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Lucas 9:48 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

y declaró: – Todo el que reciba a un niño como este en mi nombre, a mí me recibe; y todo el que me reciba, recibe al que me envió; pues el más pequeño entre ustedes será el más importante.

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Biblia Reina Valera 1960

y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ese es el más grande.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Luego les dijo: «Todo el que recibe de mi parte a un niño pequeño como este, me recibe a mí; y todo el que me recibe a mí, también recibe al Padre, quien me envió. El más insignificante entre ustedes es el más importante».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

y les dijo: 'El que recibe a este niño en mi nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió. El más pequeño entre todos ustedes, ése es realmente grande.

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La Biblia Textual 3a Edicion

y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, me recibe a mí, y el que me recibe a mí, recibe al que me envió;° porque quien es el más pequeño entre todos vosotros, ése es grande.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

y les dijo: 'Quien acoge a este niño en mi nombre, es a mí a quien acoge; y quien me acoge a mí, acoge a aquel que me envió. Porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es grande'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mí nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ese será grande.

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Lucas 9:48
23 Tagairtí Cros  

¡Cuidado! No menosprecien a ninguno de estos pequeños, porque ellos tienen ángeles que siempre los cuidan desde el cielo.


del mismo modo, ese es el deseo del Padre Celestial, que no se pierda ningún pecador.


Mas Jesús les contestó: – En verdad les digo que ustedes los que me siguieron, cuando todas las cosas sean renovadas, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de gloria, ustedes también se sentarán en los doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.


Y contestando el rey, dijo: “En verdad les digo, en la medida que lo hicieron a uno de mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicieron”.


Entonces el rey responderá: “En verdad les digo, en la medida en que no ayudaron a uno de mis hermanos más pequeños, es como si no me hubieran ayudado a mí”.


– Cualquiera que reciba a un niño en mi nombre, a mí me recibe, y cualquiera que me reciba, recibe al que me envió.


Luego Jesús volvió a decir a sus discípulos: – El que los escuche a ustedes, me escucha a mí; el que los rechace, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza a Dios que me envió.


Porque todo el que se exalta a sí mismo será humillado, y todo el que se humilla a sí mismo será exaltado.


pero ustedes no sean así, sino que el más importante entre ustedes debe ser como el menos importante; y el que quiere ser el líder de todos debe servir a los demás.


para que coman y beban a la mesa de mi reino, y para que tengan la autoridad de juzgar a las doce tribus de Israel.


Les digo que en este mundo no ha nacido un ser humano más importante que Juan; sin embargo, el más humilde en el reino de Dios, es más importante que Juan.


En verdad, en verdad les digo, el que recibe a quien envié, a mí me recibe, y el que me recibe, recibe al que me envió.


El que practica mis enseñanzas, ese realmente me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo también lo amaré y me manifestaré en él.


Por lo tanto, el que no hace caso a estas enseñanzas no está negándose a obedecer a seres humanos, más bien está rechazando a Dios, ya que Él nos da su Espíritu Santo en nuestro interior.


Humíllense bajo la mano poderosa de Dios, para que Él los exalte en su debido tiempo.


El muro de la ciudad tenía doce fundamentos y sobre ellos los doce nombres de los apóstoles del Cordero.


Al vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono.