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147 Versículos de la biblia para Aprender a Vivir con Gozo
Me mostrarás la senda de la vida. En tu Presencia hay plenitud de gozo, Delicias a tu mano derecha para siempre.
Luego les dijo: ¡Vayan, coman manjares, beban bebidas dulces! ¡Envíen porciones al que nada tiene preparado, porque hoy es día santo para nuestro ʼAdonay! ¡No se entristezcan, porque el gozo de Yavé es su fortaleza!
Por un momento es su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche dura el llanto, Pero al amanecer viene la alegría.
El Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que ustedes abunden en la esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Pero el fruto del espíritu es amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad,
mansedumbre, dominio propio, contra los cuales no hay Ley.
Regocíjense en la esperanza, permanezcan firmes en la aflicción, persistan en la conversación con Dios,
¡Alégrense, oh justos, en Yavé, y regocíjense! ¡Canten con júbilo todos los rectos de corazón!
¡Estén siempre gozosos!
Hablen con Dios sin cesar.
Den gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús.
Hasta ahora nada pidieron en mi Nombre. Pidan y recibirán, para que su gozo sea completado.
a Quien aman, aunque no lo vean, en Quien creen sin verlo ahora. Se alegran con un gozo indecible y esplendoroso,
y obtienen el fin de su fe: la salvación de sus almas.
¡Regocíjate y canta, oh habitante de Sion, porque el Santo de Israel es grande en medio de ti!
El corazón alegre es una buena medicina, Pero un espíritu quebrantado seca los huesos.
Porque el reino de Dios no es comida y bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Cada uno dé según se propuso en su corazón, no con tristeza o por obligación, porque Dios ama al dador alegre.
Me regocijaré en Yavé en gran manera. Mi alma se alegrará en mi ʼElohim, porque me cubrió con ropas de salvación. Me envolvió en su manto de justicia. Como a un novio me atavió con una diadema, como una novia se adorna con sus joyas.
Aunque la higuera no florezca, Ni en las vides haya fruto, Aunque falte el producto del olivo, Y los campos no produzcan alimento, Aunque se acaben las ovejas del redil Y no haya vacas en los establos,
Sin embargo, yo me alegraré en Yavé Y me gozaré en el ʼElohim de mi salvación.
Hermanos míos, gócense profundamente cuando pasen por diversas pruebas,
porque la ira del hombre no efectúa la justicia de Dios.
Por tanto desechen toda impureza y abundancia de maldad y reciban con humildad la Palabra sembrada que puede salvar sus almas.
Así que no se engañen ustedes mismos. Sean hacedores de la Palabra y no solo oidores.
Porque si alguno es oidor de la Palabra, y no hacedor, es como un hombre que mira su rostro en un espejo:
se mira y sale, e inmediatamente se olvida cómo era.
Pero el que mira atentamente en la ley perfecta, la de la libertad, permanece en ella y no es oidor olvidadizo, sino practicante, será inmensamente feliz en lo que hace.
Si alguno supone ser religioso y no refrena su lengua, sino engaña su corazón, su religión no tiene valor.
La religión pura y sin mancha delante del Dios y Padre es ésta: Atender a los huérfanos y a las viudas en su aflicción y guardarse sin mancha del mundo.
y sepan que la prueba de su fe produce paciencia.
por Quien también obtuvimos entrada a esta gracia en la cual estamos firmes, y celebramos la esperanza de la gloria de Dios.
La Ley entró para que abundara la transgresión. Pero cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia,
a fin de que como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por medio de la justicia para vida eterna por medio de Jesucristo nuestro Señor.
No solo esto, sino también celebramos las aflicciones, pues sabemos que la aflicción produce paciencia,
Porque con alegría saldrán y con paz serán dirigidos. Las montañas y las colinas prorrumpirán en gritos de júbilo delante de ustedes, y todos los árboles del campo batirán las manos.
Yavé es mi Fortaleza y mi Escudo. Confió mi corazón en Él Y fui ayudado, Por lo cual se regocija mi corazón. Lo alabaré con mi canto.
Paz les dejo. Les doy mi paz. Yo no se la doy como el mundo la da. No se atribule ni se atemorice su corazón.
Perseveraban unánimes cada día en el Templo. Partían el pan de casa en casa y compartían alimento con alegría y sencillez de corazón.
Alababan a Dios y tenían gracia con todo el pueblo. El Señor les añadía cada día los que eran salvos.
¡Canten de júbilo, oh cielos! ¡Alégrate, oh tierra! ¡Prorrumpan en alabanzas, oh montañas! Porque Yavé consoló a su pueblo, y se compadeció de sus afligidos.
Pero, ¡alégrense todos los que confían en Ti! ¡Den voces de júbilo porque Tú los defiendes para siempre! ¡Regocíjense en Ti los que aman tu Nombre!
Hablen con salmos, himnos y cánticos espirituales. Canten y entonen salmos al Señor con su corazón
Vivan en amor como Cristo también nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio a Dios para olor fragante.
y den gracias siempre por todas las cosas al Dios y Padre en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo.
Inmensamente feliz es el pueblo que conoce el clamor de júbilo. Andarán a la luz de tu rostro, oh Yavé.
En tu Nombre se regocijan todo el día, Y en justicia son exaltados.
Pero no se regocijen por esto, que los espíritus se les sometan, sino regocíjense porque sus nombres están inscritos en los cielos.
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera a ʼElohim, porque aún lo alabaré. ¡Por la ayuda de su presencia!
Pero aunque sea derramado en libación sobre el sacrificio y servicio de su fe, me gozo y me regocijo con todos ustedes.
Asimismo también ustedes, gócense y regocíjense conmigo.
Inmensamente feliz es el pueblo a quien esto le sucede. Inmensamente feliz es el pueblo cuyo ʼElohim es Yavé.
Pero que se alegren los justos, Y sean regocijados ante ʼElohim. Que se regocijen con alegría.
Ese día regocíjense y salten, porque su recompensa será grande en el cielo, pues sus antepasados trataban así a los profetas.
Me envió a ordenar que a los enlutados de Sion se les dé diadema de hermosura en lugar de ceniza, aceite de gozo en lugar de lamento, y el manto de alabanza en lugar de desaliento para que sean llamados árboles de justicia, plantados por Yavé para gloria suya.
Tus Palabras fueron halladas, y yo las comí. Y tus Palabras fueron para mí el gozo y la alegría de mi corazón, porque tu Nombre es invocado sobre mí, oh Yavé, ʼElohim de las huestes.
Hay engaño en el corazón del que trama el mal, Pero para los consejeros de la paz hay alegría.
Entonces nuestras bocas se llenarán de risa, Y nuestras lenguas de alabanza. Entonces dirán entre las naciones: ¡Grandes cosas hizo Yavé por éstos!
¡Alégrense los cielos Y regocíjese la tierra! Brame el mar y todo lo que contiene.
Exáltese el campo y todo lo que hay en él. Entonces todos los árboles del bosque cantarán con gozo
¡Regocíjense y alégrense en Ti todos los que te buscan! Digan siempre los que aman tu salvación: ¡Engrandecido sea Yavé!
¡Yavé tu ʼElohim está en medio de ti! El Poderoso salvará. Se gozará contigo alegremente y te tranquilizará con su amor. Se regocijará por ti con cánticos.
Pero ahora voy a Ti, y hablo estas cosas en el mundo para que tengan mi gozo completo en ellos mismos.
En la transgresión del hombre perverso hay trampa, Pero el justo cantará y se alegrará.
Canten a ʼElohim. Canten salmos a su Nombre. Exalten al que cabalga sobre los cielos. YA es su Nombre. Regocíjense ante Él.
Pero se gozarán y se alegrarán para siempre en las cosas que Yo crearé. Ciertamente transformo a Jerusalén en regocijo y a su pueblo en alegría.
Por lo demás, hermanos míos, regocíjense en el Señor. A mí ciertamente no me es molesto escribirles las mismas cosas y para ustedes son una protección.
Porque Tú, oh Yavé, me alegraste con lo que hiciste. Por las obras de tus manos doy gritos de júbilo.
Entonces Ana oró y exclamó: Mi corazón se exalta en Yavé. Mi cuerno se exalta en Yavé. Mi boca habla osadamente contra mis enemigos, Porque me regocijo en tu salvación.
¡Canten a Yavé, bendigan su Nombre! Anuncien de día en día su salvación.
Proclamen su gloria entre las naciones, Entre todos los pueblos, sus maravillosas obras.
Por tanto, hermanos míos amados y añorados, gozo y corona mía, de este modo estén firmes en el Señor, amados.
Mi alma anhela Y aun desea ardientemente los patios de Yavé. Mi corazón y mi carne cantan con gozo al ʼElohim vivo.
¡Alégrense, oh hijos de Sion y regocíjense en Yavé su ʼElohim! Porque en su justicia les da la lluvia, la temprana y la tardía como antes.
Entonces iré al altar de ʼElohim, Al ʼEL de mi alegría y regocijo, Y te alabaré con el arpa, oh ʼElohim, mi ʼElohim.
Los subió a la casa, les sirvió alimentos y se gozó muchísimo porque creyó en Dios junto con toda su casa.
Yo tengo mucha franqueza con ustedes. Me enaltezco mucho por esto. Me llené de consolación. Sobreabundo de gozo en todas nuestras aflicciones.
Multiplicaste la gente. Aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la cosecha, como se gozan cuando reparten despojos.
Como con médula y sustancia está saciada mi alma. Mi boca te alaba con labios jubilosos.
Cuando en mi cama me acuerdo de Ti, Cuando medito en Ti en las vigilias de la noche.
Porque Tú eres mi Socorro. Bajo la sombra de tus alas canto con gozo.
Amaste la justicia y aborreciste la perversidad, Por tanto, te ungió ʼElohim, el ʼElohim tuyo, Con aceite de alegría más que a tus compañeros.
¡Canten alabanzas, oh cielos, porque Yavé los hizo! ¡Griten de júbilo, oh profundidades de la tierra! ¡Entonen cánticos las montañas, el bosque y todo árbol que hay en él! ¡Porque Yavé redimió a Jacob y será glorificado en Israel!
Les digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que cambia de mente que por 99 justos que no tienen necesidad de cambio de mente.
No solo esto, sino también celebramos a Dios a causa de nuestro Señor Jesucristo, por medio de Quien recibimos la reconciliación.
Los redimidos de Yavé volverán y llegarán a Sion con gritos de júbilo. Gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas, gozo y alegría. Huirán la tristeza y el lamento.
Entonces la doncella gozará danzando juntamente con los jóvenes y los ancianos, porque cambiaré su duelo en alegría. Los consolaré y los alegraré después de su dolor.
Tú creaste el norte y el sur. La montaña Tabor y la montaña Hermón se regocijan en tu Nombre.
Aquel día se dirá: Ciertamente Éste es nuestro ʼElohim. Lo esperamos, y nos salvó. Éste es Yavé, a Quien esperamos. Regocijémonos y alegrémonos por su salvación.
Que se regocijen y canten con júbilo las naciones. Porque Tú juzgarás a los pueblos con equidad, Y guiarás a las naciones de la tierra. Selah
Porque nosotros somos los circuncidados, los que servimos por el Espíritu de Dios. Nos enaltecemos en Cristo Jesús sin tener confianza en el cuerpo,
a todos los llamados con mi Nombre, a los que para gloria mía los crié, los formé y los hice.
Por lo cual se alegra mi corazón, Y se regocija mi gloria. Mi cuerpo reposará también confiadamente,
Aquel día dirás: Te doy las gracias, oh Yavé, porque aunque estuviste airado contra mí, la ira se apartó y me consolaste.
Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan para lo bueno, a los que son llamados según su propósito.
Para que cuente todas tus alabanzas En las puertas de la hija de Sion, Y me regocije en tu salvación.
YA es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. ¡Éste es mi ʼElohim y lo alabaré! ¡ʼElohim de mi padre, y lo exaltaré!
Porque por fe permanecen firmes. No dominamos la fe de ustedes, sino trabajamos con ustedes para su gozo.
Y confiado en esto, entiendo que permaneceré y continuaré con todos ustedes para su progreso y gozo en la fe,
Allí comerán delante de Yavé su ʼElohim y se regocijarán, ustedes y sus familias, por todo lo que emprendieron en lo cual los bendijo Yavé su ʼElohim.
Así los redimidos de Yavé volverán y entrarán a Sion con gritos de júbilo, y gozo eterno habrá sobre sus cabezas. Obtendrán gozo y alegría. Huirán el dolor y el gemido.
Con anhelo proclamarán la memoria de tu gran bondad, Y clamarán de tu justicia con regocijo.
Las misericordias de Yavé cantaré perpetuamente. Con mi boca proclamaré tu fidelidad.
Tú quebrantaste al monstruo Rahab. Como a uno que es herido de muerte Esparciste a tus enemigos con tu poderoso brazo.
Tuyos son los cielos. Tuya también la tierra, El mundo y todo lo que contiene. Tú los fundaste.
Tú creaste el norte y el sur. La montaña Tabor y la montaña Hermón se regocijan en tu Nombre.
Tienes un brazo potente. Poderosa es tu mano. Tu mano derecha es exaltada.
La justicia y el juicio justo son el cimiento de tu trono. La misericordia y la verdad van delante de Ti.
Inmensamente feliz es el pueblo que conoce el clamor de júbilo. Andarán a la luz de tu rostro, oh Yavé.
En tu Nombre se regocijan todo el día, Y en justicia son exaltados.
Porque Tú eres el esplendor de su fuerza, Y por tu buena voluntad exaltas nuestro poder.
Porque de Yavé es nuestro escudo, De nuestro Rey, el Santo de Israel.
En un tiempo hablaste en visión a tus santos. Dijiste: Di ayuda a uno que es poderoso. Exalté a uno escogido del pueblo.
Porque dije: La misericordia será edificada para siempre. En los cielos estableces tu fidelidad.
Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de arriba, del Padre de las luces, en Quien no hay cambio ni sombra de variación.
¡Canten a ʼElohim, canten! ¡Canten a nuestro Rey, canten!
Porque ʼElohim es el Rey de toda la tierra. ¡Canten con entendimiento!
Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Quien nos bendijo con toda bendición espiritual en los planes celestiales con Cristo,
Lo adoraron y regresaron a Jerusalén con gran gozo.
Estaban siempre en el Templo y alababan a Dios.
Sin embargo se manifestó de muchas maneras y les hizo bien: les dio lluvias del cielo y estaciones anuales fructíferas, y los llenó de sustento y alegría.
¿Por qué te abates, alma mía, y gimes dentro de mí? Espera a ʼElohim, porque aún lo alabaré. ¡Salvación mía y ʼElohim mío!
Ahora ustedes también están tristes, pero los veré otra vez. Ustedes gozarán, y nadie les quitará su gozo.
¿Por qué te abates, oh alma mía, Y por qué te turbas dentro de mí? Espera a ʼElohim, porque aún lo alabaré. ¡El Ayudador de mi presencia y mi ʼElohim!
Pero gracias a Dios, Quien siempre nos lleva en un desfile triunfal en Cristo, y por medio de nosotros manifiesta la fragancia de su conocimiento en todo lugar.
Por tanto te bendeciré en mi vida. En tu Nombre alzaré mis manos.
Como con médula y sustancia está saciada mi alma. Mi boca te alaba con labios jubilosos.
¿Qué diremos con respecto a esto? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién contra nosotros?
¡Aleluya! Canten a Yavé un canto nuevo Su alabanza esté en la congregación de los santos.
Oh Yavé, te doy gracias con todo mi corazón. Te cantaré alabanzas delante de los ʼelohim.
Me postraré hacia tu santo Templo Y daré gracias a tu Nombre por tu misericordia y tu verdad, Porque engrandeciste tu Palabra por encima de todo tu Nombre.
Y su señor le dijo: Bien, esclavo bueno y fiel. Sobre poco fuiste fiel. Te asignaré mucho. Entra en el gozo de tu señor.
No se embriaguen con vino en el cual hay desenfreno, más bien, sean llenos con el Espíritu.
Hablen con salmos, himnos y cánticos espirituales. Canten y entonen salmos al Señor con su corazón
Vivan en amor como Cristo también nos amó y se entregó por nosotros como ofrenda y sacrificio a Dios para olor fragante.
y den gracias siempre por todas las cosas al Dios y Padre en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo.
El hombre se alegra con la respuesta de su boca. ¡Cuán buena es la palabra oportuna!
Sino regocíjense por cuanto participan de los padecimientos de Cristo, para que también en la manifestación de su gloria se regocijen en gran manera.
Ustedes recibieron la Palabra con mucha aflicción. Fueron imitadores de nosotros y del Señor con gozo del Espíritu Santo,