Abrán contestó: Señor, ¿de qué me sirven tus dones si soy estéril y Eliezer de Damasco será el amo de mi casa?
Lucas 16:1 - Nueva Biblia Española (1975) Jesús dijo también a sus discípulos: Un hombre rico tenía un administrador y le fueron con el cuento de que éste derrochaba sus bienes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico que tenía un mayordomo, y este fue acusado ante él como disipador de sus bienes. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús les contó la siguiente historia a sus discípulos: «Había cierto hombre rico que tenía un administrador que manejaba sus negocios. Un día llegó la noticia de que el administrador estaba malgastando el dinero de su patrón. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús dijo también a sus discípulos: 'Había un hombre rico que tenía un administrador, y le vinieron a decir que estaba malgastando sus bienes. La Biblia Textual 3a Edicion Decía también a los discípulos: Había cierto° hombre rico que tenía un mayordomo, el cual fue acusado ante él de dilapidar sus bienes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Decía también a los discípulos: 'Había un hombre rico que tenía un administrador, el cual fue denunciado ante su dueño como malversador de sus bienes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo también a sus discípulos: Había un hombre rico, el cual tenía un mayordomo, y este fue acusado ante él de que había disipado sus bienes. |
Abrán contestó: Señor, ¿de qué me sirven tus dones si soy estéril y Eliezer de Damasco será el amo de mi casa?
David reunió en Jerusalén a todas las autoridades de Israel: a los jefes de las tribus y de las divisiones al servicio del rey, a los generales y oficiales, a los superintendentes de la hacienda y de -la ganadería real, a los cortesanos, a los campeones y a todos los hombres más capaces.
Ella no comprendía que era yo quien le daba el trigo y el vino y el aceite, y oro y plata en abundancia'.
Al oscurecer, dijo el dueño de la viña a su encargado: Llama a los trabajadores y págales el salario, empezando por los últimos y acabando por los primeros.
El Señor continuó: Así, pues, ¿dónde está ese administrador fiel y cuidadoso a quien el patrón va a encargar de repartir a los sirvientes la ración a sus horas?
No mucho después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo como un perdido.
y cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, matas para él el ternero engordado.
Había un hombre rico que se vestía de púrpura y lino, y banqueteaba todos los días espléndidamente.
Entonces lo llamó y le dijo: ¿Qué es eso que oigo decir de ti? Dame cuenta de tu gestión, porque quedas despedido.
El otro llegó y dijo: Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en un pañuelo;
Juana, mujer de Cusa, administrador de Herodes; Susana, y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.
Porque siendo administrador de Dios, el dirigente tiene que ser irreprochable: no debe ser orgulloso ni colérico, ni dado al vino, a riñas o a sacar dinero.
o si piden, no reciben, porque piden mal, para satisfacer sus apetitos,
Las dotes que cada uno ha recibido úselas para servir a los demás, como buenos administradores de la múltiple gracia de Dios.