El significado original (etimológico) de la palabra pecado es "errar el blanco". Quiere decir que cuando pecamos no acertamos o nos desviamos de lo que hubiera sido correcto hacer. El pecado nos separa de Dios, pero contamos con su preciosa sangre que nos limpia de todo pecado, por medio del arrepentimiento. El concepto de pecado en la Biblia se refiere a quebrantar o transgredir la ley de Dios. El verdadero cristiano no quiere pecar, si lo hace, es contra su fuero interno (hombre interior), debido a la naturaleza pecaminosa que todos arrastramos. Todos los pecados son perdonados, por la gracia de Dios, por los méritos de Cristo. En cambio, los falsos profesantes, viven con pecado oculto, porque siguen como cuando eran impíos, solamente que cubiertos de un barniz de santidad, puramente externa; de hecho, siguen siendo impíos. "Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros" (1 Juan 1:8-10) El tener pecado, no significa practicar pecado o vivir conforme al pecado. Aquí la Escritura nos está declarando algo que todos sabemos, que todavía arrastramos los efectos de una naturaleza caída, y que cometemos pecados. Nadie está libre de esto. El don o regalo de Dios para con nosotros es su gracia. Y esta, revelada a través de Jesús, es mucho más grande y tiene mucho más poder que el pecado. Jesús, Dios encarnado, vino al mundo para que todos podamos tener la oportunidad de recibir el perdón por nuestros pecados. Él estuvo dispuesto a morir en la cruz y llevar nuestras culpas para que a través de su sacrificio nosotros podamos tener vida eterna.
No tendrás otros ʼelohim delante de Mí.No te harás imagen ni alguna semejanza de lo que hay arriba en el cielo, o en la tierra, o en el agua debajo de la tierra.No te postrarás ante ellas ni les rendirás culto, porque Yo Yavé tu ʼElohim soy un ʼEL celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y la cuarta generación de los que me aborrecen,
Seguirás y temerás a Yavé tu ʼElohim. Guardarás sus Mandamientos y escucharás su voz. A Él servirás y te aferrarás.
No tendrás otros ʼelohim delante de Mí.No te harás imagen ni alguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, o abajo en la tierra o en las aguas debajo de la tierra.No te postrarás ante ellas ni les servirás, porque Yo soy Yavé tu ʼElohim, ʼElohim celoso, que visito la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y la cuarta generación de los que me aborrecen,
No seguirán otros ʼelohim, los ʼelohim de los pueblos que los rodean,porque Yavé tu ʼElohim, Quien mora en medio de ti, es celoso, no sea que el furor de Yavé tu ʼElohim se encienda contra ti y te destruya de sobre la superficie de la tierra.
Por tanto, reconoce hoy y reflexiona en tu corazón que Yavé es ʼElohim arriba en el cielo y abajo en la tierra, y que no hay otro.
Los ídolos de ellos son de plata y oro, Obra de manos de hombres.Tienen bocas, pero no hablan. Tienen ojos, pero no ven.Tienen orejas, pero no oyen. Tienen fosas nasales, pero no perciben olor.Tienen manos, pero no palpan. Tienen pies, pero no andan. No hablan con su garganta.Los que los hacen Y todos los que confían en ellos Son semejantes a ellos.
Por tanto hagan morir lo terrenal en ustedes: inmoralidad sexual, impureza, pasión desordenada, deseo malo y la avaricia, que es idolatría.
Pero desde la tierra de Egipto Yo soy Yavé tu ʼElohim, y tú no tendrás ʼelohim, aparte de Mí, porque no hay Salvador sino Yo.
Los ídolos de las naciones son de plata y oro, Obra de manos de hombre.Tienen bocas, pero no hablan. Tienen ojos, pero no ven.Tienen orejas, pero no oyen, Tampoco hay aliento en sus bocas.Los que las hacen son semejantes a ellos, Y todo el que confía en ellos.
¿Con quién compararán a ʼEL? ¿Con cuál imagen lo compararán ustedes?El escultor funde una estatua, el orfebre la recubre de oro y el platero le suelda cadenillas de plata.¡Hablen al corazón de Jerusalén! ¡Proclámenle que su dura milicia terminó, y su culpa fue cancelada! Pues de mano de Yavé recibió el doble por todos sus pecados.El pobre escoge para ofrecerle un leño que no se pudra. Se busca un hábil tallador que le haga una estatua que no se mueva.
Si mal les parece servir a Yavé, escojan hoy a quién sirvan: si a los ʼelohim a quienes sus antepasados sirvieron cuando estuvieron al otro lado del Río, o a los ʼelohim del amorreo en cuya tierra viven, pero yo y mi casa serviremos a Yavé.
Porque las costumbres de los pueblos son vanidad. Cortan un árbol del bosque, la mano de un artífice lo labra con azuela,lo adornan con plata y oro, y lo sujetan con clavos y martillo para que no se caiga.Son como un espantapájaros en un huerto de pepinos: no hablan. Son llevados porque no pueden andar. No tengan temor a ellos, porque ni pueden hacer mal. Ni para hacer bien tienen poder.
¡Aparten, pues, los ʼelohim extraños que hay entre ustedes, e inclinen su corazón hacia Yavé ʼElohim de Israel!
Hijo de hombre, estos hombres establecieron sus ídolos en sus corazones, y pusieron la piedra de tropiezo de su iniquidad delante de ellos mismos. ¿Debo ser consultado por ellos de algún modo?Por tanto háblales: ʼAdonay Yavé dice: Cualquier hombre de la Casa de Israel que estableció ídolos en su corazón, puso la piedra de tropiezo de su iniquidad delante de él mismo y venga al profeta, Yo, Yavé, le responderé según sus numerosos ídolos,a fin de atrapar a la Casa de Israel por el corazón, porque todos ellos se apartaron de Mí a causa de sus ídolos.
Éstos confían en carruajes de guerra, Y aquéllos en caballos, Pero nosotros nos gloriamos del Nombre de Yavé, nuestro ʼElohim.
Ellos mismos hablan de la manera como llegamos a ustedes, y cómo abandonaron los ídolos para ser esclavos del Dios vivo y verdadero,
Pero entonces, ciertamente, por no conocer a Dios, ustedes servían como esclavos a los que por naturaleza no son dioses.Pero ahora, por cuanto conocen a Dios, y más bien, por cuanto fueron conocidos por Él, ¿cómo vuelven otra vez a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales quieren otra vez servir como esclavos?
No harán para ustedes ídolos, ni esculturas, ni levantarán estatua. Ni pondrán en su tierra piedras pintadas para postrarse ante ellas, porque Yo soy Yavé su ʼElohim.
Multiplicarán sus dolores los que sirven a otro ʼelohim. No derramaré sus libaciones de sangre, Ni estarán sus nombres en mis labios.
Pero cuando el pueblo vio que Moisés tardaba en bajar de la Montaña, se reunió alrededor de Aarón y le dijeron: ¡Levántate, haznos ʼelohim que vayan delante de nosotros! Porque este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le sucedió.Deja ahora que se encienda mi ira contra ellos y los consuma, y haré de ti una nación grande.Entonces Moisés suplicó en la Presencia de Yavé su ʼElohim: Oh Yavé, ¿por qué se encenderá tu ira contra tu pueblo, al cual sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano fuerte?¿Por qué tienen que hablar los egipcios: Con mala intención los sacó para matarlos en las montañas y para destruirlos de la superficie de la tierra? ¡Desiste del ardor de tu ira y cambia de parecer con respecto a hacer mal a tu pueblo!Acuérdate de Abraham, Isaac e Israel, tus esclavos, a quienes juraste por Ti mismo: Multiplicaré tu descendencia como las estrellas del cielo. Daré a tu descendencia toda esta tierra de la cual hablé y la tomarán como posesión para siempre.Y Yavé desistió del mal que dijo que iba a hacer a su pueblo.Moisés volvió y descendió de la montaña. Llevaba en su mano las dos tablas del Testimonio escritas por ambos lados, ciertamente por un lado y por el otro.Las tablas eran obra de ʼElohim, la escritura de ʼElohim grabada sobre las tablas.Y cuando Josué oyó el ruido del pueblo que clamaba, dijo a Moisés: ¡Hay ruido de guerra en el campamento!Pero él respondió: No es ruido de gritos de victoria, ni ruido de gritos de derrota, pero oigo el sonido del canto.Aconteció que cuando llegó al campamento, observó el becerro y las danzas, y se encendió la ira de Moisés. Y al lanzar las tablas de sus manos, las rompió al pie de la Montaña.Entonces Aarón les dijo: Quiten los zarcillos de oro de las orejas de sus esposas, sus hijos y sus hijas, y tráiganmelos.Luego tomó el becerro que hicieron, lo quemó en el fuego y lo molió hasta reducirlo a polvo, el cual esparció sobre la superficie del agua y dio a beber a los hijos de Israel.Y Moisés preguntó a Aarón: ¿Qué te hizo este pueblo para que trajeras tan gran pecado sobre él?Aarón respondió: No se encienda la ira de mi ʼadón. Tú mismo sabes que este pueblo es propenso al mal.Ellos me dijeron: Haznos ʼelohim que vaya delante de nosotros, porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le sucedió.Les dije: El que tenga oro, que se lo quite. Me lo dieron, lo eché al fuego y salió este becerro.Al ver Moisés que el pueblo estaba desenfrenado, porque Aarón lo permitió para que llegara a ser una vergüenza en medio de sus enemigos,se puso en pie en la entrada del campamento, y exclamó: ¡El que esté por Yavé, únase conmigo! Y se unieron a él todos los hijos de Leví.Entonces él les dijo: Yavé ʼElohim de Israel dice: Ate cada uno su espada a su cintura. Pasen y vuelvan de entrada en entrada del campamento, y cada uno mate a su hermano, a su amigo y a su pariente.Los hijos de Leví hicieron conforme al dicho de Moisés, y cayeron del pueblo aquel día como 3.000 hombres.Entonces Moisés les dijo: Hoy se consagraron ustedes a Yavé, pues cada uno se consagró en la muerte de su hijo y en su hermano para que Él les otorgue una bendición hoy.Así que todo el pueblo se quitó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas y los llevaron a Aarón.Ocurrió que al día siguiente Moisés dijo al pueblo: Ustedes cometieron un gran pecado. Pero ahora subiré a Yavé. Tal vez pueda apaciguarlo por su pecado.Moisés volvió a Yavé y le dijo: ¡Ay, este pueblo cometió un gran pecado: hizo un ʼelohim de oro para él mismo!Pero ahora, perdona su pecado. Si no, ¡bórrame de tu rollo que escribiste!Pero Yavé dijo a Moisés: Al que peque contra Mí lo borraré de mi rollo.Ahora vé, conduce a este pueblo adonde te dije. Mira, mi Ángel irá delante de ti, pero el día cuando Yo castigue, los castigaré por su pecado.Entonces Yavé hirió al pueblo por lo que hicieron con el becerro que Aarón formó.Él los tomó de sus manos, hizo un becerro de fundición y lo modeló con un buril. Entonces ellos exclamaron: ¡Éste es tu ʼelohim, oh Israel, que te sacó de la tierra de Egipto!
Entonces las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén irán y clamarán a los ʼelohim a los cuales quemaban incienso, pero ellos ciertamente no los podrán salvar en el tiempo de su aflicción.
Ninguno puede servir a dos señores, porque aborrecerá al uno y amará al otro, o se apegará al uno y despreciará al otro. No pueden ustedes servir a Dios y a la riqueza.
Ningún esclavo doméstico puede servir como esclavo a dos señores, porque despreciará al uno y apreciará al otro, o estimará al uno y desestimará al otro. No pueden servir como esclavos a Dios y a la riqueza injusta.
¡Reúnanse y vengan! ¡Acérquense todos los sobrevivientes entre las naciones! Nada saben los que cargan un ídolo de madera y adoran a un ʼel que no puede salvar.
Aunque conocieron a Dios, no lo enaltecieron como Dios, ni le dieron gracias. Al contrario, se entregaron a vanos razonamientos y su necio corazón se oscureció.Al afirmar ser sabios se volvieron necios,y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por imagen de hombre mortal, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
El resto de los hombres, los que no murieron por estas plagas, no cambiaron de mente con respecto a las obras de sus manos para no adorar a los demonios y a los ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, los cuales no pueden ver, ni oír, ni andar.
Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía al observar que la ciudad estaba llena de ídolos.Así que todo el día discutía en la congregación con los judíos, con los adoradores de Dios y en la plaza con los concurrentes.También algunos de los filósofos epicúreos y estoicos debatían con él. Algunos decían: ¿Qué quiere decir este charlatán? Y otros: Parece ser predicador de dioses extraños, porque les predicaba a Jesús y la resurrección.Lo llevaron al Areópago y le preguntaron: ¿En qué consiste esta nueva doctrina que proclamas?Pablo los visitó según su costumbre, y durante tres sábados debatió con ellos basado en las Escrituras.Porque te oímos cosas que nos sorprenden. Nos gustaría saber qué significa esto.Pues todos los atenienses y los extranjeros que estaban de visita, no se ocupaban de otra cosa sino en decir o en oír algo nuevo.Entonces Pablo se puso en pie en medio del Areópago y dijo: Varones atenienses, los observo como muy religiosos en todas las cosas.Porque mientras pasaba y observaba de cerca sus monumentos sagrados, hallé también un altar en el cual había esta inscripción: Al Dios desconocido. Pues lo desconocido que adoran, eso yo les anuncio.El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él, es el Señor del cielo y de la tierra. No mora en templos hechos por manos humanas,ni recibe servicio de humanos, como si necesitara algo. Él mismo es Quien da vida, aliento y todas las cosas.Primero determinó el orden de los tiempos y los límites de su habitación. De un hombre hizo todo el linaje humano para que vivan sobre toda la superficie de la tierra,y busquen a Dios, si tal vez lo palpen y hallen, aunque no está lejos de cada uno de nosotros.Porque en Él vivimos, nos movemos y existimos. Así lo dijeron algunos de sus poetas: Nosotros también descendemos de Él.Puesto que somos linaje de Dios, no debemos suponer que la Divinidad sea escultura de arte en oro, plata, piedra ni de imaginación humana.Explicaba y demostraba que el Cristo debía padecer y ser resucitado de entre los muertos: ¡Este Jesús, a Quien yo les anuncio, es el Cristo!Pues bien, Dios pasó por alto los tiempos de la ignorancia y ahora ordena a todos los hombres en todo lugar que cambien de mente.Porque Él estableció un día cuando juzgará a la humanidad con justicia por medio de un Hombre, y lo resucitó como garantía para todos.
habló a Efrón ante el pueblo y dijo: Más bien, si te place, te ruego que me escuches. Te doy el valor del campo. Acéptamelo y sepultaré mi difunta allí.
Cuanto más los llamaba, tanto más se alejaban de mi Presencia. Continuaban los sacrificios a los baales y quemaban incienso a los ídolos.
Su tierra también está llena de ídolos. Se postran ante la obra de sus manos, ante lo que hicieron sus dedos.
y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por imagen de hombre mortal, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Haré destruir tus imágenes talladas y tus piedras rituales en medio de ti. Nunca más te inclinarás ante la obra de tus manos.
Y sirvieron a sus ídolos, Los cuales fueron una trampa.Sacrificaron sus hijos y sus hijas a los demoniosY derramaron sangre inocente, La sangre de sus hijos y de sus hijas, A quienes sacrificaron a los ídolos de Canaán, Y la tierra fue contaminada con la sangre.Así se contaminaron con las prácticas de ellos, Y se prostituyeron con sus hechos.
¿De qué sirve la escultura que talla el artífice, si es una imagen, un maestro de mentiras? ¿De qué sirve al artífice confiar en su obra, cuando hace ídolos mudos?
Elías se acercó a todo el pueblo y preguntó: ¿Hasta cuándo claudican ustedes entre dos pensamientos? Si Yavé es ʼElohim, síganlo, y si es baal, sigan a él. Pero el pueblo nada le respondió.
Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu se enardecía al observar que la ciudad estaba llena de ídolos.
Desecharon sus Preceptos, el Pacto que hizo con sus antepasados y las exhortaciones con las cuales les advirtió. Siguieron tras la vanidad y se volvieron vacíos. Fueron tras las naciones que estaban a su alrededor, con respecto a las cuales Yavé les ordenó que no hicieran como ellas.Repugnaron todos los Mandamientos de Yavé su ʼElohim, e hicieron para ellos imágenes fundidas de dos becerros y una Asera. Se postraron ante todo el ejército del cielo y sirvieron a baal.Pasaron a sus hijos y a sus hijas por el fuego, practicaron los encantamientos y las adivinaciones, y se dedicaron a hacer lo malo ante Yavé para provocarlo a ira.
cuando clames que te libren tus ídolos. Pero a todos ellos los llevará el viento. Un soplo los arrebatará. Sin embargo, el que confía en Mí, heredará la tierra, y poseerá mi Santa Montaña.
Y me dijo: Hijo de hombre, levanta ahora tus ojos hacia el norte. Y levanté mis ojos hacia el norte. Vi que en la entrada, al norte de la puerta del altar, estaba el ídolo de los celos.Él me dijo: Hijo de hombre, ¿viste lo que ellos hacen? Son las grandes repugnancias que la Casa de Israel hace aquí para que Yo me aleje de mi Santuario. Pero aún verás repugnancias mayores.
Todo hombre se embrutece por falta de conocimiento. Todo orfebre se avergüenza de su ídolo porque sus ídolos de fundición son un engaño, y no hay aliento en ellos.Son vanos, obra digna de burla. Ellos perecerán en el tiempo de su castigo.
Adúlteros, ¿no saben que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Por tanto, cualquiera que determina ser amigo del mundo, se convierte en enemigo de Dios.
Quemarás con fuego las esculturas de sus ʼelohim. No codiciarás la plata ni el oro que las recubre, ni te lo apropiarás, no sea que tropieces en ello, porque es repugnancia para Yavé tu ʼElohim.No introduzcas en tu casa alguna cosa repugnante para que no seas maldición. La aborrecerás y la repugnarás completamente, porque es maldición.
¡Ciertamente todos ellos son vanidad! ¡Todas sus obras son nada! ¡Viento y vanidad son sus imágenes fundidas!
Yavé, Rey de Israel, su Redentor, Yavé de las huestes, dice: Yo soy el Primero y Yo soy el Último. Fuera de Mí no hay ʼelohim.¿Quién, como Yo, puede proclamarlo? Que lo diga y lo exponga ante Mí. ¡Sí! Que anuncie las cosas venideras, las que van a suceder como Yo lo hice desde cuando establecí el pueblo antiguo.
Todo hombre es estúpido, sin conocimiento. Todo fundidor es avergonzado por una imagen, porque su imagen moldeada es falsedad. No hay aliento en ella.
Con respecto a la comida sacrificada a los ídolos, sabemos que solo hay un Dios y que un ídolo nada vale en el mundo.Porque aunque hay muchos dioses y muchos señores en el cielo y en la tierra, es decir, llamados dioses,sin embargo, para nosotros hay un solo Dios: el Padre, de Quien proceden todas las cosas, y nosotros somos de Él, y un solo Señor: Jesucristo. Por medio de Él todas las cosas existen, y nosotros existimos por medio de Él.
¡Se postró Bel, se doblegó Nebo! Sus ídolos son cargados sobre bestias. Las estatuas que ustedes solían llevar son pesadas. Son carga para las bestias cansadas.Yo anuncio lo que viene desde el principio, desde la antigüedad, lo que aún no estaba hecho. Digo: Mi designio se realizará y haré todo lo que quiero.Llamo del oriente al ave de rapiña y de tierra lejana al varón que cumplirá mi propósito. Yo hablé y lo haré llegar. También haré lo que me propuse.Escúchenme, duros de corazón que están lejos de la justicia:Impondré que mi justicia se acerque. No se alejará. Mi salvación no se detendrá. Pondré salvación en Sion, y en Israel mi gloria.Se doblegan y se postran juntamente. No pueden rescatar la carga, y ellos mismos van en cautiverio.
Pídeme y te daré los pueblos en posesión, Y como herencia tuya los confines de la tierra.Los quebrantarás con vara de hierro. Los harás añicos como vasija de alfarero.
Éstos cambiaron la verdad de Dios por la mentira, reverenciaron y sirvieron a la criatura y no al Creador, Quien es bendito por los siglos. Amén.
En aquellos días hicieron un becerro, ofrecieron sacrificio al ídolo y se regocijaron en las obras de sus manos.Pero Dios desistió y los entregó a rendir culto al ejército del cielo, como está escrito en el rollo de los profetas: ¿Oh casa de Israel, me ofrecieron ofrendas y sacrificios en el desierto por 40 años?Mas bien llevaron el tabernáculo de Moloc y la estrella del dios Renfán, las imágenes que hicieron para adorarlas. Los deportaré, pues, más allá de Babilonia.
Además puso la imagen tallada del ídolo que hizo en la Casa de ʼElohim, de la cual ʼElohim dijo a David y su hijo Salomón: En esta Casa y en Jerusalén, la cual Yo escogí entre todas las tribus de Israel, estará mi Nombre para siempre.No volveré a quitar el pie de Israel de la tierra que di a sus antepasados, con tal que se cuiden de practicar todo lo que les ordené por medio de Moisés con respecto a toda la Ley, los Estatutos y las Ordenanzas.Pero Manasés indujo a Judá y a los habitantes de Jerusalén a proceder peor que las naciones que Yavé destruyó ante los hijos de Israel.
Sean avergonzados Todos los que sirven a imágenes talladas, Quienes se jactan de ídolos. Póstrense ante Él todos los ʼelohim.
Luego tomé el objeto de su pecado, el becerro que formaron, y lo quemé en el fuego. Lo desmenucé, lo molí muy bien hasta dejarlo fino como polvo y eché su polvo en el arroyo que descendía de la Montaña.
Entonces profanarás tus esculturas cubiertas de plata y tus imágenes fundidas revestidas de oro. Las tirarás como trapo de menstruo y les dirás: ¡Fuera!
Por tanto, hermanos, los exhorto por las misericordias de Dios a que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, lo cual es su adoración racional.Dedíquense unos a otros con amor fraternal. En cuanto a honor, prefiéranse unos a otros,en cuanto a diligencia, no perezosos. Sean fervientes en espíritu y sirvan al Señor.Regocíjense en la esperanza, permanezcan firmes en la aflicción, persistan en la conversación con Dios,contribuyan para las necesidades de los santos, persigan la hospitalidad.Bendigan a los que los persiguen. Bendigan y no maldigan.Gocen con los que gozan, lloren con los que lloran.Sientan lo mismo los unos hacia los otros. No sean altivos, sino asóciense con los humildes. No sean sabios según su propia opinión.No paguen a nadie mal por mal. Respeten lo bueno delante de todos los hombres.Si es posible, en lo que depende de ustedes, estén en paz con todos los hombres.No se venguen ustedes mismos, amados, sino den lugar a la ira de Dios. Porque está escrito: Mía es la venganza. Yo pagaré, dice el Señor.No sean moldeados por este mundo, sino sean transformados por la renovación de la mente, para que comprueben la voluntad de Dios, la cual es buena, aceptable y perfecta.
Porque cualquiera de la Casa de Israel y de los extranjeros que están en Israel, que se aparta de Mí, establece sus ídolos en su corazón, pone delante de él la piedra de tropiezo de su iniquidad y luego acuda al profeta a preguntar por Mí, Yo, Yavé, personalmente le responderé.
No te postrarás ante sus ʼelohim, ni les rendirás culto, ni harás según sus obras, sino les destruirás sus estelas y las destrozarás por completo.
cuídate para que no tropieces al ir tras ellas después que sean destruidas delante de ti, de seguirlas, de indagar respecto a sus ʼelohim y digas: De la manera como sirven estas naciones a sus ʼelohim, yo también les serviré.No harás así a Yavé tu ʼElohim, porque ellos hicieron sus ʼelohim, toda cosa repugnante que Yavé aborrece, pues aun queman sus hijos y sus hijas en el fuego a sus ʼelohim.
Y derramaron sangre inocente, La sangre de sus hijos y de sus hijas, A quienes sacrificaron a los ídolos de Canaán, Y la tierra fue contaminada con la sangre.
Pero Jesús le respondió: Vete, Satanás, porque está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, y solo a Él servirás.
Nadie medita en su corazón. No hay conocimiento ni criterio para decir: La mitad quemé en el fuego. Asé pan y carne para comer sobre sus brasas. ¿Haré con el resto una repugnancia? ¿Me postraré ante un leño?
Señores, ¿por qué hacen esto? Nosotros también somos hombres semejantes a ustedes. Les anunciamos las Buenas Noticias para que den la vuelta de estas vanidades hacia el Dios vivo, Quien hizo el cielo, la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos.
Evidentes son las obras humanas, las cuales son: inmoralidad sexual, impureza, lascivia,Noten que yo, Pablo, les digo que cuando sean circuncidados, de nada los beneficiará Cristo.idolatría, hechicería, hostilidades, contienda, celo, enemistades, rivalidades, disensiones, herejías,envidias, borracheras, orgías y las cosas semejantes a éstas. Les digo con anticipación, como ya dije, que los que las practican no heredarán el reino de Dios.
Josías quitó todas las repugnancias de todas las tierras que pertenecían a los hijos de Israel y buscó que todos los que se hallaban en Israel sirvieran a Yavé su ʼElohim. En todo el tiempo que vivió Josías no se apartaron de seguir a Yavé, el ʼElohim de sus antepasados.
Yo predije y Yo salvé. Yo se lo informé, y no hubo testigo extraño entre ustedes. Por tanto, dice Yavé, ustedes son mis testigos: Yo soy ʼEL.
Pronunciaré mis sentencias contra ellos a causa de toda su perversidad, porque me abandonaron, quemaron incienso a ʼelohim extraños y se postraron ante las obras de sus propias manos.
Sin embargo, hubo falsos profetas entre el pueblo como también habrá falsos maestros entre ustedes quienes introducirán herejías destructivas de manera encubierta. Aun se negarán a reconocer al Soberano que los compró y traerán destrucción repentina sobre ellos.
Más bien digo que ofrecen los sacrificios a los demonios y no a Dios. No quiero que ustedes participen con los demonios.No pueden beber la copa del Señor y la copa de los demonios, ni pueden comer la mesa del Señor y la mesa de demonios.¿Provocamos a celos al Señor? ¿Somos más fuertes que Él?
Porque ciertamente los que se alejan de Ti perecerán. Tú destruyes a aquellos que son infieles a Ti.
Acuérdense de las cosas pasadas desde la antigüedad: Yo soy ʼEL y no hay otro. No hay otro ʼelohim semejante a Mí.
¿No saben que son esclavos de aquel a quien se presentan para obedecerle, sea del pecado para muerte o de la obediencia para justicia?
Guardarán todo lo que les he dicho. No invoquen los nombres de otros ʼelohim, ni se oigan de sus labios.
No confíen en la opresión, Ni se envanezcan en el robo. Si se aumentan las riquezas, No fijen el corazón en ellas.
No teman ni se atemoricen. ¿No se lo anuncié y predije? Entonces ustedes son mis testigos: ¿Hay ʼeloha o roca fuera de Mí? No lo conozco.
Nuestro ʼElohim está en el cielo. Hizo todo lo que quiso.Los ídolos de ellos son de plata y oro, Obra de manos de hombres.
Pero entonces, ciertamente, por no conocer a Dios, ustedes servían como esclavos a los que por naturaleza no son dioses.
De Yavé es la tierra y lo que hay en ella, El mundo y los que habitan en él.¿Quién es este Rey de gloria? ¡Yavé de las huestes! ¡Él es el Rey de gloria! SelahPorque Él la fundó sobre los mares Y la afirmó sobre las corrientes de agua.
Sucederá que, cuando preguntes: ¿Por qué trae Yavé nuestro ʼElohim estas cosas sobre nosotros? les responderás: Como ustedes me abandonaron y sirvieron a ʼelohim extraños en su tierra, así servirán a los extraños en una tierra ajena.
porque le fue cosa ligera andar en los pecados de Jeroboam, hijo de Nabat. Tomó como esposa a Jezabel, hija de Et-baal, rey de los sidonios. Fue y sirvió a baal, y se postró ante él.En el templo de baal que edificó en Samaria le erigió un altar.Acab hizo también una imagen de Asera, con lo cual provocó a ira a Yavé, ʼElohim de Israel, más que todos los reyes de Israel que lo antecedieron.
Al contrario, cumpliremos ciertamente toda palabra salida de nuestra boca con respecto a quemar incienso a la Reina del Cielo, y derramarle libaciones a ella, como hicimos nosotros y nuestros antepasados, nuestros reyes y nuestros magistrados en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén, con lo cual tuvimos abundancia de pan. Éramos felices y no veíamos algún mal.Pero desde cuando dejamos de quemar incienso a la Reina del Cielo y de derramar libaciones a ella, todo nos falta y hallamos nuestro fin por la espada y por el hambre.Y las mujeres añadieron: Cuando nosotras quemábamos incienso y derramábamos libaciones a la Reina del Cielo, ¿le tributamos culto con tortas y libaciones sin el consentimiento de nuestros esposos?
Acaz tenía 20 años cuando comenzó a reinar, y reinó 16 años en Jerusalén, pero no hizo lo recto ante Yavé como David su antepasado.Ahora se proponen someter a ustedes mismos al pueblo de Judá y de Jerusalén como esclavos y esclavas. ¿Ciertamente no practican ustedes transgresiones contra Yavé su ʼElohim?Ahora pues, escúchenme, y devuelvan a los cautivos que tomaron de sus hermanos, pues el ardor de la ira de Yavé está contra ustedes.Entonces algunos de los jefes de los hijos de Efraín: Azarías, hijo de Hohanam, Berequías y Ezequías, hijo de Meshillemoth, Jehizhiah, hijo de Salum y Amasa, hijo de Hadlai, se levantaron contra los que llegaban de la batallay les dijeron: No traigan acá a los cautivos, porque el pecado contra Yavé caerá sobre nosotros. Ustedes tratan de añadir a nuestros pecados y culpas, pues es muy grande nuestro delito. El ardor de su ira está contra Israel.Entonces el ejército dejó a los cautivos y el botín delante de los jefes y de toda la congregación.Se levantaron unos varones que fueron designados por nombre y tomaron a los cautivos. Con los despojos vistieron a todos los que estaban desnudos entre ellos y los calzaron. Les dieron de comer y beber, y los ungieron. Llevaron a los débiles en asnos y los condujeron a Jericó, la ciudad de las palmeras, cerca de sus hermanos. Y ellos regresaron a Samaria.En aquel tiempo el rey Acaz envió a pedir ayuda al rey de Asiria,porque los edomitas llegaron otra vez, atacaron a Judá y llevaron cautivos.También los filisteos hicieron una incursión en las ciudades de la Sefela y del Neguev de Judá. Tomaron Bet-semes, Ajalón, Gederot y Socó con sus aldeas, Timná con sus aldeas, y Gimzo con sus aldeas, y se establecieron allí,por cuanto Yavé humilló a Judá a causa de Acaz, rey de Judá, quien promovió el desenfreno en Judá y fue muy infiel a Yavé.Anduvo en los caminos de los reyes de Israel e hizo imágenes de fundición de los baales.Tiglat-Pileser, rey de Asiria, fue a él, pero lo redujo en lugar de fortalecerlo.Aunque Acaz despojó la Casa de Yavé, el palacio real y las casas de los jefes para pagar al rey de Asiria, eso no le ayudó.En el tiempo de su aflicción, el rey Acaz aumentó su infidelidad a Yavé,pues ofreció sacrificios a los ʼelohim de los damascenos que lo vencieron. Decía: Ya que los ʼelohim de los reyes de Siria los ayudaron, yo también ofreceré sacrificios a ellos para que me ayuden. Pero éstos fueron su ruina y la de todo Israel.Además de esto, Acaz recogió los utensilios de la Casa de ʼElohim y los despedazó. Cerró las puertas de la Casa de Yavé e hizo altares en cada esquina de Jerusalén.Hizo también lugares altos en todas las ciudades de Judá para quemar incienso a otros ʼelohim. Así provocó la ira de Yavé, el ʼElohim de sus antepasados.Los demás hechos de Acaz y todos sus procedimientos, los primeros y los últimos, ciertamente están escritos en el rollo de los Reyes de Judá y de Israel.Acaz reposó con sus antepasados y lo sepultaron en la ciudad de Jerusalén, pero no en los sepulcros de los reyes de Israel. Reinó en su lugar su hijo Ezequías.Quemó incienso en el valle del hijo de Hinom y pasó a sus hijos por fuego, según las repugnancias de los pueblos que Yavé expulsó de delante de los hijos de Israel.
Como no quisieron tener en cuenta a Dios, Él los entregó a una mente reprobada para hacer las cosas indecentes.Se llenaron con exceso de toda injusticia, perversidad, avaricia, maldad, envidia, homicidio, contienda, engaño y malignidad. Son chismosos,con respecto a su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, del linaje de David según la naturaleza humana.murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, insolentes, arrogantes, jactanciosos, inventores de cosas malas, desobedientes a los progenitores,necios, desleales, sin afecto natural, despiadados.Ellos, aunque entendieron exactamente el Mandamiento de Dios, según el cual los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino también se complacen con los que las practican.
No escondas tu rostro de mí, Ni rechaces con ira a tu esclavo. Has sido mi Ayuda. No me abandones Ni me desampares, Oh ʼElohim de mi salvación.
porque no te postrarás ante ningún otro ʼelohim, pues Yavé, cuyo Nombre es Celoso, es ʼElohim celoso.
Ten cuidado de obedecer todas estas palabras que yo te ordeno para que te vaya bien, a ti y a tus hijos para siempre, pues hiciste lo bueno y recto delante de Yavé tu ʼElohim.
Sus centinelas están ciegos, todos ellos ignorantes. Todos ellos son perros mudos, incapaces de ladrar, soñolientos echados, amantes del sueño.Son perros insaciables. Son los pastores que no saben distinguir. Todos ellos siguen sus propios caminos, cada uno tras su propio provecho.
Pero confiaste en tu belleza. Te prostituiste a causa de tu fama y practicaste tus fornicaciones con todo el que pasaba. Eras de él.Tomaste algunas de tus ropas. Te hiciste lugares altos de diversos colores y fornicaste sobre ellos, cosas que no deben suceder ni jamás sucederán.También tomaste tus bellas joyas de oro y de plata que Yo te di. Te hiciste estatuas de varones y fornicaste con ellos.Tomaste tus ropas bordadas y los cubriste con ellas. Pusiste mi aceite y mi incienso delante de ellos.También les serviste como olor grato el pan que te di, la flor de harina, el aceite y la miel con los cuales Yo te alimentaba. Así sucedió, dice ʼAdonay Yavé.
Como hijos obedientes, no se amolden a las antiguas pasiones que tenían en su ignorancia.
No mirará los altares que sus propias manos construyeron, ni mirará lo que hicieron sus dedos, ni los símbolos de Asera, ni las imágenes del sol.
No sean engañados. Dios no es burlado, porque lo que siembre un hombre, esto también cosechará.
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