Salmos 62 - Biblia Martin Nieto1 Al maestro de coro. Según Yedutún. Salmo de David 2 Mi alma sólo descansa en Dios, mi salvación viene de él; 3 sólo él es mi roca, mi salvación, mi fortaleza; no sucumbiré. 4 ¿Hasta cuándo atacaréis a un hombre solo todos a una para derribarlo como una pared que se desploma o una tapia a punto de caerse? 5 Desde su altura tratan de derrocarme, se complacen en la falsedad; con la boca bendicen y con el corazón maldicen. 6 Mi alma sólo descansa en Dios, mi salvación viene de él; 7 sólo él es mi roca, mi salvación, mi fortaleza; no sucumbiré. 8 Mi gloria y mi salvación están en Dios, en Dios, mi roca de defensa y mi refugio. 9 Confiad en él, oh pueblo, en todo tiempo; Dios es nuestro refugio. 10 Los hombres del pueblo son un soplo, la gente ilustre, una mentira; cuando se los pone en la balanza, todos juntos pesan menos que un soplo. 11 No esperéis nada de la violencia, no os hagáis ilusión con la rapiña; si llegáis a ser ricos, no pongáis vuestro corazón en las riquezas. 12 Dios ha dicho una cosa, y luego otra; yo lo he oído; |
Evaristo Martín Nieto©