Les encanta recibir elogios en las plazas, y ser llamados “maestros” por las personas.
Juan 4:31 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Mientras tanto los discípulos le rogaban a Jesús que comiera. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras tanto, los discípulos le insistían a Jesús: —Rabí, come algo. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras tanto los discípulos le insistían: 'Maestro, come. La Biblia Textual 3a Edicion Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabbí, come. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entre tanto, los discípulos le rogaban: ' Rabbí, come'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo: Rabí, come. |
Les encanta recibir elogios en las plazas, y ser llamados “maestros” por las personas.
Pero ustedes no permitan que nadie los llame “maestros”, porque solo uno es el maestro de ustedes y entre ustedes, todos son hermanos.
Y Judas, el que lo iba a entregar, le preguntó a Jesús: – ¿Acaso soy yo, Maestro? Jesús le dijo: – Tú lo has dicho.
Pedro se acordó y dijo: – ¡Maestro, mira, la higuera que maldijiste se ha secado!
Tan pronto llegó, Judas se acercó a Jesús y le dijo: – ¡Maestro! Y lo besó efusivamente.
Y Pedro, tomando la palabra, dijo a Jesús: – Maestro, qué bien se siente estar aquí, sería bueno que hiciéramos tres tiendas, una para ti, una para Moisés y la otra para Elías.
Dándose la vuelta Jesús y viendo que lo seguían, les dijo: – ¿Qué buscan ustedes? Entonces los dos discípulos le respondieron: – Rabí (que traducido significa maestro), ¿dónde vives?
Natanael le respondió: – Rabí, tú eres el Hijo de Dios, eres el Rey de Israel.
Respondieron sus discípulos: – Maestro, los judíos te buscan para apedrearte, ¿seguro que quieres regresar allá?
que fue a visitar a Jesús durante la noche y le dijo: – Maestro, reconocemos que has venido de parte de Dios para enseñarnos, porque nadie puede hacer las señales que tú haces si Dios no está con él.
Vinieron donde Juan y le dijeron: – Maestro, el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú mismo diste testimonio, está bautizando y todos están yendo hacia Él.
Pero Jesús les dijo: – Yo tengo un alimento para comer que ustedes no conocen.
Cuando encontraron a Jesús al otro lado del mar, le dijeron: – Maestro, ¿cuándo llegaste a este lugar?
Los discípulos le preguntaron: – Maestro, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego?