Oseas 10:12 - Biblia Martin Nieto Sembrad simiente de justicia, recoged cosecha de amor, cultivad vuestro barbecho: ya es tiempo de buscar al Señor para que venga y os enseñe la justicia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; haced para vosotros barbecho; porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo dije: “Planten buenas semillas de justicia, y levantarán una cosecha de amor. Aren la dura tierra de sus corazones, porque ahora es tiempo de buscar al Señor para que él venga y haga llover justicia sobre ustedes”. Biblia Católica (Latinoamericana) Israel tirará del arado, Jacob rastrillará.
Siembren, pues, según la justicia, y cosechen la bondad. Roturen para ustedes tierras sin cultivar, pues es tiempo de buscar a Yavé hasta que venga a traerles la justicia. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Sembrad para vosotros en justicia, Segad conforme a la misericordia,° arad para vosotros tierra virgen, Pues es tiempo de buscar a YHVH, hasta que Él venga Y haga llover la justicia sobre vosotros! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sembrad en justicia, cosechad en amor; roturad el barbecho, pues es tiempo de buscar a Yahveh, hasta que venga y os enseñe la justicia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; arad para vosotros barbecho; porque es tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia. |
que descienda como la lluvia en el retoño, como rocío que humedece la tierra.
El injusto adquiere ganancias falsas, pero el que siembra la justicia tiene recompensa verdadera.
La muerte y la vida están en poder de la lengua, los que la usan comerán de su fruto.
Por la mañana siembra tu semilla, y por la tarde no des descanso a tu mano; porque tú no sabes lo que es mejor, si esto o aquello, o si ambas cosas son igualmente buenas.
Él te dará la lluvia para la simiente que siembres en tu tierra; el pan, producto de tu campo, será pingüe y enjundioso; y tu ganado pastará aquel día en amplios pastizales.
¡Ay de los que bajan a Egipto en busca de ayuda!; de los que confían en caballos y ponen su esperanza en el número de sus carros y en la fuerza de sus jinetes, pero no han puesto sus ojos en el Santo de Israel ni han consultado al Señor.
Felices vosotros, que entonces sembraréis junto a todas las aguas, dejando suelto al buey y al asno.
porque yo derramaré agua en el suelo sediento, y torrentes en la tierra reseca: infundiré mi espíritu en tu raza y mi bendición en tu posteridad.
¡Derramad, cielos, el rocío, y lluevan las nubes la victoria! Ábrase la tierra y produzca la salvación; brote también la justicia: yo, el Señor, lo he creado.
¡Oh, si hubieras obedecido a mis mandamientos! Tu paz sería como un río y tu justicia como las olas del mar.
Haré de ella un desierto; no será más podada ni escardada; toda será cardos y abrojos; y mandaré a las nubes que no dejen caer más lluvia sobre ella.
Serás fundada en la justicia, y estarás a salvo de la opresión, pues nada temerás; a salvo de la destrucción, que nunca más te alcanzará.
Buscad al Señor mientras puede ser hallado; clamad a él mientras está cerca.
En aquellos días, en el tiempo aquel -dice el Señor-, israelitas y judíos vendrán juntos; harán su camino llorando en busca del Señor, su Dios.
Los asentaré en torno a mi colina. Mandaré a su tiempo las lluvias, lluvias de bendición.
Samaría será castigada porque se ha rebelado contra su Dios. Caerán a espada, sus niños serán estrellados y reventadas sus mujeres encinta.
Esforcémonos en conocer al Señor. Es cierta como la aurora su venida: vendrá a nosotros como viene la lluvia, como la lluvia de primavera que fecunda la tierra.
Siembran viento, recogerán tempestad; su grano no dará mies, ni la espiga dará harina; y si la da, los extranjeros la devorarán.
Odiad el mal y amad el bien, restableced la justicia en los tribunales, y quizá el Señor Dios omnipotente se apiade del resto de José.
Buscad al Señor y viviréis, no sea que invada como el fuego la casa de José y devore a Betel, sin que haya quien la apague.
Él ha hecho las Pléyades y el Orión, cambia en aurora las tinieblas y el día lo oscurece en noche; él llama a las aguas del mar y las vierte sobre la superficie de la tierra; su nombre es el Señor.
'Esforzaos por entrar por la puerta estrecha, porque os digo que muchos intentarán entrar y no podrán.
y hasta en los esclavos y esclavas derramaré mi espíritu aquellos días.
El que provee simiente al que siembra y pan para comer, proveerá y multiplicará vuestros sembrados y aumentará los frutos de vuestra justicia.
El fruto de la justicia se siembra en la paz para los que obran la paz.