Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Mateo 26:47 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

47 Mientras Jesús estaba hablando, se acercó Judas, uno de los doce y con él vino mucha gente con espadas y garrotes. Ellos venían de parte de los sacerdotes jefes y de los líderes religiosos del pueblo.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

47 Mientras todavía hablaba, vino Judas, uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

47 Mientras Jesús hablaba, llegó Judas, uno de los doce discípulos, junto con una multitud de hombres armados con espadas y palos. Los habían enviado los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

47 Estaba todavía hablando, cuando llegó Judas, uno de los Doce. Iba acompañado de una chusma armada con espadas y garrotes, enviada por los jefes de los sacerdotes y por las autoridades judías.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

47 Aún estaba hablando, cuando he aquí llegó Judas, uno de los doce, y con él mucha gente de parte de los principales sacerdotes y ancianos del pueblo, con espadas y garrotes.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

47 Todavía estaba él hablando cuando llegó Judas, uno de los Doce, acompañado de gran tropel de gente con espadas y palos, enviados por los pontífices y los ancianos del pueblo.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

47 Y cuando Él aún hablaba, vino Judas, uno de los doce, y una gran multitud con él, con espadas y palos, de parte de los príncipes de los sacerdotes y de los ancianos del pueblo.

Féach an chaibidil Cóip




Mateo 26:47
8 Tagairtí Cros  

En ese momento, uno de los doce, llamado Judas Iscariote, se fue donde los principales sacerdotes,


¡Levántense y vámonos!, ya se acerca el que me entrega.


Judas les había dado una señal, diciendo: – Al que yo bese, Él es, arréstenlo.


En aquella hora dijo Jesús a la gente: – ¿Ustedes salieron con espadas y garrotes a arrestarme, como si yo fuera un bandido? Todos los días me sentaba en el templo a enseñar y no me arrestaron.


– Hermanos, era necesario que se cumpliese la Escritura que el Espíritu Santo profetizó por boca de David acerca de Judas, el que se convirtió en guía de los que apresaron a Jesús,


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí