diciendo: – ¿Dónde está el niño que nació y será el rey de los judíos? Porque hemos visto una estrella en el oriente que nos condujo hasta acá, y hemos venido para adorarlo.
Mateo 27:42 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia – A otros salvó, y a sí mismo no se puede salvar. ¡Si eres rey de Israel, bájate ahora mismo de la cruz, y creeremos en ti! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar; si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él. Biblia Nueva Traducción Viviente «Salvó a otros —se mofaban—, ¡pero no puede salvarse a sí mismo! Con que es el Rey de Israel, ¿no? ¡Que baje de la cruz ahora mismo y creeremos en él! Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Ha salvado a otros y no es capaz de salvarse a sí mismo! ¡Que baje de la cruz el Rey de Israel y creeremos en él! La Biblia Textual 3a Edicion A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar. ¡Rey° de Israel es! ¡Baje ahora de la cruz, y creeremos en él! Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Ha salvado a otros y no puede salvarse a sí mismo. Es rey de Israel: que baje ahora mismo de la cruz, y creeremos en él. Biblia Reina Valera Gómez (2023) A otros salvó; a sí mismo no se puede salvar. Si es el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en Él. |
diciendo: – ¿Dónde está el niño que nació y será el rey de los judíos? Porque hemos visto una estrella en el oriente que nos condujo hasta acá, y hemos venido para adorarlo.
Y pusieron encima de su cabeza, de forma escrita, la causa de su sentencia a muerte: “ESTE ES JESÚS, EL REY DE LOS JUDÍOS”.
y le decían con ironía: – ¡Tú que destruyes el templo y en tres días lo construyes, sálvate a ti mismo, y si eres el Hijo de Dios, bájate de la cruz!
Del mismo modo, los principales sacerdotes junto con los maestros de la ley y los líderes religiosos del pueblo, se burlaban de Jesús diciendo:
De igual forma, los principales sacerdotes junto con los maestros de la ley se burlaban de Él, se divertían y decían entre ellos: – ¡Salvó a otros, pero no puede salvarse a sí mismo!
¡El Mesías, el rey de Israel! ¡Que se baje ahora de la cruz, para que lo veamos y le creamos! Y también insultaban a Jesús los bandidos que habían sido clavados a su lado.
diciendo: – ¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor!. ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas!
Y el pueblo contemplaba la ejecución, también estaban los líderes del pueblo burlándose y decían: – A otros salvó, ¡si realmente eres el Mesías, el escogido de Dios, pues sálvate a ti mismo!
y le decían: – Si tú eres el “Rey de los judíos”, ¡sálvate a ti mismo!
Natanael le respondió: – Rabí, tú eres el Hijo de Dios, eres el Rey de Israel.
tomó ramas de las palmeras, salió a recibirlo y gritaba diciendo: – ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor! ¡Tú eres el Rey de Israel!
Y si alguno escucha mis palabras y no las guarda y tampoco las practica, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvarlo.
Llamaron por segunda vez al hombre que había sido ciego, y le dijeron: – Está bien que des gloria a Dios por tu sanidad; pero nosotros sabemos que ese hombre llamado Jesús es pecador.
Además, al ver que los acompañaba el hombre que había sido sanado, no tenían nada que alegar.