pero el Intercesor, el Espíritu Santo, a Quien el Padre enviará en mi Nombre, Él les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que les dije.
Se les distribuyeron lenguas como de fuego que posaron sobre cada uno de ellos.Pero, como era profeta, sabía que Dios le juró sentar en su trono a uno de sus descendientes.Después de preverlo, habló sobre la resurrección de Cristo, que no fue dejado en el sepulcro, ni su cuerpo pasó a corrupción.Dios resucitó a este Jesús. De esto todos nosotros somos testigos.Así que, exaltado a la mano derecha de Dios, y después de recibir del Padre la promesa del Espíritu Santo, derramó esto que ustedes ven y oyen.Porque David no subió a los cielos. Pero él mismo declaró: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi mano derecha,Hasta que ponga a tus enemigos como estrado de tus pies.Casa de Israel, sepa sin duda que a este Jesús, a Quien ustedes crucificaron, Dios lo constituyó Señor y Cristo.Al oír esto, les remordió el corazón y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos?Y Pedro les respondió: ¡Cambien de mente y bautícese cada uno de ustedes en el Nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el Don del Santo Espíritu!Porque para ustedes es la promesa, para sus hijos, para todos los que están lejos y para cuantos llame el Señor nuestro Dios.Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía hablar.
El Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que ustedes abunden en la esperanza por el poder del Espíritu Santo.
Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, me serán testigos primero en Jerusalén, toda Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra.
El Espíritu de Yavé reposará sobre Él: Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor a Yavé.
Pues si ustedes, que son malos, saben dar buenos regalos a sus hijos, ¡Cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que lo piden!
La esperanza no decepciona, porque el amor de Dios se derramó en nuestros corazones por medio del Espíritu Santo que se nos dio.
Pondré dentro de ustedes mi Espíritu y vivirán según mis Estatutos. Guardarán mis Preceptos y los practicarán.
Porque Dios no nos dio espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
De igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque no sabemos pedir lo que conviene, pero el mismo Espíritu intercede por nosotros con gemidos inexpresables.
Cuando el Espíritu de la verdad venga los guiará a toda la verdad. Porque no hablará por iniciativa propia, sino hablará todo lo que oirá y les proclamará las cosas que vienen.Él me glorificará porque tomará de lo mío y se lo hará saber.
Porque entiendo que esto resultará en mi liberación por medio de la conversación de ustedes con Dios y el apoyo del Espíritu de Jesucristo,
Nosotros somos testigos de estas cosas, y también el Espíritu Santo, a Quien Dios derramó sobre los que le obedecen.
Porque no recibieron un espíritu de esclavitud que los guíe otra vez al temor, sino recibieron el Espíritu de adopción, por Quien clamamos: ¡Abba! (¡Padre!)
los que por medio de Él son fieles a Dios, Quien lo resucitó de entre los muertos y le dio gloria para que su fe y esperanza estén en Dios.
Porque la naturaleza humana desea contra el Espíritu, y el Espíritu contra la naturaleza humana, porque éstos se oponen entre sí para que no hagan las cosas que quieran.
Pero el fruto del espíritu es amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad,mansedumbre, dominio propio, contra los cuales no hay Ley.
¿No saben que su cuerpo es Santuario del Espíritu Santo, Quien está en ustedes, el cual recibieron de Dios? ¿No saben que ustedes no se pertenecen
Si me aman, guardarán mis Mandamientos.Yo rogaré al Padre y les dará otro Intercesor, a fin de que esté con ustedes para siempre:al Espíritu de Verdad, a Quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes lo conocen, porque mora con ustedes y estará en ustedes.
a fin de que les dé, según la riqueza de su gloria, ser fortalecidos con poder en el ser interior por su Espíritu,para que Cristo resida por medio de la fe en los corazones de ustedes, a fin de que, arraigados y fortalecidos en amor,
Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu escudriña todas las cosas, aun las profundidades de Dios.
De igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, porque no sabemos pedir lo que conviene, pero el mismo Espíritu intercede por nosotros con gemidos inexpresables.El que escudriña los corazones sabe cuál es la aspiración del Espíritu, porque intercede por los santos según Dios.
¿Quién conoce los pensamientos del hombre, sino el espíritu humano que está en él? Asimismo nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios.
para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él
Amados, no crean a todo espíritu, sino prueben los espíritus, si son de Dios, porque muchos falsos profetas salieron al mundo.
Y él me dijo: Ésta es la Palabra de Yavé a Zorobabel, Quien dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi Espíritu, dice Yavé de las huestes.
Enséñame a hacer tu voluntad, Porque Tú eres mi ʼElohim, Que tu buen Espíritu me guíe por tierra nivelada.
¿No saben que ustedes son Santuario de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en ustedes?
¿No saben que su cuerpo es Santuario del Espíritu Santo, Quien está en ustedes, el cual recibieron de Dios? ¿No saben que ustedes no se pertenecen¿No saben que los santos juzgarán al mundo? Si el mundo será juzgado por ustedes, ¿no son capaces de juzgar en casos insignificantes?porque fueron comprados por precio? Por tanto enaltezcan a Dios con su cuerpo.
Y Pedro les respondió: ¡Cambien de mente y bautícese cada uno de ustedes en el Nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el Don del Santo Espíritu!
Todos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía hablar.
Cuando el Espíritu de la verdad venga los guiará a toda la verdad. Porque no hablará por iniciativa propia, sino hablará todo lo que oirá y les proclamará las cosas que vienen.
El que guarda sus Mandamientos, permanece en Él, y Él en aquél. En esto sabemos que permanece en nosotros: porque nos dio el Espíritu.
Pero ustedes no viven según la naturaleza humana, sino por el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios mora en ustedes. Si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Él.
En Él también ustedes, después de escuchar la Palabra de la verdad, las Buenas Noticias de su salvación, y creer, fueron sellados con el Espíritu Santo de la promesa,que es arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión para alabanza de su gloria.
De lo más profundo del ser del que cree en Mí, como dice la Escritura, fluirán ríos de agua viva.Dijo esto con respecto al Espíritu que recibirían los que habían creído en Él, porque aun no se había concedido el Espíritu, pues Jesús aún no había sido glorificado.
Mientras Pedro hablaba estas palabras descendió el Espíritu Santo sobre todos los que lo oían.Los judíos que fueron con Pedro se admiraron porque también se derramó sobre los gentiles el Don del Espíritu Santo,pues los oían que hablaban lenguas y exaltaban a Dios. Entonces Pedro preguntó:¿Puede alguno impedir que sean bautizados éstos que también recibieron el Espíritu Santo como nosotros?
No entristezcan al Espíritu Santo de Dios, con el cual fueron sellados para el día de la redención.
Nosotros no recibimos el espíritu del mundo, sino el Espíritu de Dios, para que sepamos lo que Dios nos concedió.Esto también hablamos al comparar lo espiritual con lo espiritual, no con palabras de sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu.
Por cuanto ustedes son hijos, Dios envió al Espíritu de su Hijo a nuestros corazones, Quien clama: ¡Abba! (Padre).
y les preguntó: ¿Después que creyeron, recibieron el Espíritu Santo? Y contestaron: ¡Ni siquiera oímos que hay Espíritu Santo!
Jesús respondió: En verdad, en verdad te digo: si alguno no nace de agua y Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.Lo nacido del cuerpo es cuerpo, y lo nacido del Espíritu es espíritu.
Acontecerá en los últimos días, dice Dios, que derramaré de mi Espíritu sobre toda persona. Sus hijos y sus hijas profetizarán, sus jóvenes tendrán visiones, sus ancianos tendrán sueños.Ciertamente sobre mis esclavos y sobre mis esclavas derramaré de mi Espíritu en aquellos días y profetizarán.
a fin de que les dé, según la riqueza de su gloria, ser fortalecidos con poder en el ser interior por su Espíritu,
y Dios testificó al mismo tiempo con señales, prodigios, diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad.
El Espíritu del Señor está sobre Mí, porque me ungió para anunciar Buenas Noticias a los pobres. Me envió a proclamar libertad a cautivos, y restauración de vista a ciegos, a enviar en libertad a oprimidos,
El Espíritu de ʼAdonay Yavé está sobre Mí, porque Yavé me ungió. Me envió a predicar buenas noticias a los afligidos, a vendar los corazones quebrantados, a proclamar libertad a los cautivos y libertad a los presos,
al Espíritu de Verdad, a Quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes lo conocen, porque mora con ustedes y estará en ustedes.
Llegaron y hablaron con Dios por ellos para que recibieran el Espíritu Santo,porque aún no había descendido sobre ellos. Solo habían sido bautizados en el Nombre del Señor Jesús.Luego les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo.
a fin de que la bendición de Abraham llegara a los gentiles por medio de Jesucristo, para que por medio de la fe recibiéramos la promesa del Espíritu.
A ellos se les reveló que no administraban esto para ellos mismos sino para ustedes. Tales cosas les fueron anunciadas por los que predicaron estas Buenas Noticias según el Espíritu Santo enviado del cielo. Los ángeles anhelan mirar esto.
Porque no recibieron un espíritu de esclavitud que los guíe otra vez al temor, sino recibieron el Espíritu de adopción, por Quien clamamos: ¡Abba! (¡Padre!)El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios.
Cuando éstos ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apártenme a Bernabé y a Saulo para la obra a la cual los llamé.
nos salvó, no por obras que nosotros hicimos en justicia, sino según su misericordia, por medio del lavamiento de la regeneración y renovación del Espíritu Santo,
Por tanto, el que rechaza esto, no rechaza a hombre, sino a Dios, Quien les da su mismo Espíritu Santo.
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