque será grande la recompensa que recibirán en el cielo. Pues bien saben que así persiguieron a los profetas que vivieron antes de ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Alegraos y gozaos, pues vuestro galardón es grande en los cielos, porque así persiguieron a los profetas° antes de vosotros.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos. De esta misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Regocijaos y alegraos; porque vuestra recompensa es grande en el cielo; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.

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Mateo 5:12
51 Tagairtí Cros  

Después de todo esto, la palabra del Señor fue dirigida a Abrán en una visión. Dijo: 'No temas, Abrán, yo soy tu escudo. Tu recompensa será muy grande'.


¿Por ventura no le han contado a mi señor lo que hice cuando Jezabel mataba a los profetas del Señor, cómo oculté a cien de estos profetas del Señor por grupos de cincuenta en unas cuevas, alimentándolos con pan y agua?


cuando Jezabel exterminó a los profetas del Señor, Abdías recogió a cien profetas y los ocultó en grupos de cincuenta en unas cuevas, proveyéndoles de pan y agua.


Y entonces Jezabel envió este mensaje a Elías: 'Esto y cosa peor hagan conmigo los dioses si mañana a estas horas no te he puesto a ti como a uno de ellos'.


Ajab dijo a Elías: '¿Así que me has sorprendido, enemigo mío?'. 'Sí, te he sorprendido -respondió Elías-; por haberte prestado a hacer lo que es malo a los ojos del Señor,


El rey de Israel respondió a Josafat: 'Hay todavía uno por medio del cual podemos consultar al Señor; pero yo le odio porque nunca me profetiza cosas buenas, sino cosas malas. Es Miqueas, hijo de Yimlá'. Josafat dijo: 'No hable así el rey'.


Entonces le envió un capitán con sus cincuenta soldados. Llegó éste donde Elías, que estaba sentado en la cima del monte, y le dijo: 'Hombre de Dios, el rey ordena que vayas'.


Asá se indignó contra el profeta y lo metió en la cárcel, pues sus palabras le habían llenado de cólera contra él. Asá maltrató también a otros del pueblo.


Pero ellos hacían escarnio de los enviados de Dios, despreciaban sus palabras, se burlaban de sus profetas, hasta el punto que la ira del Señor contra su pueblo se hizo irremediable.


Pero fueron insolentes, se rebelaron contra ti y echaron tu ley a sus espaldas; mataron a tus profetas, que les exhortaban a convertirse a ti, y te ofendieron gravemente.


más preciosos que el oro, más que el oro fino, más sabrosos que la miel, más que el jugo de panales.


El justo se alegrará viendo la venganza, lavará sus pies en la sangre de los criminales.


El injusto adquiere ganancias falsas, pero el que siembra la justicia tiene recompensa verdadera.


Decid: ¡Dichoso el justo, pues comerá del fruto de sus obras!


En vano he castigado a vuestros hijos; no habéis aprendido la lección; vuestra espada devoró a vuestros profetas como un león devastador.


Y en cuanto Jeremías terminó de decir lo que el Señor le había ordenado comunicar a todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas lo apresaron, diciendo: '¡Vas a morir!


Jeremías respondió: '¡No es verdad, yo no me paso a los caldeos!'. Pero Yirayas, no haciéndole caso, prendió a Jeremías y lo llevó a los dignatarios.


Porque el hijo del hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces dará a cada uno según sus obras.


'Cuando ayunéis, no estéis tristes como los hipócritas, que desfiguran su rostro para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya recibieron su recompensa.


'¡Jerusalén, Jerusalén!, que matas a los profetas y apedreas a los que te son enviados. ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos como una gallina a sus polluelos bajo las alas, y no has querido!


Alegraos aquel día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Así trataban también sus padres a los profetas'.


Pero vosotros amad a vuestros enemigos, haced el bien y prestad sin esperar remuneración; así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del altísimo, porque él es bueno con los desagradecidos y con los malvados.


Hacia la medianoche, Pablo y Silas estaban en oración cantando himnos a Dios, y los presos escuchaban.


Ellos salieron del tribunal muy contentos por haber sido dignos de ser ultrajados por tal nombre.


Y no sólo esto, sino que nos alegramos también en los sufrimientos, conscientes de que los sufrimientos producen la paciencia,


El que planta y el que riega son lo mismo, y cada uno recibirá la recompensa según su trabajo.


Pues el peso momentáneo y ligero de nuestras penalidades produce, sobre toda medida, un peso eterno de gloria


Pues vosotros tenéis el privilegio no sólo de creer en Cristo, sino también de padecer por él,


Y aunque tuviera que derramar mi sangre como libación sobre el sacrificio y la ofrenda de vuestra fe, me gozo y congratulo con todos vosotros.


Ahora me alegro de sufrir por vosotros, y por mi parte completo en mi carne lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia,


sabiendo que en pago recibiréis la herencia. Vosotros servís a Cristo, el Señor.


que mataron a Jesús, el Señor, y a los profetas; y a nosotros nos han perseguido y desagradan a Dios, siendo enemigos de todos los hombres


Porque vosotros habéis compartido las penas de los presos, habéis aceptado con alegría el que os quitaran vuestros bienes, siendo conscientes de que estáis en posesión de una riqueza mejor y permanente.


con los ojos puestos en la recompensa, consideró mayor riqueza el oprobio del ungido que los tesoros de Egipto.


los cuales por la fe subyugaron reinos, ejercieron la justicia, alcanzaron las promesas, cerraron la boca de los leones,


Ahora bien, sin la fe es imposible agradarle; porque aquel que se acerca a Dios debe creer que existe y que recompensará a aquellos que lo buscan.


Hermanos míos, tened como suprema alegría las diversas pruebas a que podéis ser sometidos,


Hermanos, tomad como modelos de constancia y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.


al contrario, alegraos de participar en los sufrimientos de Cristo, para que, asimismo, os podáis alegrar gozosos el día en que se manifieste su gloria.


Que el Señor pague tu acción y que tu recompensa sea grande ante el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte'.