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Éxodo 32 - Nueva Biblia Española (1975)

1 Viendo el pueblo que Moisés tardaba en bajar del monte, acudió en masa ante Aarón, y le dijo: Anda, haznos un dios que vaya delante de nosotros; pues a ese Moisés que nos sacó de Egipto no sabemos qué le ha pasado.

2 Aarón les contestó: Quítenles los pendientes de oro a sus mujeres, hijos e hijas, y tráiganmelos.

3 Todo el pueblo se quitó los pendientes de oro y se los trajo a Aarón.

4 El los recibió, hizo trabajar el oro a cincel y fabricó un novillo de fundición. Después les dijo: Este es tu Dios, Israel, el que te sacó de Egipto.

5 Después, con reverencia, edificó un altar ante él y proclamó: Mañana es fiesta del Señor.

6 Al día siguiente se levantaron, ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión, el pueblo se sentó a comer y beber y después se levantó a danzar.

7 El Señor dijo a Moisés: Anda, baja del monte, que se ha pervertido tu pueblo, el que tú sacaste de Egipto.

8 Pronto se han desviado del camino que yo les había señalado. Se han hecho un novillo de metal, se postran ante él, le ofrecen sacrificios y proclaman: 'Este es tu Dios, Israel, el que té sacó de Egipto'.

9 Y el Señor añadió a Moisés: Veo que este pueblo es un pueblo testarudo.

10 Por eso déjame: mi ira se va a encender contra ellos hasta consumirlos. Y de ti sacaré un gran pueblo.

11 Entonces Moisés aplacó al Señor, su Dios, diciendo: ¿Por qué, Señor, se va a encender tu ira contra tu pueblo, que tú sacaste de Egipto, con grande poder y mano robusta?

12 ¿Tendrán que decir los egipcios: 'Con mala intención los sacó, para hacerlos morir en las montañas y exterminarlos de la superficie de la tierra'? Desiste del incendio de tu ira, arrepiéntete de la amenaza contra tu pueblo.

13 Acuérdate de tus siervos Abrahán, Isaac e Israel, a quienes juraste por ti mismo, diciendo: 'Multiplicaré su descendencia como las estrellas del cielo, y toda esta tierra de que he hablado se la daré a su descendencia, para que la posea siempre'.

14 Y el Señor se arrepintió de la amenaza que había pronunciado contra su pueblo.

15 Moisés se volvió y bajó del monte con las dos losas de la alianza en la mano. Las losas estaban escritas por ambos lados, por delante y por detrás;

16 eran hechura de Dios y la escritura era escritura de Dios grabada en las losas.

17 Al oír Josué el griterío del pueblo, dijo a Moisés: Se oyen gritos de guerra en el campamento.

18 Contestó él: No es grito de victoria, no es grito de derrota, que son cantos lo que oigo.

19 Al acercarse al campamento y ver el becerro y las danzas, Moisés, enfurecido, tiró las losas y las rompió al pie del monte.

20 Después agarró el becerro que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta hacerlo polvo, que echó en agua, haciéndoselo beber a los israelitas.

21 Moisés dijo a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo para que lo hayas arrastrado a tan enorme pecado?

22 Contestó Aarón: No te irrites, señor. Sabes que este pueblo es perverso.

23 Me dijeron: 'Haznos un dios que vaya delante de nosotros, pues a ese Moisés que nos sacó de Egipto no sabemos qué le ha pasado'.

24 Yo les dije: 'Quien tenga oro que se desprenda de él y me lo dé'. Yo lo eché al fuego y salió este becerro.

25 Moisés, viendo que el pueblo estaba desmandado por culpa de Aarón, que lo había expuesto al ataque enemigo,

26 se plantó a la puerta del campamento y gritó: ¡A mí los del Señor! Y se le juntaron todos los levitas.

27 El les dijo: Esto dice el Señor de Israel: Ciña cada uno la espada al muslo, pasen y repasen el campamento de puerta a puerta matando, aunque sea al hermano, al compañero, -al pariente, al vecino.

28 Los levitas cumplieron las órdenes de Moisés, y aquel día cayeron unos tres mil hombres del pueblo.

29 Moisés les dijo: Hoy se han consagrado al Señor, a costa del hijo o del hermano, ganándose hoy su bendición.

30 Al día siguiente Moisés dijo al pueblo: Han cometido un pecado gravísimo; pero ahora subiré al Señor a ver si puedo expiar su pecado.

31 Volvió, pues, Moisés al Señor y le dijo: Este pueblo ha cometido un pecado gravísimo haciéndose dioses de oro.

32 Pero ahora, o perdonas su pecado o me borras de tu registro.

33 El Señor respondió: Al que haya pecado contra mí lo borraré del libro.

34 Ahora ve y guía a tu pueblo al sitio que te dije: mi ángel irá delante de ti. Y cuando llegue el día de la cuenta, les pediré cuentas de su pecado.

35 Y el Señor castigó al pueblo por venerar el becerro que había hecho Aarón.

Biblia - Luis Alonso Schökel y Juan Mateos

Luis Alonso Schökel y Juan Mateos, 1975 ©, Editada por Ediciones Cristiandad.

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