Lucas 16:24 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia24 Entonces el rico le gritó: “¡Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo con agua y refresque mi lengua, porque estoy angustiado en esta llama!”. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196024 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente24 »El hombre rico gritó: “¡Padre Abraham, ten piedad! Envíame a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua. Estoy en angustia en estas llamas”. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)24 Entonces gritó: 'Padre Abrahán, ten piedad de mí, y manda a Lázaro que moje en agua la punta de su dedo y me refresque la lengua, porque me atormentan estas llamas. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion24 Y dando voces, dijo: ¡Padre Abraham, ten misericordia de mí! y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua y refresque mi lengua, porque estoy atormentado en esta llama. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197524 Entonces gritó: 'Padre Abrahán, ten compasión de mí y envía a Lázaro para que, mojando en agua la punta del dedo, venga a refrescarme la lengua; que estoy sufriendo horrores en estas llamas'. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)24 Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi lengua; porque soy atormentado en esta llama. Féach an chaibidil |
Pero yo les digo que todo aquel que se enoje contra su hermano, y producto del enojo ejerza venganza, que sea enjuiciado y pague por su delito, y cualquiera que asesine a su hermano con palabras, sea enjuiciado ante el tribunal; y cualquiera que insulte a su hermano, sea culpable y sea llevado al botadero en donde se quema la basura.
Lo que tienen que hacer es vivir de tal manera que demuestren que realmente se han convertido, que han pasado por un genuino arrepentimiento, que consiste en un cambio de mentalidad, para una conducta digna. No se crean tanto diciendo: “Somos hijos de Abraham”, porque yo les digo que Dios puede convertir hasta estas piedras en hijas de Abraham.