Es difícil saber que ya no estarás más junto a esa persona que ha muerto físicamente, esa persona que tanto aprecias y es importante en tu vida y saber que ya no estará contigo, para hablar, reír, y compartir momentos inolvidables. Todos pasamos por momentos de tristeza, de luto. En momentos así podemos llorar y sentirnos mal eso no es pecado. Jesús también lloró cuando le dijeron que Lázaro, uno de sus amigos, había muerto (Juan 11:35). Es importante y necesario expresar lo que sentimos en los momentos de tristeza. Pero a pesar de toda esa tristeza y el luto, no debemos permitir que eso se apodere de nuestras vidas, Dios está contigo para enjuagar tus lágrimas para consolar tu corazón y volverá a poner una sonrisa en tus labios, solo debes permitir que Dios lo haga. (2 Corintios 1: 3) Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación.
Les he dicho esto para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen aflicción, pero ¡tengan ánimo! Yo he vencido al mundo.
Estén quietos y reconozcan que Yo soy ʼElohim. Seré exaltado entre las naciones. Seré enaltecido en la tierra.
Esfuércense y sean valientes. No teman, ni se aterroricen delante de ellos, porque Yavé tu ʼElohim es el que va contigo. No te dejará ni te desamparará.
Cuando pases por las aguas Yo estaré contigo. La corriente no te anegará. Cuando andes por el fuego no te quemarás, ni la llama arderá en ti.
Porque fuiste fortaleza para el pobre, fortaleza para el necesitado en su aflicción, refugio de la tormenta, sombra contra el calor. Porque el aliento de los tiranos es como una tormenta contra un muro.
Cuando lo despertaron, reprendió al viento y dijo al mar: ¡Calla! ¡Enmudece! Y el viento cesó y hubo una gran calma.
Jesús les respondió: Yo soy el Pan de la Vida. El que viene a Mí, que de ningún modo tenga hambre, y el que cree en Mí, que de ningún modo tenga sed jamás.
¿No te lo ordené Yo? ¡Sé fuerte y valiente! No temas ni desmayes, porque Yavé tu ʼElohim está contigo dondequiera que vayas.
Claman los justos, Y Yavé los oye Y los libra de todas sus angustias.Cercano está Yavé a los quebrantados de corazón, Y salva a los contritos de espíritu.Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas lo libra Yavé.En Yavé se gloriará mi alma. Lo oirán los mansos y se alegrarán.Él guarda todos sus huesos. Ni uno de ellos es quebrado.
Les respondió: ¡Hombres de poca fe! ¿Por qué temen? Se levantó, reprendió a los vientos y al mar, y se produjo una gran calma.
ʼElohim es nuestro Refugio y Fortaleza, Un auxilio muy presente en la tribulación.Estén quietos y reconozcan que Yo soy ʼElohim. Seré exaltado entre las naciones. Seré enaltecido en la tierra.Yavé de las huestes está con nosotros. Nuestra Fortaleza es el ʼElohim de Jacob. SelahPor tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida, Y las montañas se traspasen al corazón del mar,Aunque bramen y espumen sus aguas, Y tiemblen las montañas a causa de su ímpetu. Selah
Mi Dios, pues, suplirá toda su necesidad conforme a su riqueza en gloria en Cristo Jesús.
quienes estamos oprimidos en todo, pero no angustiados; inciertos, pero no desesperados;perseguidos, pero no abandonados; derribados, pero no destruidos.
Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas ayudan para lo bueno, a los que son llamados según su propósito.
Cuando mi corazón desmaya, Clamo a Ti desde el extremo de la tierra: Llévame a la Roca que es más alta que yo.
Confía en Yavé con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia inteligencia.Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas.
No temas, porque Yo estoy contigo. No desmayes, porque Yo soy tu ʼElohim que te esfuerzo. Te ayudaré siempre. Te sostendré siempre con la mano derecha de mi justicia.
Hermanos míos, gócense profundamente cuando pasen por diversas pruebas,porque la ira del hombre no efectúa la justicia de Dios.Por tanto desechen toda impureza y abundancia de maldad y reciban con humildad la Palabra sembrada que puede salvar sus almas.Así que no se engañen ustedes mismos. Sean hacedores de la Palabra y no solo oidores.Porque si alguno es oidor de la Palabra, y no hacedor, es como un hombre que mira su rostro en un espejo:se mira y sale, e inmediatamente se olvida cómo era.Pero el que mira atentamente en la ley perfecta, la de la libertad, permanece en ella y no es oidor olvidadizo, sino practicante, será inmensamente feliz en lo que hace.Si alguno supone ser religioso y no refrena su lengua, sino engaña su corazón, su religión no tiene valor.La religión pura y sin mancha delante del Dios y Padre es ésta: Atender a los huérfanos y a las viudas en su aflicción y guardarse sin mancha del mundo.y sepan que la prueba de su fe produce paciencia.Pero obtenga la paciencia su resultado perfecto para que sean perfectos y cabales, sin deficiencia.
Mírame y ten misericordia de mí, Porque estoy solo y afligido.Las angustias de mi corazón se aumentaron. ¡Sácame de mis congojas!
El que mora al abrigo del ʼElyón Morará bajo la sombra del Shadday.No te vendrá mal, Ni alguna plaga tocará tu morada.Pues a sus ángeles mandará con respecto a Ti, Que te guarden en todos tus caminos.En sus manos te llevarán Para que tu pie no tropiece en piedra.Sobre el león y el áspid pisarás. Pisotearás al cachorro de león y al dragón.Me amó, Por tanto Yo lo libraré. Lo pondré en alto, Porque conoció mi Nombre.Me invocará Y Yo le responderé. Estaré con él en la angustia. Lo libraré y lo glorificaré.Lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación.Diré yo a Yavé: ¡Refugio mío y Fortaleza mía, Mi ʼElohim, en Quien confío!
Por tanto también nosotros, quienes tenemos una nube tan grande de testigos alrededor de nosotros, despojémonos de todo impedimento y pecado que nos atrapa tan fácilmente. Corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.Y ellos ciertamente nos disciplinaron por pocos días según lo que les parecía, pero la disciplina de Dios es para lo provechoso, a fin de que participemos de su santidad.Ciertamente ninguna disciplina al momento es motivo de gozo, sino de tristeza, pero después da fruto apacible de justicia a los que fueron formados por medio de ella.Por tanto levanten las manos debilitadas y las rodillas paralizadas,y hagan sendas derechas para sus pies, a fin de que lo cojo no se disloque, sino sea sanado.Sigan la paz y la santidad con todos, sin las cuales nadie verá al Señor.Vigilen, no sea que alguno deje de alcanzar la gracia de Dios, que al brotar alguna raíz de amargura, les estorbe, y por ella muchos sean contaminados,no sea que haya algún inmoral sexual o profano, como Esaú, quien vendió su primogenitura por una comida.Porque saben ustedes que después, aunque deseaba heredar la bendición, fue rechazado porque no halló oportunidad de cambio de mente, aunque la buscó con lágrimas.Pues ustedes no se acercaron a la montaña que se podía palpar y que ardía en fuego, ni a oscuridad y tiniebla, ni a la tempestad,ni al sonido de una trompeta, ni a tal ruido de palabras que los que lo oyeron suplicaron que no se les hablara Palabra,Fijemos nuestros ojos en Jesús, el Autor y Perfeccionador de la fe, Quien despreció el oprobio, sufrió la cruz y se sentó a la derecha del trono de Dios, porque sabía el gozo que tenía delante de Él.
En mi angustia clamé a YA, Y YA me respondió Y me colocó en lugar amplio.Yavé está conmigo, No temeré Lo que me haga el hombre.
Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento persevera en ti, porque en Ti confió.
No solo esto, sino también celebramos las aflicciones, pues sabemos que la aflicción produce paciencia,y la paciencia, carácter aprobado, y el carácter aprobado, esperanza.La esperanza no decepciona, porque el amor de Dios se derramó en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que se nos dio.
Porque Dios no nos dio espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Levantaré mis ojos a las montañas. ¿De dónde vendrá mi socorro?Mi socorro viene de Yavé, Quien hizo el cielo y la tierra.
No los atrapó alguna tentación que no sea humana. Fiel es Dios, Quien no dejará que sean tentados más de lo que puedan soportar. Y junto con la tentación proveerá la salida para que puedan resistir.
Por un momento es su ira, Pero su favor dura toda la vida. Por la noche dura el llanto, Pero al amanecer viene la alegría.
Aunque yo ande en medio de la aflicción, Tú me vivificarás. Extenderás tu mano contra la ira de mis enemigos, Y me salvará tu mano derecha.
Las montañas pueden ser removidas y las colinas pueden temblar, pero mi misericordia no será removida de ti, ni será sacudido mi Pacto de paz, dice Yavé, Quien tiene compasión de ti.
Yavé es mi Luz y mi Salvación, ¿De quién temeré? Yavé es la Fortaleza de mi vida, ¿De quién me aterrorizaré?
Vengan a Mí todos los que están agotados y cargados, y Yo los haré descansar.Lleven mi yugo sobre ustedes y aprendan de Mí, pues soy manso y humilde de corazón. Hallarán descanso para sus almas,¿Eres Tú el que venía o esperamos a otro?porque mi yugo es fácil y liviana mi carga.
Regocíjense en la esperanza, permanezcan firmes en la aflicción, persistan en la conversación con Dios,
Y me dijo: Te basta mi gracia, porque el poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, con muchísimo gusto me enalteceré más bien en mis debilidades, para que el poder de Cristo more en mí.
Porque siete veces cae el justo y se vuelve a levantar, Pero los impíos tropiezan en la calamidad.
Aunque ande por el valle de la sombra de muerte, No temeré algún mal, Porque Tú estás conmigo. Tu vara y tu cayado me confortan.
Sean sus costumbres sin avaricia. Estén satisfechos con lo que tienen, porque Él mismo dijo: Que de ningún modo te abandone. Que de ningún modo te desampare.
Les respondió: Por su poca fe, porque en verdad les digo que si tuvieran fe como un grano de mostaza, dirían a esta montaña: ¡Pásate de aquí allá! Y se pasaría, y nada les sería imposible. [[
Finalmente, mis hermanos, sean fuertes en el Señor y su fuerza poderosa.Vístanse con toda la armadura de Dios para que estén firmes contra las estrategias del diablo.
Porque no menospreció ni aborreció el dolor del afligido, Ni de él ocultó su rostro, Sino cuando clamó a Él, Lo escuchó.
Porque Tú nos probaste, oh ʼElohim. Nos purificaste en el crisol como se purifica la plata.Nos metiste en la red. Pusiste sobre nuestra cintura una carga muy pesada.Ordenaste que los hombres cabalgaran sobre nuestras cabezas. Pasamos por el fuego y por el agua. Pero luego nos sacaste a la abundancia.
Esto es un gran gozo para ustedes, aunque ahora, si es necesario, por poco tiempo sean afligidos con diversas pruebas.La fe es más preciosa que el oro, el cual, aunque perecedero, se prueba con fuego. La prueba de su fe debe resultar en alabanza, gloria y honra en la aparición de Jesucristo,
No temas porque Yo estoy contigo. Del oriente traeré tu descendencia y del occidente te recogeré.
Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de misericordias y Dios de toda consolación,Quien nos consuela en toda nuestra aflicción, para que nosotros consolemos a los que están en cualquier aflicción, por medio de la consolación con la cual nosotros mismos somos consolados por Dios.
Por nada estén ansiosos, sino sean conocidas sus peticiones ante Dios, en toda conversación con Dios y súplica, con acción de gracias.La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
Pacientemente esperé a Yavé, Y se inclinó hacia mí y escuchó mi clamor.Ni encubrí tu justicia dentro de mi corazón. He proclamado tu fidelidad y tu salvación. No oculté de la gran congregación tu misericordia y tu verdad.Tú, oh Yavé, no retengas de mí tu compasión. Que tu misericordia y tu verdad me guarden siempre.Porque me rodearon calamidades incontables. Me alcanzaron mis iniquidades, Y no puedo levantar la vista. Son más numerosas que los cabellos de mi cabeza, Y mi corazón me falla.¡Oh Yavé, complácete en librarme! ¡Apresúrate, oh Yavé, a socorrerme!¡Sean avergonzados y humillados Los que buscan mi vida para destruirla! Sean vueltos atrás y deshonrados Los que se deleitan en mi calamidad.Queden consternados a causa de su vergüenza Los que me dicen: ¡Ea, ea!¡Regocíjense y alégrense en Ti todos los que te buscan! Digan siempre los que aman tu salvación: ¡Engrandecido sea Yavé!Aunque estoy afligido y necesitado, ʼAdonay pensará en mí. Tú eres mi ayuda y mi Libertador. ¡Mi ʼElohim, no te tardes!Me sacó del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso. Asentó mis pies sobre una roca y afirmó mis pasos.Puso en mi boca un canto nuevo, Alabanza a nuestro ʼElohim. Muchos verán esto. Temerán y confiarán en Yavé
Cualquiera, pues, que oye estas Palabras y las practica, será semejante a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca.Cayó la lluvia, llegaron los torrentes, soplaron los vientos y golpearon aquella casa. Pero no cayó, porque estaba cimentada sobre la roca.
Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos. Cierra tras ti tus puertas. Escóndete por un breve momento hasta que pase la ira.
Me invocará Y Yo le responderé. Estaré con él en la angustia. Lo libraré y lo glorificaré.
El día cuando temo, confío en Ti.En ʼElohim, la Palabra de Quien alabo, En ʼElohim confío, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre?
¿Qué diremos con respecto a esto? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién contra nosotros?
Mi Fortaleza y mi Canto es YA. Él es mi salvación.Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos. La mano derecha de Yavé hace proezas.La mano derecha de Yavé está levantada en alto. La mano derecha de Yavé realiza hazañas.
No permitirá que tu pie resbale, Ni se dormirá el que te guarda.Ciertamente, no se adormecerá ni dormirá, El que guarda a Israel.
En Ti confiarán los que conocen tu Nombre, Por cuanto Tú, oh Yavé, no abandonas a los que te buscan.
Por la opresión a los pobres, Por el gemido del menesteroso, Ahora me levantaré, dice Yavé. Pondré en seguridad al que por ella suspira.
Oh Yavé, de lo profundo de mi ser clamo a Ti.¡Oh ʼAdonay, escucha mi voz! Estén atentos tus oídos A la voz de mis súplicas.
Yavé es mi Pastor. Nada me faltará.En lugares de tiernos prados me hace descansar. Junto a aguas de reposo me conduce.Restaura mi alma. Me guía por sendas de justicia por amor a su Nombre.
Cerca está Yavé de todos los que lo invocan, De todos los que lo invocan en verdad.Cumplirá el deseo de los que le temen. Escuchará también su clamor, Y los salvará.
Digan a los de corazón apocado: Esfuércense, no teman. Ciertamente ʼElohim viene con retribución: La venganza es de ʼElohim. Él vendrá y los salvará.
pero los que esperan en Yavé tienen nuevas fuerzas. Levantarán las alas como águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.
Bendito sea ʼAdonay, Quien diariamente lleva nuestra carga, El ʼEL de nuestra salvación. Selah
¡Inmensamente feliz es el hombre que tiene en Ti su fuerza, En cuyo corazón están tus caminos!
Entonces lo despertaron y le dijeron: ¡Maestro, Maestro! ¡Perecemos! Y Él reprendió el viento y las olas. Cesaron y hubo calma.
Amados, no se sorprendan por el fuego que se presenta para prueba, como si algo extraño les aconteciera.Sino regocíjense por cuanto participan de los padecimientos de Cristo, para que también en la manifestación de su gloria se regocijen en gran manera.
Pero ¡gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
La salvación de los justos es de Yavé. Él es su Fortaleza en el tiempo de angustia.Deléitate también en Yavé, Y Él te dará los deseos de tu corazón.Yavé los ayuda y los libra. Los liberta de los perversos y los salva, Porque se refugian en Él.
Acerquémonos, pues, con confianza al trono de la gracia para que obtengamos misericordia y hallemos gracia para la ayuda oportuna.
Pues a sus ángeles mandará con respecto a Ti, Que te guarden en todos tus caminos.En sus manos te llevarán Para que tu pie no tropiece en piedra.
El día del bien goza del bien. Y el día de la adversidad reflexiona: ʼElohim hizo tanto lo uno como la otra, Para que el hombre no descubra Lo que sucederá después de él.
Oh Yavé, Tú enciendes mi lámpara. ¡Mi ʼElohim ilumina mi oscuridad!Porque contigo desbarataré ejércitos, Con mi ʼElohim saltaré sobre un muro.
El Dios de la paciencia y la consolación les conceda el mismo sentir los unos hacia los otros, según Cristo Jesús,para que unánimes a una voz glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.
porque ʼAdonay Yavé me ayuda. Por tanto, no me avergoncé. Por eso presenté mi rostro como un pedernal y sé que no seré avergonzado.
Mi cuerpo y mi corazón desfallecen, Pero ʼElohim es la Fuerza de mi corazón Y mi Porción para siempre.
Sostengamos firme la confesión de nuestra esperanza sin fluctuar, porque el que prometió es fiel.
Pero yo estaré como olivo frondoso en la Casa de ʼElohim, Porque en la misericordia de ʼElohim confío eternamente y para siempre.Te daré gracias para siempre por lo que hiciste, Y esperaré en tu Nombre, Porque es bueno en presencia de tus devotos.
El día cuando invoqué, Tú me respondiste. Me volviste atrevido con fortaleza en mi alma.
Todos los aborrecerán por causa de mi Nombre,pero que de ningún modo perezca un cabello de su cabeza.Por su perseverancia ganarán sus vidas.
Inmensamente felices los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino celestial.Inmensamente felices serán ustedes cuando los vituperen y los persigan, y digan toda clase de mal contra ustedes por causa de Mí.Alégrense y gócense, pues su galardón es grande en los cielos, porque así persiguieron a los profetas antes de ustedes.
No teman a los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma. Teman más bien al que puede destruir el alma y el cuerpo en el infierno.
Cuando Yavé devuelva a los cautivos de Sion, Seremos como los que sueñan.Entonces nuestras bocas se llenarán de risa, Y nuestras lenguas de alabanza. Entonces dirán entre las naciones: ¡Grandes cosas hizo Yavé por éstos!¡Yavé hizo grandes cosas por nosotros! ¡Estamos alegres!
Porque Yo soy Yavé tu ʼElohim, el que sostiene tu mano derecha y te dice: No temas, Yo te ayudaré.
Me convencí de que El que inició en ustedes la buena obra la completará hasta el día de Jesucristo.
Porque el pobre no será olvidado para siempre, Ni perecerá la esperanza de los afligidos para siempre.
Yavé es mi Fortaleza y mi Escudo. Confió mi corazón en Él Y fui ayudado, Por lo cual se regocija mi corazón. Lo alabaré con mi canto.
¡Salva, oh Yavé, porque se acaban los piadosos! Porque desaparecen los fieles entre los hijos de los hombres.Hablan vanidades, cada uno a su prójimo. Hablan con labios lisonjeros y doblez de corazón.
Pero, ¡alégrense todos los que confían en Ti! ¡Den voces de júbilo porque Tú los defiendes para siempre! ¡Regocíjense en Ti los que aman tu Nombre!
Levántese ʼElohim, sean esparcidos sus enemigos. Huyan de tu Presencia los que lo aborrecen.
Oh Yavé, Tú me escudriñaste y conociste.Aun allí me guiará tu mano Y me sostendrá tu mano derecha.Si digo: Ciertamente la oscuridad me cubrirá, La luz a mi alrededor será la noche.Aun la oscuridad no es oscura para Ti, La noche resplandece como el día. Lo mismo son la oscuridad y la luz.Tú formaste mis órganos internos. Me tejiste en el vientre de mi madre.Te doy gracias, Porque soy temerosa y maravillosamente formado. Maravillosas son tus obras, Y mi alma lo sabe muy bien.No fueron encubiertos de Ti mis huesos, Cuando en secreto fui hecho, Y entretejido en las profundidades de la tierra.Tus ojos vieron mi embrión, Y en tu rollo estaban escritos todos Los días que me fueron ordenados, Cuando aún no existía uno de ellos.¡Oh ʼEL, cuán preciosos me son tus pensamientos! ¡Cuán inmensa es la suma de ellos!Si los cuento, serían más que la arena. Cuando despierto, aún estoy contigo.¡Oh ʼEloah, si mataras al perverso, Si, por tanto, se alejan de mí los hombres sanguinarios!Tú sabes cuándo me siento Y cuándo me pongo en pie, De lejos entiendes mi pensamiento.Porque hablan contra Ti perversamente, Y tus enemigos toman tu Nombre en vano.Oh Yavé, ¿No aborrezco a los que te aborrecen? ¿No repugno a los que se levantan contra Ti?Con absoluto odio los aborrezco. Son mis enemigos.Escudríñame, oh ʼEL, y conoce mi corazón. Pruébame y conoce mis ansiosos pensamientos,Ve si hay en mí camino de perversidad Y guíame en el camino eterno.Vigilas cuando camino Y cuando reposo, Y estás íntimamente familiarizado con todos mis caminos.
El Dios de toda gracia, Quien los llamó a su gloria eterna en Cristo, después que padezcan un poco, Él mismo los perfeccionará, confirmará, fortalecerá y establecerá.
Porque Él librará al necesitado que clama por ayuda, También al afligido y al que no tiene ayudador.
Por cuanto recibimos un reino inconmovible, mostremos gratitud a Dios de manera aceptable con reverencia y temor,
Por tanto, si comen, beben o hacen cualquier cosa, hagan todo para la gloria de Dios.
Pero en todas estas cosas ganamos la más gloriosa victoria por medio de Aquel que nos amó.
Porque ʼAdonay Yavé, el Santo de Israel, dice: En regresar a Mí y tener calma, serán salvos. En quietud y confianza está su fortaleza. Pero no quisieron.
El día cuando yo te invoque retrocederán mis enemigos. Esto sé porque ʼElohim está a mi favor.
¿Quién de ustedes teme a Yavé y escucha la voz de su esclavo? El que ande en oscuridad y carezca de luz confíe en el Nombre de Yavé y apóyese en su ʼElohim.
Porque esta leve aflicción momentánea se nos reproduce en un peso eterno de resplandor de extraordinaria calidad,
prosigo hacia la meta, hacia el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
No se afanen por el mañana, porque el mañana se preocupa de sí mismo. Basta a cada día su propio mal.
Sean sus costumbres sin avaricia. Estén satisfechos con lo que tienen, porque Él mismo dijo: Que de ningún modo te abandone. Que de ningún modo te desampare.De manera que decimos confiadamente: El Señor es mi Ayudador, no temeré. ¿Qué podrá hacerme un ser humano?
El Dios de paz aplastará pronto a Satanás debajo de los pies de ustedes. La gracia de nuestro Señor Jesús sea con ustedes.
Muchos dolores hay para el impío, Pero al que confía en Yavé Lo rodea la misericordia.¡Alégrense, oh justos, en Yavé, y regocíjense! ¡Canten con júbilo todos los rectos de corazón!
Mi voz se levanta a ʼElohim y clamaré. Mi voz se levanta a ʼElohim, Y Él me oirá.Entonces dije: Es mi enfermedad: Que la mano derecha de ʼElyón cambió.Me acordaré de las obras de YA, ¡Sí! Recordaré tus maravillas de antaño.Meditaré en toda tu obra, Y hablaré sobre tus proezas.¡Oh ʼElohim, santo es tu camino! ¿Cuál ʼelohim es tan grande como nuestro ʼElohim?Tú eres el ʼElohim que obra maravillas. Hiciste notorio entre los pueblos tu poder.Con tu poder redimiste a tu pueblo, A los hijos de Jacob y de José. SelahTe vieron las aguas, oh ʼElohim. Las aguas te vieron y se angustiaron. Los abismos también se estremecieron.Espesas nubes derramaron agua. Los nubarrones tronaron. También tus flechas centellaron.El ruido de tu trueno estaba en el remolino de viento. Los relámpagos iluminaron el mundo. Tembló y se estremeció la tierra.Abriste tu camino en el mar Y tus senderos en las aguas caudalosas, Para que tus pisadas no fueran conocidas.En el día de mi angustia busqué a ʼAdonay. A Él levanté mi mano de noche sin descanso. Mi alma rehusaba ser consolada.
Ésta es la confianza que tenemos ante Él: Que cuando pidamos algo conforme a su voluntad, nos escucha.Si sabemos que nos escucha en cualquier cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que solicitamos de Él.
No se venguen ustedes mismos, amados, sino den lugar a la ira de Dios. Porque está escrito: Mía es la venganza. Yo pagaré, dice el Señor.
Porque Tú nos probaste, oh ʼElohim. Nos purificaste en el crisol como se purifica la plata.
Yavé te protegerá de todo mal. Él guardará tu alma.Yavé guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre.
Por nada estén ansiosos, sino sean conocidas sus peticiones ante Dios, en toda conversación con Dios y súplica, con acción de gracias.
En mi prosperidad me decía: No seré conmovido jamás,Porque con tu favor, oh Yavé, Me afirmaste como fuerte montaña. Escondiste tu rostro, fui turbado.
Susténtame según tu Palabra para que viva Y no dejes que sea avergonzado de mi esperanza.
el cual tenemos como ancla firme y segura del alma, y que entra hasta lo que está en el interior del velo,
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