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Hebreos 10:34 - Biblia Martin Nieto

34 Porque vosotros habéis compartido las penas de los presos, habéis aceptado con alegría el que os quitaran vuestros bienes, siendo conscientes de que estáis en posesión de una riqueza mejor y permanente.

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Biblia Reina Valera 1960

34 Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

34 Sufrieron junto con los que fueron metidos en la cárcel y, cuando a ustedes les quitaron todos sus bienes, lo aceptaron con alegría. Sabían que en el futuro les esperaban cosas mejores, que durarán para siempre.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

34 Sufrieron con los que iban a la cárcel, les quitaron sus bienes, y lo aceptaron gozosos, sabiendo que les esperaba una riqueza mejor y más duradera.

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La Biblia Textual 3a Edicion

34 Porque compartisteis los padecimientos de los presos y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros mismos° una mejor y perdurable herencia.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

34 Porque, realmente, compartisteis los sufrimientos de los presos y aceptasteis con gozo el despojo de vuestros bienes, conscientes de poseer un patrimonio mejor y duradero.

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Hebreos 10:34
28 Tagairtí Cros  

un tiempo para buscar y un tiempo para perder; un tiempo para guardar y un tiempo para tirar;


Jesús le dijo: 'Si quieres ser perfecto, anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás un tesoro en el cielo; después, ven y sígueme'.


y sólo es necesaria una. María ha escogido la parte mejor, y nadie se la quitará'.


Vended lo que tengáis y dad limosna con ello. Haceos bolsas que no se gasten y riquezas inagotables en el cielo, donde no entra ningún ladrón, ni roe la polilla;


¿Qué le vale al hombre ganar el mundo entero si se pierde o se destruye a sí mismo?


El comandante llegó, agarró a Pablo y mandó sujetarlo con cadenas; luego preguntó quién era y qué había hecho.


Éste es el motivo de haberos llamado para veros y conversar con vosotros, pues por la esperanza de Israel estoy cargado de cadenas'.


Ellos salieron del tribunal muy contentos por haber sido dignos de ser ultrajados por tal nombre.


Sabemos que si esta tienda en que habitamos en la tierra se destruye, tenemos otra casa, que es obra de Dios; una morada eterna en los cielos, no construida por mano de hombres.


Por esto yo, Pablo, estoy preso por Cristo Jesús para bien de vosotros, los paganos;


Yo -que estoy preso por la causa del Señor- os pido que caminéis de una manera digna de la vocación que habéis recibido.


del que soy un embajador encadenado, hablando con valor y como debo hacerlo.


Es justo que yo sienta así de todos vosotros, pues os llevo en el corazón, ya que compartís conmigo el privilegio de estar preso y de defender y consolidar el evangelio.


por la esperanza de lo que os está reservado en los cielos, de la que ya oísteis hablar por la palabra de la verdad del evangelio


Así reunirán un capital sólido para el futuro, con el que conseguirán la verdadera vida.


Que el Señor tenga misericordia de la familia de Onesíforo, porque muchas veces me ha reconfortado y no se avergonzó de mis cadenas,


y por el que sufro estas cadenas, como si fuera un criminal; pero la palabra de Dios no está encadenada.


sólo me queda recibir la corona merecida, que en el último día me dará el Señor, justo juez; y no sólo a mí, sino también a todos los que esperan con amor su venida.


Ellos, en cambio, aspiraban a una patria mejor, es decir, celeste. Por eso Dios no se avergüenza de ellos, de llamarse 'su Dios', porque les ha preparado una ciudad.


Porque no tenemos aquí abajo ciudad permanente, sino que buscamos la futura.


Acordaos de los presos, de los que sufren torturas, como si estuvieseis en su mismo cuerpo.


Por eso es el mediador de una nueva alianza, a fin de que, consiguiendo con su muerte el perdón de los delitos cometidos en el tiempo de la primera alianza, aquellos que son llamados reciban la herencia eterna prometida.


Hermanos míos, tened como suprema alegría las diversas pruebas a que podéis ser sometidos,


a una herencia incorruptible incontaminada e imperecedera reservada en el cielo para vosotros,


Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal y como es.


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