Y Jesús dijo a sus discípulos: – Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, e inclusive esté dispuesto a perder su vida, tome su cruz y sígame.
Juan 10:27 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Mis ovejas oyen mi voz, yo las conozco íntimamente y ellas me siguen. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, Biblia Nueva Traducción Viviente Mis ovejas escuchan mi voz; yo las conozco, y ellas me siguen. Biblia Católica (Latinoamericana) Mis ovejas escuchan mi voz y yo las conozco. Ellas me siguen, La Biblia Textual 3a Edicion Mis ovejas oyen mi voz, y Yo las conozco, y me siguen, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mis ovejas oyen mi voz: yo las conozco y ellas me siguen. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen; |
Y Jesús dijo a sus discípulos: – Si alguno quiere seguirme, niéguese a sí mismo, e inclusive esté dispuesto a perder su vida, tome su cruz y sígame.
Mientas Pedro aún hablaba, de pronto, una nube luminosa les cubrió a todos, y una voz que venía de la nube decía: – Este es mi Hijo amado, en quien me complazco, escúchenlo.
Entonces yo les diré: “Nunca los conocí íntimamente, apártense de mí, hacedores de maldad”.
Entonces Jesús mirándolo con amor, le dijo: – Una sola cosa te falta; vete, vende todo lo que tengas, repártelo entre los pobres y tendrás un tesoro en el cielo, luego ven, y sígueme.
Llamando a la multitud, junto con sus discípulos, dijo: – Si alguien desea seguirme, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.
Pero él contestará: – No sé quiénes son ustedes, ¡aléjense de mí, hacedores de maldad!
Luego Jesús dijo a todos: – Si alguien desea ser mi discípulo, niéguese a sí mismo cada día, tome su cruz y sígame.
Yo soy un pastor bueno, conozco íntimamente a mis ovejas y ellas me conocen,
Tengo otras ovejas que no son de este corral; es necesario que yo las traiga. Ellas escucharán mi voz y se formará un solo rebaño y yo seré el pastor.
Todos los que vinieron antes de mí eran ladrones y bandidos; pero las ovejas no escucharon su voz.
Si alguno me sigue, tiene que servirme, y donde esté yo, ahí también estará mi servidor; y si alguno me sirve, mi Padre lo honrará.
Jesús le contestó: – Si quiero que él permanezca hasta que yo venga, ¿qué tienes que ver con eso? Tú Pedro, ¡sígueme!
Les digo la verdad, viene la hora y en efecto, ya llegó, cuando los muertos espirituales oirán la voz del Hijo de Dios, y los que la oigan tendrán vida plena.
Jesús volvió a hablar, diciendo: – Yo soy la luz del mundo; el que me sigue de ninguna manera andará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida plena.
¿Por qué no entienden mi enseñanza? ¿Por qué no pueden escuchar mi palabra?
y cualquiera que no escuche y no haga caso a este profeta será totalmente eliminado del pueblo”.
pero ahora ustedes conocen a Dios, o mejor dicho, ustedes son conocidos por Dios, ¿cómo es posible que quieran volver a las pobres y débiles prácticas religiosas? ¿Quieren volver a ser esclavos de una religiosidad barata solo por tradición?
Sin embargo, el fundamento de Dios, que es la sana enseñanza, está vigente y lleva un sello que la identifica y es este: “El Señor conoce a los que son suyos”; “apártese del pecado todo el que pronuncia el nombre del Señor”.
Por eso, como dice el Espíritu Santo: “Si ustedes oyen hoy la voz de Dios,
Estos no fueron infieles ni se contaminaron con inmoralidades sexuales, se mantuvieron puros. Son los que siguen al Cordero por dondequiera que va; fueron comprados y redimidos como los primeros frutos de la humanidad, para que sean una ofrenda para Dios y para el Cordero;
Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, cenaré con él y él conmigo.