Juan 13:1 - Nueva Biblia Española (1975) Era antes de la fiesta de Pascua. Sabiendo Jesús que había llegado su hora, la de pasar del mundo éste al Padre, él que había amado a los suyos que vivían en medio del mundo, les demostró su amor hasta el extremo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. Biblia Nueva Traducción Viviente Antes de la celebración de la Pascua, Jesús sabía que había llegado su momento para dejar este mundo y regresar a su Padre. Había amado a sus discípulos durante el ministerio que realizó en la tierra y ahora los amó hasta el final. Biblia Católica (Latinoamericana) Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que le había llegado la hora de salir de este mundo para ir al Padre, como había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el extremo. La Biblia Textual 3a Edicion Antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que había llegado° su hora para que pasara de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban° en el mundo, los amó hasta el extremo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y antes de la fiesta de la pascua, sabiendo Jesús que su hora había llegado para que pasase de este mundo al Padre, como había amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin. |
el Señor se le apareció desde lejos. Con amor eterno te amé, por eso prolongué mi lealtad;
Al final se acercó a los discípulos y les dijo: ¿Así que durmiendo y descansando? Miren, ha llegado la hora de que este Hombre sea entregado en manos de los pecadores.
y enséñenles aguardar todo lo que les mandé; miren que yo estoy con ustedes cada día hasta el fin del mundo.
A diario estaba en el templo con ustedes y no me echaron mano. Pero ésta es su hora, cuando mandan las tinieblas.
Cuando iba llegando el tiempo de que se lo llevaran, Jesús decidió irrevocablemente ir a Jerusalén.
Estaba cerca la Pascua de los Judíos y subieron muchos del campo a Jerusalén antes de la Pascua, para lavar su impureza.
Jesús les respondió: Ha llegado la hora de que se manifieste la gloria de este Hombre.
Algunos pensaban que, como Judas tenía la bolsa, Jesús le decía: 'Compra lo que necesitamos para la fiesta', o 'Dales algo a los pobres'.
Sabiendo él que el Padre lo había puesto todo en sus manos y que de Dios procedía y con Dios se marchaba,
Les doy un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros; igual que yo les he amado, ámense ustedes también unos a otros.
han oído lo que les dije, que me marcho para volver con ustedes. Si me amaran, se alegrarían de que vaya con el Padre, porque el Padre es más que yo.
sino que así conocerá el mundo que amo al Padre y que cumplo exactamente su encargo, j Levántense, vámonos de aquí!.
Sal! de junto al Padre y vine a estar en el mundo; ahora dejo el mundo y voy con el Padre.
Así habló Jesús y, levantando los ojos al cielo, dijo: Padre, ha llegado la hora: manifiesta la gloria de tu Hijo, para que el Hijo manifieste la tuya.
Les he dado a conocer tu persona, y seguiré dándosela a conocer, para que el amor que tú me demostraste esté en ellos y así esté yo identificado con ellos.
tuya, la gloria que tenía antes que el mundo existiera en tu presencia.
Jesús, entonces, sabiendo todo lo que se le venía encima, salió y les dijo: ¿A quién buscan?
Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo quedaba terminado, para que se cumpliese aquel pasaje, dijo: Tengo sed.
Intentaron entonces prenderlo, pero nadie le puso la mano encima, porque todavía no había llegado su hora.
Para mí, todavía no es el momento; para ustedes, en cambio, cualquier momento es bueno.
Estas palabras las dijo enseñando en el Tesoro, en el templo. Y nadie lo detuvo, porque aún no había llegado su hora.
Pero todo eso lo superamos de sobra gracias al qué nos ha demostrado su amor.
él por su parte los mantendrá firmes hasta el fin, para que el día de nuestro Señor Jesús nadie pueda acusarlos.
Porque somos compañeros del Mesías siempre que mantengamos firme hasta el final la actitud del principio,
mientras el Mesías la tiene como Hijo, al frente de la casa, y esa casa somos nosotros, con tal que mantengamos esa seguridad y esa honra que es la esperanza.
Desearíamos, sin embargo, que todos mostraran el mismo empeño hasta que esta esperanza sea finalmente realidad,
Por eso, con la mente preparada para el servicio y viviendo con sobriedad, pongan una esperanza sin reservas en el don que les va a traer la manifestación de Jesús el Mesías.
y de parte de Jesús el Mesías, el testigo fidedigno, el primero en nacer de la muerte y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos ama y con su sangre nos rescató de nuestros pecados,