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Mateo 10:1 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

Cuando llamó a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar a los espíritus malignos, y sanar todo tipo de enfermedad y dolencia.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y para sanar toda enfermedad y toda dolencia.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Jesús reunió a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus malignos y para sanar toda clase de enfermedades y dolencias.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio poder sobre los malos espíritus para expulsarlos y para curar toda clase de enfermedades y dolencias.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para que los echaran fuera y sanaran toda enfermedad y toda dolencia.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y convocando a sus doce discípulos, les dio poder de expulsar espíritus impuros y de curar toda enfermedad y toda dolencia.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio poder contra los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, y sanasen toda enfermedad y toda dolencia.

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Mateo 10:1
26 Tagairtí Cros  

Mas Jesús les contestó: – En verdad les digo que ustedes los que me siguieron, cuando todas las cosas sean renovadas, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de gloria, ustedes también se sentarán en los doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.


Y cuando llegó la noche, Jesús estaba recostado a la mesa con los doce discípulos.


Mientras Jesús estaba hablando, se acercó Judas, uno de los doce y con él vino mucha gente con espadas y garrotes. Ellos venían de parte de los sacerdotes jefes y de los líderes religiosos del pueblo.


Jesús recorrió toda Galilea enseñando en las sinagogas de los judíos, predicando el Evangelio del reino, y sanando toda enfermedad y todo tipo de mal en las personas.


Y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos de todo mal.


Jesús recorría todas las ciudades y aldeas enseñando en las sinagogas de los judíos, y predicando el Evangelio del reino, sanando toda enfermedad y todo tipo de dolencias.


Oren, pues, al Señor de la cosecha, para que Él mande más obreros preparados para que la recojan.


Miren, les he dado autoridad espiritual, es como salvoconducto para que caminen hasta por medio de serpientes y escorpiones y los aplasten. Además, les protegerá contra los ataques del enemigo; nada les hará daño.


porque yo les daré la elocuencia y la sabiduría necesaria para que se defiendan ante sus adversarios, y ellos no podrán resistir ni contradecir lo que ustedes digan.


Miren, yo les envío la promesa de mi Padre sobre ustedes; mientras tanto, quédense en la ciudad de Jerusalén hasta que reciban la unción del poder del Espíritu Santo que viene de lo alto.


Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a quienes designó como apóstoles:


le diste a tu Hijo autoridad sobre toda carne, para que Él regale la vida eterna a todos los que Tú le diste.


Juan respondió: – Ningún hombre puede recibir algo, si no le es dado desde el cielo.


El Padre ama a su Hijo, y todo lo entregó en sus manos.


Jesús respondió: – ¿Acaso no he escogido yo a los doce? Y uno de ustedes es el opositor.


pero recibirán poder sobrenatural cuando el Espíritu Santo venga sobre ustedes, y serán mis testigos con sus propias vidas, no solo en Jerusalén, sino en toda Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra.


Pero un espíritu maligno les contestó: – Ciertamente conozco quien es Jesús y también conozco a Pablo, pero ustedes, ¿quiénes son?


Fue vista una gran señal en el cielo: una mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y en la cabeza tenía una corona con doce estrellas;