Pero enseguida Jesús les habló: – ¡Tranquilos, soy yo, no tengan miedo!
Hechos 23:11 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia A la noche siguiente el Señor se presentó a Pablo y le dijo: – ¡Ánimo! Así como testificaste de mí fielmente en Jerusalén, es necesario que lo hagas también en Roma. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma. Biblia Nueva Traducción Viviente Esa noche el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: «Ten ánimo, Pablo. Así como has sido mi testigo aquí en Jerusalén, también debes predicar la Buena Noticia en Roma». Biblia Católica (Latinoamericana) Aquella misma noche el Señor se acercó a Pablo y le dijo: '¡Animo! Así como has dado testimonio de mí aquí en Jerusalén, tendrás que darlo también en Roma. La Biblia Textual 3a Edicion A la noche siguiente, se le apareció el Señor y le dijo: ¡Ánimo! Porque como testificabas fielmente acerca de mí en Jerusalem, así también tienes que testificar en Roma. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A la noche siguiente, se le apareció el Señor y le dijo: '¡Ánimo! Como has dado testimonio de mí en Jerusalén, tienes que darlo también en Roma'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y a la noche siguiente, se le presentó el Señor, y le dijo: Ten ánimo, Pablo; pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma. |
Pero enseguida Jesús les habló: – ¡Tranquilos, soy yo, no tengan miedo!
enseñándoles a guardar todos mis mandamientos y les aseguro que Yo estoy con ustedes todos los días hasta el final de los tiempos.
En ese momento, le trajeron a un paralítico acostado en una camilla y cuando Jesús vio la fe de ellos, dijo al paralítico: – ¡Ten ánimo, hijo! Tus pecados te son perdonados.
para que les advierta a los cinco hermanos que tengo y ellos no vengan a este lugar de tormento”.
Estas cosas les he enseñado con el propósito de que tengan paz a través de mí. En este mundo tendrán crisis, pero ¡anímense!, porque yo vencí al mundo.
Una noche el Señor Jesús habló con Pablo por medio de una visión y le dijo: – No tengas miedo de hablar de mí ante la gente; no te desanimes y nunca te calles;
Después de todos estos sucesos, Pablo se propuso en el espíritu ir a Jerusalén, pasando por Macedonia y Acaya. Decía: – Después de estar allí, es necesario que yo visite Roma.
David ya había dicho esto sobre Jesús: “Veía al Señor siempre delante de mí; porque Él está a mi lado, para protegerme.
Pero ahora, ya que estoy comprometido con el Espíritu, voy a Jerusalén, y no sé las cosas que me aguardan en aquella ciudad;
Pues serás testigo a todos los hombres de las cosas que has visto, experimentado y escuchado.
y vi a Jesús que me decía: – “Apúrate, sal de Jerusalén de inmediato, porque no aceptarán tu testimonio acerca de mí”.
¿No soy libre? ¿No soy apóstol? ¿No he visto a Jesús nuestro Señor? ¿No son ustedes el fruto de mi trabajo en el Señor?
de modo que las prisiones las viví por vivir a Cristo, y a través de mi testimonio las buenas noticias del Reino fueron visibles en el palacio romano, y todos se dieron cuenta.
Pero el Señor siempre estuvo conmigo y me dio poder, con el propósito de que la Palabra fuera proclamada y muchos gentiles la oyesen y gracias a Dios fui librado de la boca del león, es decir, de mis enemigos.