En aquel día no me preguntarán nada. De cierto, de cierto les digo que todo lo que pidan a mi Padre en mi Nombre, Él se los concederá.
pero yo les digo: Amen a sus adversarios, bendigan al que los maldice, hagan el bien al que los aborrece y oren por los que los llevan por la fuerza y los persiguen,
Y él, mirándolo con temor, le dijo: ¿Qué señor mío? Entonces el ángel le dijo: Tus oraciones y tus buenas obras han subido como memorial ante Dios,
Y mientras Simón era custodiado en la prisión, la congregación intercedía permanentemente por él ante Dios.
Si permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, todo lo que quieran pedir lo tendrán.
con el apoyo de los ruegos de ustedes por nosotros, para que su don concedido a nosotros sea un beneficio hecho a favor de muchos, y muchos den gracias a Él por nosotros.
Y si alguno entre ustedes se encuentra en aflicción, que haga oración, y si está alegre, que cante salmos;
Que el Dios de la esperanza los colme de todo gozo y paz en la fe, para que crezcan en su esperanza por el poder del espíritu santo.
Ustedes no me eligieron a mí, sino que yo los elegí a ustedes, y los he designado para que ustedes ciertamente vayan y lleven fruto, y que su fruto permanezca, para que todo lo que pidan a mi Padre en mi Nombre, Él se los conceda.
Jesús les dijo: Por su incredulidad; porque en verdad les digo que si tuvieran fe como un grano de mostaza, dirían a este monte: 'Muévete de aquí', y se movería, y nada les sería dificil.
Y si estamos convencidos de que Él nos escucha acerca de lo que le pedimos, confiamos en que ya hemos recibido de Él lo que le pedimos.
Así que, por medio de Él, ofrezcamos siempre sacrificios de alabanza a Dios, es decir, fruto de labios que glorifiquen su Nombre.
porque ustedes no recibieron espíritu de esclavitud para volver a estar en temor, sino que han recibido el espíritu de adopción, por medio del cual exclamamos: ¡Padre, Padre nuestro[5]!
Y a Aquel que es capaz por su gran poder de hacer por nosotros mucho más de lo que pedimos o pensamos, conforme a su poder que opera en nosotros,
Por eso, estén siempre alertas y oren, para que sean considerados dignos de escapar de estas cosas que han de acontecer y permanezcan firmes ante el Hijo del Hombre.
Confiésense sus transgresiones unos a otros y oren unos por otros para que sean restaurados, porque es grande el poder de la oración que un justo hace.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de su gracia para recibir misericordia y hallar gracia para ser auxiliados en tiempo de aflicción.
Y lo que pidan en mi Nombre, les concederé, para que el Padre sea glorificado en su Hijo. Si me piden en mi Nombre, yo lo concederé.
PORQUE LOS OJOS DE YAHWEH ESTÁN SOBRE LOS JUSTOS, Y SUS OÍDOS ATENTOS PARA ESCUCHARLOS, PERO EL ROSTRO DE YAHWEH ESTÁ CONTRA LOS MALVADOS.
gócense en su esperanza, y sean pacientes en sus aflicciones, siendo constantes en la oración.
Manténganse alertas y oren para que no entren en tentación. El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.
Por nada estén ansiosos, sino sean conocidas siempre sus peticiones delante de Dios en oración y súplicas y con acción de gracias,
Ésta es la confianza que tenemos en Él: que en todo lo que le pedimos de acuerdo a su voluntad, Él nos escucha. Y si estamos convencidos de que Él nos escucha acerca de lo que le pedimos, confiamos en que ya hemos recibido de Él lo que le pedimos.
Pero tú, cuando ores, entra a tu aposento, y habiendo cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto, y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
Por eso les digo que por cualquier cosa que ustedes oren y pidan, crean que la recibirán y la tendrán.
porque sin fe es imposible que alguno agrade a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que Él existe, y que recompensa a los que lo buscan.
Despúes de que ellos hubieron orado y hecho ruegos, el sitio donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del espíritu santo. Y hablaban audazmente la palabra de Dios.
Y yo les digo: Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; toquen a la puerta y se les abrirá;
y cualquier cosa que pidamos la recibiremos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que le agradan.
Sucedió que en aquellos días, Jesús salió al monte a orar, y allí pasó toda la noche en oración a Dios.
Pero les ruego, hermanos míos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del espíritu, que trabajen conmigo en oración por mí ante Dios,
Pero si alguno entre ustedes está falto de sabiduría, pídala a Dios, que la da a todos generosamente y sin reproche, y le será concedida;
Les digo otra vez: Si dos de ustedes se ponen de acuerdo en la Tierra sobre cualquier cosa que pudieran pedir, lo tendrán de parte de mi Padre que está en el Cielo,
Así también el espíritu ayuda a nuestra debilidad, porque ¿cómo orar como conviene? No lo sabemos, pero el espíritu mismo ora por nosotros con gemidos inefables,
Te exhorto, pues, ante todo, a que se presenten ante Dios súplicas, oraciones, intercesiones y acciones de gracias por todos los hombres;
Y a media noche, Pablo y Silas oraban y cantaban alabanzas a Dios, y los prisioneros los escuchaban,
porque yo sé que gracias a su intercesión y por medio del don del espíritu de Jesucristo, estas cosas me resultarán para salvación,
acerquémonos, entonces, con un corazón genuino y en la confianza de la fe, habiendo sido rociados y purificados nuestros corazones de mala conciencia, y lavado nuestro cuerpo con agua pura,
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