Y Jesús dijo a sus discípulos: – Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, e inclusive esté dispuesto a perder su vida, tome su cruz y sígame.
Juan 12:26 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Si alguno me sigue, tiene que servirme, y donde esté yo, ahí también estará mi servidor; y si alguno me sirve, mi Padre lo honrará. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará. Biblia Nueva Traducción Viviente Todo el que quiera servirme debe seguirme, porque mis siervos tienen que estar donde yo estoy. El Padre honrará a todo el que me sirva. Biblia Católica (Latinoamericana) El que quiera servirme, que me siga, y donde yo esté, allí estará también mi servidor. Y al que me sirve, el Padre le dará un puesto de honor. La Biblia Textual 3a Edicion Si alguno me sirve,° sígame; y donde Yo estoy, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, el° Padre lo honrará. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que quiera servirme que me siga; y donde yo esté, allí estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estoy, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirve, mi Padre le honrará. |
Y Jesús dijo a sus discípulos: – Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, e inclusive esté dispuesto a perder su vida, tome su cruz y sígame.
Le dijo el patrón al empleado: “¡Lo has hecho muy bien, eres un buen y fiel empleado, sobre lo poco has sido fiel, te pondré para que administres muchas cosas, entra a vivir la vida plena que tu Señor comparte contigo!”
Llamando a la multitud, junto con sus discípulos, dijo: – Si alguien desea seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
Felices aquellos empleados, que cuando su jefe llega, los encuentre atentos; en verdad les digo, que el jefe los invitará a la mesa, y él mismo les servirá.
Luego Jesús dijo a todos: – Si alguien desea ser mi discípulo, niéguese a sí mismo cada día, tome su cruz y sígame.
Mis ovejas oyen mi voz, yo las conozco íntimamente y ellas me siguen.
De cierto, de cierto les digo, no es el siervo mayor que su señor, ni el enviado mayor que el que le envió.
Si me voy y preparo un lugar para ustedes, vendré nuevamente y me los llevaré, con el propósito de que donde yo esté, ustedes también estén.
Acuérdense lo que les enseñé: “El siervo no es mayor que su señor”, si a mí me persiguieron, también a ustedes los perseguirán; si mi enseñanza la practicaron, también la de ustedes la practicarán.
Padre, deseo de todo corazón que donde yo esté, estén conmigo los creyentes que me diste, para que ellos vean mi gloria, la misma gloria que Tú me diste, ya que Tú me amaste antes de la creación del mundo.
Jesús le contestó: – Si quiero que él permanezca hasta que yo venga, ¿qué tienes que ver con eso? Tú Pedro, ¡sígueme!
Pablo, apóstol y comprometido con Cristo Jesús, llamado para el servicio del Evangelio de Dios.
El que sirve a Cristo de esta manera, agrada a Dios y será respetado por todos.
Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Jesucristo como Señor; por amor a Jesús, nos ponemos al servicio de ustedes.
Así que nos mantenemos confiados, aunque preferiríamos dejar este cuerpo y vivir junto al Señor.
Ahora bien, ¿creen que busco obedecer a los seres humanos o a Dios? ¿Piensan que estoy buscando la aprobación de la gente? Si yo buscara agradar a los seres humanos, o la popularidad entre la gente, entonces nunca estaría comprometido con Cristo.
Estoy angustiado, me siento presionado por dos posibilidades: por una parte deseo partir para estar con Cristo, porque eso sería muy bueno,
sabiendo que de parte del Señor recibirán el fruto de la herencia; ustedes sirven a Cristo el Señor.
También les saluda Epafras, él es uno de ustedes, comprometido con Jesucristo, siempre intercediendo por ustedes en sus oraciones, para que estén firmes, perfectos, y asegurados completamente en el cumplimiento de la voluntad de Dios.
Simón Pedro, servidor y apóstol de Jesucristo, para los que han vivido una valiosa fe por identidad en Cristo, como la nuestra, mediante la justificación de Dios en nuestro Salvador Jesucristo:
Porque demostramos un amor sacrificial a Dios cuando guardamos sus mandamientos que no son pesados.
Judas, comprometido voluntariamente con Jesucristo, hermano de Jacobo, para los amados, protegidos y llamados por Dios Padre y por Jesucristo:
Estos no fueron infieles ni se contaminaron con inmoralidades sexuales, se mantuvieron puros. Son los que siguen al Cordero por dondequiera que va; fueron comprados y redimidos como los primeros frutos de la humanidad, para que sean una ofrenda para Dios y para el Cordero;