voy a darte sabiduría e inteligencia. Serás más sabio que todos los que han vivido antes o vivan después de ti.
Daniel 1:17 - Biblia Traducción en Lenguaje Actual Estos cuatro jóvenes recibieron de Dios mucha inteligencia y sabiduría para entender toda clase de libros y de ciencias. Además, Daniel podía entender el significado de los sueños y las visiones. Más versionesBiblia Reina Valera 1960 A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias; y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños. Biblia Nueva Traducción Viviente A estos cuatro jóvenes Dios les dio aptitud excepcional para comprender todos los aspectos de la literatura y la sabiduría; y a Daniel Dios le dio la capacidad especial de interpretar el significado de visiones y sueños. Biblia Católica (Latinoamericana) Dios les concedió a esos cuatro jóvenes la sabiduría y la inteligencia, tanto en literatura como en filosofía; Daniel era hábil para explicar las visiones y los sueños. La Biblia Textual 3a Edicion Dios concedió a estos cuatro jóvenes conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias, y Daniel sabía además interpretar visiones y sueños. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dios otorgó a aquellos cuatro jóvenes conocimiento e inteligencia de toda escritura y sabiduría. Daniel, además, poseía el discernimiento de toda suerte de visiones y sueños. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y a estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento e inteligencia en todas las letras y sabiduría; mas Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños. |
voy a darte sabiduría e inteligencia. Serás más sabio que todos los que han vivido antes o vivan después de ti.
Todo el pueblo de Israel escuchó cómo el rey había solucionado este problema. Así Salomón se ganó el respeto del pueblo, porque ellos se dieron cuenta de que Dios le había dado sabiduría para ser un buen rey.
»Por eso, te concedo tu deseo, y además te haré el rey más rico, poderoso y famoso que haya existido. Nadie podrá igualarte jamás.
El profeta Zacarías le enseñó a Ozías a respetar y amar a Dios; mientras el profeta vivió, Ozías obedeció a Dios, y por eso Dios lo hizo prosperar.
Sin embargo, no depende de la edad entender lo que es justo; no son los muchos años los que dan sabiduría. Lo que nos hace sabios es el espíritu del Dios todopoderoso, ¡y ese espíritu vive en nosotros!
Cuando Dios quiere a alguien, le da sabiduría y conocimientos, y lo hace estar alegre; en cambio, al que desobedece lo hace trabajar y amontonar mucho dinero, para luego dárselo todo a quien él quiere. ¡Pero eso tampoco tiene sentido! ¡Es como querer atrapar el viento!
Porque el eneldo no se trilla ni se pasa sobre el comino la rueda de una carreta; el eneldo se sacude con un palo, y el comino, con una vara. El trigo no se trilla sin parar; más bien, se le pasa una carreta y el grano se separa, pero sin molerlo. »Todo esto se aprende de Dios.
Cuando se cumplió el plazo que el rey había puesto, Aspenaz llevó a los jóvenes ante el rey Nabucodonosor.
haciendo todo lo que el rey les pedía, aunque lo hacían mejor y con más sabiduría que todos los sabios y adivinos del reino juntos.
Daniel también escribió: «Yo tuve otro sueño acerca de lo que estaba por pasar. Cuando eso sucedió, Ciro llevaba ya tres años como rey de Persia. También ese sueño era muy difícil de entender, pero yo me propuse entenderlo, y lo logré. »Durante tres semanas estuve muy triste. No comí carne ni tomé vino, ni probé nada de lo que me gustaba. Tampoco me puse ningún perfume.
Esa misma noche, Dios ayudó a Daniel y le aclaró el misterio del sueño. Entonces Daniel bendijo a Dios con estas palabras:
Tú eres el Dios de la historia. Todo en el mundo sucede porque quieres que suceda. A unos los haces reinar, y a otros los quitas del trono. Tú haces que los sabios entiendan los misterios más profundos. Donde tú te encuentras no hay lugar para las sombras, porque la luz eres tú.
A ti, Dios de mis padres, te doy gracias y te alabo, porque me has hecho entender qué fue lo que el rey soñó.
6 (3) Entonces ordené que se presentaran ante mí todos los sabios de Babilonia, para que me explicaran el sueño.
Según me contaron, en ti vive el espíritu del Dios único, y por eso eres muy inteligente y sabio.
Durante el primer año del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño, y en ese sueño vio muchas cosas. Cuando despertó, puso por escrito lo que había soñado. Y esto fue lo que escribió:
»Además de este sueño que ya he contado, yo, Daniel, volví a tener otro sueño. Esto sucedió cuando Belsasar llevaba tres años de reinar.
les dijo: «Óiganme bien. ¿Por qué se atreven a hablar mal de Moisés? Ustedes saben que cuando yo quiero decirles algo por medio de un profeta, le hablo a este por medio de visiones y de sueños. Pero con Moisés, que es el más fiel de todos mis servidores, hablo cara a cara. A él le digo las cosas claramente, y dejo que me vea».
Yo les ayudaré a contestar con inteligencia, y ninguno de sus enemigos podrá contradecirlos ni decir que están equivocados.
pero ninguno de ellos pudo vencerlo, porque él hablaba con la sabiduría que le daba el Espíritu Santo.
así que lo ayudó en todos sus problemas; le dio sabiduría y lo hizo una persona muy agradable. Por eso el rey de Egipto lo tomó en cuenta, y lo nombró gobernador de todo Egipto y jefe de su palacio.
Moisés recibió la mejor educación que se daba a los jóvenes egipcios, y llegó a ser un hombre muy importante por lo que decía y hacía.
Desde el momento en que supimos todo eso, no hemos dejado de orar por ustedes. Y siempre le pedimos a Dios que puedan conocer su voluntad, y que tengan toda la sabiduría y la inteligencia que da el Espíritu Santo.
Dios nunca cambia. Fue Dios quien creó todas las estrellas del cielo, y es quien nos da todo lo bueno y todo lo perfecto.
Si alguno de ustedes no tiene sabiduría, pídasela a Dios. Él se la da a todos en abundancia, sin echarles nada en cara.