y si alguien les dice algo, díganle que “El Señor los necesita y después los devolverán”.
Mateo 26:18 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Jesús les respondió: – Vayan a la ciudad, busquen a un cierto hombre, y llévenle el siguiente mensaje: “El Maestro dice que el tiempo está cerca, y que vendrá a tu casa a celebrar la Pascua con sus discípulos”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él dijo: Id a la ciudad a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos. Biblia Nueva Traducción Viviente —Al entrar en la ciudad —les dijo—, verán a cierto hombre. Díganle: “El Maestro dice: ‘Mi tiempo ha llegado y comeré la cena de Pascua con mis discípulos en tu casa’”. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús contestó: 'Vayan a la ciudad, a casa de tal hombre, y díganle: El Maestro te manda decir: Mi hora se acerca y quiero celebrar la Pascua con mis discípulos en tu casa. La Biblia Textual 3a Edicion Y Él dijo: Id a la ciudad, a tal hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cercano: en tu casa° celebro la pascua con mis discípulos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él respondió: 'Id a la ciudad, a casa de fulano, y decidle: 'El Maestro dice: mi tiempo está cerca; voy a celebrar en tu casa la cena de la Pascua con mis discípulos''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él dijo: Id a la ciudad, a cierto hombre, y decidle: El Maestro dice: Mi tiempo está cerca; en tu casa celebraré la pascua con mis discípulos. |
y si alguien les dice algo, díganle que “El Señor los necesita y después los devolverán”.
Ni permitan que los llamen líderes, pues solamente uno es el líder de ustedes: el Mesías.
Pero ustedes no permitan que nadie los llame “maestros”, porque solo uno es el maestro de ustedes y entre ustedes, todos son hermanos.
Los discípulos hicieron como Jesús les ordenó, y prepararon la pascua.
– Ustedes saben que dentro de dos días se celebra la Pascua, y el Hijo del Hombre será entregado para ser crucificado.
Mientras Jesús hablaba, vinieron personas desde la casa de Jairo, jefe de la sinagoga, y le dijeron: – Tu hija murió. ¿Ya para qué molestas al maestro?
Estuve sentado con ustedes todos los días en el templo y nunca me trataron así; pero bueno, la oscuridad los controla a ustedes, es el momento para que la maldad se manifieste.
Habiendo dicho esto, se fue y llamó a su hermana María, y le dijo en secreto: – El maestro está aquí y te llama.
Y Jesús les respondió: – Ha llegado la hora para que sea glorificado el Hijo del Hombre a través de su muerte y resurrección.
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que la hora para regresar al Padre había llegado, y habiendo amado sacrificialmente a su gente, a los que estaban con Él en este mundo, los amó extremadamente.
Habiendo dicho estas cosas, Jesús levantó sus ojos al cielo diciendo: – ¡Papá!, ha llegado la hora; glorifica a tu Hijo, a fin de que el Hijo te glorifique;
Jesús le contestó: – ¡María! Ella se dio la vuelta y le dijo en arameo: – ¡Rabboní! (que significa: mi honorable Maestro).
Entonces intentaron arrestarlo, pero nadie puso su mano sobre Él, pues aún no había llegado su hora.
Entonces, Jesús les respondió: – No me presionen, mi tiempo aún no ha llegado, no me impongan su tiempo.
Ustedes vayan a Jerusalén para que celebren la fiesta; yo no subo todavía porque mi tiempo no ha llegado.