No digáis, pues: 'Hemos hallado la sabiduría; es Dios, no un hombre quien nos adoctrina'.
Jeremías 9:23 - Biblia Martin Nieto quien quiera presumir, que presuma de esto: De tener inteligencia y conocerme, porque yo soy el Señor, que hago misericordia, derecho y justicia en la tierra. Sí, esto es lo que me agrada -dice el Señor-. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas. Biblia Nueva Traducción Viviente Esto dice el Señor: «No dejen que el sabio se jacte de su sabiduría, o el poderoso, de su poder, o el rico, de sus riquezas. Biblia Católica (Latinoamericana) Quien quiera alabarse, que busque su alabanza en esto: en tener inteligencia y conocerme. Yo soy Yavé, y mi obrar en la tierra no es más que bondad, rectitud y justicia. Estas son las cosas que me gustan, palabra de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Así dice YHVH: No se alabe el sabio en su sabiduría, Ni se alabe el valiente en su valentía, Ni se alabe el rico en sus riquezas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino de esto se ufane quien quiera ufanarse: de ser sensato y conocerme, pues yo soy Yahveh, que practico la bondad, el derecho y la justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco' -oráculo de Yahveh-. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así dice Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en su riqueza. |
No digáis, pues: 'Hemos hallado la sabiduría; es Dios, no un hombre quien nos adoctrina'.
Son espesas las mamellas de su carne; pegadas a él, no se desprenden.
él ama la justicia y el derecho, la tierra está llena del amor del Señor.
Cantábamos en todo tiempo tu alabanza celebrando tu nombre sin cesar.
Los hombres del pueblo son un soplo, la gente ilustre, una mentira; cuando se los pone en la balanza, todos juntos pesan menos que un soplo.
En el día de la ira las riquezas de nada sirven, pero la justicia libra de la muerte.
Confía en el Señor de todo corazón y no te apoyes sobre tu propia prudencia.
Quién sabe si él será sabio o necio? Y, sin embargo, dispondrá de todo mi trabajo, en el que yo empleé mi fatiga y mi sabiduría bajo el sol. También esto es vanidad.
También he visto bajo el sol que ni es de los veloces la carrera, ni de los valientes el combate, ni de los sabios el pan, ni de los inteligentes la riqueza, ni de los instruidos la estima, porque el tiempo y la mala suerte alcanzan a todos.
Bochorno y confusión habrá por Egipto, en quien se esperaba; y por Etiopía, en quien se confiaba.
Te sentías segura en tu maldad; pensabas: No hay quien me vea. Tu sabiduría y tu ciencia te han perdido. Pensabas en tu corazón: Yo, y nadie más fuera de mí.
No tendrán ya que instruirse mutuamente, diciéndose unos a otros: '¡Conoced al Señor!', pues todos me conocerán, desde el más pequeño al mayor -dice el Señor-, porque perdonaré su crimen y no me acordaré más de sus pecados.
¿Cómo os atrevéis a decir: 'Somos unos héroes, soldados valientes en el combate'?
Sí, por haber confiado en tus obras y tesoros, también tú serás tomada. Camós irá al destierro junto con sus sacerdotes y sus príncipes.
¿Para qué presumes de tus valles, hija desleal? Confiada en tus tesoros, decías: '¿Quién va a venir contra mí?'.
La tierra de Egipto quedará desolada y desierta, y sabrán que yo soy el Señor. Por haber dicho: El Nilo es mío, yo lo he hecho,
Tirarán su plata por las calles y su oro se convertirá en basura. Su plata y su oro no lograrán salvarlos en el día de la ira del Señor. No saciarán con ello su hambre ni llenarán su estómago, porque fueron incentivo a su pecado.
¿Estáis dispuestos cuando oigáis sonar el cuerno, el pífano, la cítara, la sambuca, el salterio, la zampoña y toda clase de instrumentos musicales a postraros y adorar la estatua que he hecho? Si no la adoráis, seréis inmediatamente arrojados en un ardiente horno de fuego; y ¿qué Dios os podrá librar de mis manos?'.
Se te ha dado a conocer, oh hombre, lo que es bueno, lo que el Señor exige de ti. Es esto: practicar la justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con tu Dios.
Ni la plata ni el oro que poseen podrán salvarlos. En el día de la ira del Señor la tierra entera será devorada por el fuego de su celo, pues él destruirá y exterminará de improviso a todos los habitantes de la tierra.
Los discípulos se quedaron asombrados ante estas palabras. Pero Jesús les repitió: 'Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios!
para que, como dice la Escritura, el que quiera presumir de algo, que presuma de lo que ha hecho el Señor.
Guárdate de decir en tu corazón: Mi fuerza y el poder de mis manos han hecho todo esto.
a fin de conocerle a él y la virtud de su resurrección y la participación en sus padecimientos, configurándome con su muerte
más aún, todo lo tengo por pérdida ante el sublime conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por quien he sacrificado todas las cosas, y las tengo por basura con tal de ganar a Cristo
Porque el amor al dinero es la raíz de todos los males. Algunos, arrastrados por ese amor al dinero, se han apartado de la fe y están atormentados por muchos remordimientos.
Miró el filisteo, vio a David y le despreció, porque era joven, rubio y de buena presencia.