El reino de los cielos es semejante a diez jóvenes, las cuales tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del novio.
Mateo 25:8 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Las imprudentes le pidieron aceite a las prudentes porque sus lámparas se apagaban; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces las cinco necias les pidieron a las otras: “Por favor, dennos un poco de aceite, porque nuestras lámparas se están apagando”. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces las descuidadas dijeron a las precavidas: 'Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando. La Biblia Textual 3a Edicion Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite, pues nuestras lámparas se están apagando. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Las necias dijeron a las sensatas: 'Dadnos de vuestro aceite, que nuestras lámparas se apagan'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y las insensatas dijeron a las prudentes: Dadnos de vuestro aceite; porque nuestras lámparas se apagan. |
El reino de los cielos es semejante a diez jóvenes, las cuales tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del novio.
Entonces se levantaron todas las jóvenes y se pusieron a arreglar sus lámparas.
pero las prudentes se negaron porque solo tenían lo suficiente para ellas y no alcanzaba para todas, por eso les sugirieron a las imprudentes que fueran a comprar aceite.
y no piensen entre ustedes mismos: tenemos por padre a Abraham, porque yo les digo que Dios es tan poderoso que puede convertir estas piedras en hijos de Abraham.
Entonces el rico le gritó: “¡Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo con agua y refresque mi lengua, porque estoy angustiado en esta llama!”.
Por eso, presten mucha atención, porque a los que entienden algo acerca de los secretos del reino, se les enseñarán muchísimas cosas más. Pero a los que no entienden nada de los secretos del reino, se les hará olvidar hasta lo que creen saber.
Simón contestó: – Por favor, ora por mí, para que no me pase nada de lo que acabas de decirme.
Tengamos mucho cuidado, no sea que, aunque la promesa de entrar en el descanso de Dios siga vigente, algunos de ustedes se queden en el camino.
Hay algunos que pertenecen a la sinagoga de Satanás, son unos mentirosos, que dicen ser judíos, pero en realidad no lo son. Haré que ellos vengan y se arrodillen a tus pies y les haré saber que Yo te he amado.