y las cosas invisibles de Dios, su eterno poder y Deidad, son hechos evidentes desde que el mundo fue establecido[1], siendo entendidas en las creaciones de Él, para que no tengan excusa,
Y a Aquel que es capaz por su gran poder de hacer por nosotros mucho más de lo que pedimos o pensamos, conforme a su poder que opera en nosotros,
Él es el esplendor de su gloria y la imagen de su esencia, y sustenta todas las cosas con el poder de su palabra. Y Él, habiendo llevado a cabo en su persona la limpieza de nuestros pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas.
diciendo: Te damos gracias, oh Yahweh Dios, el Todopoderoso, el que eres y el que eras, por cuanto has tomado tu gran poder y has reinado.
porque no nos ha dado Dios espíritu de temor, sino de poder, de amor y de exhortación[1].
y cuál es la excelencia de la majestad de su poder en nosotros los que creemos, conforme a la operación de la inmensidad de su poder,
el cual ejerció en el Cristo, resucitándolo de entre los muertos, y haciéndolo sentar a su diestra en el Cielo,
sobre todos los principados, autoridades, potestades y señoríos, y sobre todo nombre que se nombra, no solamente en esta edad, sino también en la venidera,
del cual yo he llegado a ser ministro suyo, de acuerdo a la dádiva de la gracia de Dios que me ha sido conferida por la operación de su poder.
pero Él me ha dicho: 'Mi gracia te es suficiente, porque mi poder se perfecciona en la debilidad'. Así que me sentiré gozosamente orgulloso en mis debilidades, para que el poder del Cristo more en mí.
Porque no me avergüenzo del Evangelio, pues es poder de Dios para salvación de todo aquel que cree en Él, ya sea de los judíos primeramente, ya sea de los gentiles;
Por lo demás, hermanos míos, fortalezcanse en nuestro Señor y en la grandeza de su poder,
Pero Jesús los miró, y les dijo: Esto es imposible para los hombres, pero para Dios todo es posible.
Para que por ella entienda a Jesús y el poder de su resurrección, y sea partícipe de sus padecimientos, para llegar a ser semejante en su muerte,
y fueron sepultados con Él en el bautismo, por el cual resucitaron con Él, porque creyeron en el poder de Dios que lo resucitó de entre los muertos.
en quien habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad,
y ustedes también han alcanzado en Él la plenitud, porque Él es la cabeza de todos los principados y dominios,
Porque la palabra de la cruz es locura para los perdidos, pero para nosotros los que somos salvos, es poder de Dios,
pero Él me ha dicho: 'Mi gracia te es suficiente, porque mi poder se perfecciona en la debilidad'. Así que me sentiré gozosamente orgulloso en mis debilidades, para que el poder del Cristo more en mí.
Por eso, por causa del Cristo me complazco en las debilidades, en insultos, en aflicciones, en persecuciones y en prisiones, pues cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Que el Dios de la esperanza los colme de todo gozo y paz en la fe, para que crezcan en su esperanza por el poder del espíritu santo.
Por medio de Él todas las cosas fueron creadas, tanto las que están en los cielos como las que están en la Tierra, todo lo visible y todo lo invisible, ya sean tronos, o dominios, o principados, o poderes; todo fue creado por medio de Él y para Él.
Él es antes que todas las cosas, y todas las cosas por Él existen.
pero cuando el espíritu santo venga sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, aún en la región de Samaria y hasta los confines de la Tierra.
porque la locura de Dios es más sabia que los hombres, y la debilidad de Dios es más fuerte que los hombres.
pero ustedes son hijos de Dios y los han vencido a ellos, porque mayor es el que está en ustedes que el que está en el mundo.
¿Qué diremos, pues, acerca de esto? Si Dios está a favor nuestro, ¿quién contra nosotros?
Acercándoseles Jesús, habló con ellos, y les dijo: Toda autoridad me ha sido dada sobre los cielos y sobre la Tierra. Y tal como mi Padre me ha enviado, también yo los envío a ustedes.
Pero el Dios de gracia que nos llamó a su gloria eterna por medio de Jesucristo, es quien nos ha permitido, mientras padecemos estas leves aflicciones, que seamos fortalecidos, afirmados y establecidos en Él para siempre.
Por eso siempre oramos por ustedes, para que Dios los haga dignos de su llamado y les cumpla todo deseo de cosas buenas y obras de fe con poder,
para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado entre ustedes, y también ustedes con Él, según la gracia de nuestro Dios y del Señor nuestro Jesucristo.
y habiéndose despojado de su cuerpo, exhibió a los principados y poderes humillándolos públicamente en su persona.
y puede salvar para siempre a los que se acercan a Dios por medio de Él, pues Él vive eternamente e intercede por ellos;