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Isaías 45:8 - Biblia Martin Nieto

8 ¡Derramad, cielos, el rocío, y lluevan las nubes la victoria! Ábrase la tierra y produzca la salvación; brote también la justicia: yo, el Señor, lo he creado.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 »Ábranse, oh cielos, y derramen su justicia. Que la tierra se abra de par en par, para que broten juntas la salvación y la justicia. Yo, el Señor, las he creado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Que los cielos manden de lo alto, como lluvia, y las nubes descarguen la Justicia. Que se abra la tierra y produzca su fruto, que es la salvación, y al mismo tiempo florezca la justicia, porque soy yo, Yavé, quien lo envió.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 ¡Destilad, oh cielos, el rocío, Y derramen las nubes° la victoria! ¡Ábrase la tierra y produzca salvación, Y con ella germine la justicia! Yo, YHVH, lo he creado.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 ¡Cielos, desde arriba derramad la lluvia, destilad, nubes, la victoria! ¡Ábrase la tierra y germine la salvación, y brote a la vez la justicia! Yo, Yahveh, lo he creado.

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Isaías 45:8
29 Tagairtí Cros  

¿No estás enterado? De antiguo lo he preparado, desde tiempos remotos lo tengo decidido; ahora lo llevo a efecto. Así redujiste a montones de escombros las ciudades fortificadas;


Oh Dios, cuando saliste al frente de tu pueblo, cuando avanzabas a través del desierto,


Gracias a la justicia, y los montes y colinas traerán al pueblo la prosperidad.


que descienda como la lluvia en el retoño, como rocío que humedece la tierra.


Un brote saldrá del tronco de Jesé, un vástago surgirá de sus raíces.


Hasta que sobre nosotros se derrame el espíritu venido de lo alto: entonces el desierto se trocará en vergel y el vergel se cambiará en selva.


Aquel día el brote del Señor será ornamento y gloria, y el fruto de la tierra será orgullo y esplendor de los librados de Israel.


Esto dice el Señor tu redentor, el que te formó desde el seno materno: Yo soy el Señor, el que lo ha hecho todo; el que despliega, él solo, los cielos; el que afirma la tierra sin ayuda alguna;


porque yo derramaré agua en el suelo sediento, y torrentes en la tierra reseca: infundiré mi espíritu en tu raza y mi bendición en tu posteridad.


Próxima está mi justicia, no está lejos, mi salvación no tardará. Daré mi salvación a Sión y mi gloria a Israel.


¡Oh, si hubieras obedecido a mis mandamientos! Tu paz sería como un río y tu justicia como las olas del mar.


Creció ante él como un pimpollo, como raíz en tierra seca. Sin gracia ni belleza para atraer la mirada, sin aspecto digno de complacencia.


Tu pueblo será un pueblo de justos, para siempre poseerás la tierra, renuevo de la plantación del Señor, obra de mis manos, hecha para resplandecer.


Pues como la tierra echa sus brotes, como un huerto hace brotar lo sembrado, así el Señor Dios hará germinar la justicia y la alabanza ante todas las naciones.


a dar a todos los afligidos de Sión una diadema en lugar de ceniza, perfume de alegría en lugar del vestido de luto, alabanza en lugar de espíritu abatido. Se les llamará encinas de justicia, plantación del Señor para su gloria.


Porque, lo mismo que el cielo nuevo y la nueva tierra que yo creo subsisten ante mí -dice el Señor-, así subsistirán vuestra raza y vuestro nombre.


¿Hasta cuándo andarás lejos, hija rebelde? Pues el Señor crea una cosa nueva en la tierra: la mujer rodeará al varón.


Los asentaré en torno a mi colina. Mandaré a su tiempo las lluvias, lluvias de bendición.


Sembrad simiente de justicia, recoged cosecha de amor, cultivad vuestro barbecho: ya es tiempo de buscar al Señor para que venga y os enseñe la justicia.


Exaltado, pues, por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo, objeto de la promesa, lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo.


Él nos ha hecho, él nos ha creado por medio de Cristo Jesús, para hacer obras buenas tal y como él lo dispuso de antemano.


y revestíos del hombre nuevo, creado según Dios, en justicia y santidad verdadera.


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