Así que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Solo yo sé los planes que tengo para ustedes. Son planes para su bien, y no para su mal, para que tengan un futuro lleno de esperanza.” —Palabra del Señor.
»“¡Que el Señor te bendiga, y te cuide!
»”¡Que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, »”y tenga de ti misericordia!
»”¡Que el Señor alce su rostro sobre ti, »”y ponga en ti paz!”
Disfruta de la presencia del Señor, y él te dará lo que de corazón le pidas.
El Señor los ayuda y los pone a salvo; los libra y los pone a salvo de los impíos porque ellos pusieron en él su esperanza.
Pon tu camino en las manos del Señor; confía en él, y él se encargará de todo;
Hermano, tenemos gran gozo y consolación en tu amor, porque por ti han sido reconfortados los corazones de los santos.
Bienaventurado el hombre que no anda en compañía de malvados, ni se detiene a hablar con pecadores, ni se sienta a conversar con blasfemos.
Amado, deseo que seas prosperado en todo, y que tengas salud, a la vez que tu alma prospera.
Doy gracias a mi Dios siempre que me acuerdo de ti en mis oraciones,
porque me he enterado del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos;
Y Dios es poderoso como para que abunde en ustedes toda gracia, para que siempre y en toda circunstancia tengan todo lo necesario, y abunde en ustedes toda buena obra;
Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes.
y tener el mismo conflicto que han visto en mí, y que ahora saben que hay en mí.
En todas mis oraciones siempre ruego con gozo por todos ustedes,
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia.
Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense de la misma manera que Cristo los perdonó.
Y sobre todo, revístanse de amor, que es el vínculo perfecto.
Después de que David terminó de hablar con Saúl, sucedió que Jonatán se encariñó con David y lo quiso como a sí mismo.
Al día siguiente, el espíritu maligno enviado por Dios atacó a Saúl, y este andaba como loco por toda la casa. Y mientras David tocaba el arpa, como todos los días, Saúl andaba con una lanza en la mano.
De pronto, Saúl arrojó la lanza contra David, esperando dejarlo clavado contra la pared. Pero David lo esquivó dos veces.
Saúl ya vivía temeroso, porque era claro que el Señor ayudaba a David y se había apartado de Saúl;
por eso Saúl también se apartó de David y lo puso al mando de mil soldados, lo que permitió a David entrar y salir libremente de la ciudad.
Sin embargo, actuaba con prudencia en todo lo que hacía, y el Señor le ayudaba en todo.
Y al ver Saúl que David se comportaba inteligentemente, más temor tenía de él.
Todos en Israel y en Judá amaban a David, porque él los dirigía en sus campañas militares.
Un día, Saúl llamó a David y le dijo: «Voy a darte por esposa a Merab, mi hija mayor, con la condición de que seas mi hombre fuerte en las batallas del Señor.» Y es que Saúl pensaba: «Si él muere, no seré yo quien lo mate sino los filisteos.»
David le respondió: «Pero, ¿quién soy yo? ¿Qué valor tiene mi vida, o la de mi familia en Israel, para que yo sea el yerno de Su Majestad?»
Pasó el tiempo, y el día en que Merab, la hija de Saúl, debía ser entregada por esposa a David, resultó que Saúl se la dio a Adriel el mejolatita.
Ese día Saúl tomó a David a su servicio, y ya no lo dejó volver con su padre.
Sin embargo, Mical, la otra hija de Saúl, estaba enamorada de David; y cuando Saúl lo supo, eso le pareció bien,
pues pensó: «Le voy a dar a Mical, para tenerlo bajo control, y para que los filisteos se ocupen de él.» Entonces llamó otra vez a David, y le dijo: «Esta vez sí serás mi yerno.»
Y mandó a sus sirvientes a que en secreto le dijeran a David: «El rey te estima mucho, y todos sus servidores te quieren bien; anímate y acepta ser su yerno.»
Los sirvientes de Saúl fueron y le dijeron esto a David de manera confidencial, pero David les respondió: «¿Ustedes creen que es poca cosa ser el yerno del rey? Si se dan cuenta, yo soy un hombre pobre y de poca estima.»
Cuando los sirvientes le dijeron a Saúl lo que había dicho David,
Saúl respondió: «Díganle a David que no se preocupe por la dote; que solo quiero cien prepucios de filisteos. Esa será la dote y mi venganza sobre mis enemigos.» Pero lo que Saúl quería, era que David cayera en poder de los filisteos.
Y cuando los sirvientes del rey le comunicaron a David lo que Saúl pedía para hacerlo su yerno, le pareció una buena idea, y antes que el plazo se cumpliera
se preparó con su gente y fue y mató a doscientos filisteos; luego llevó los prepucios y se los entregó al rey; entonces Saúl le dio por esposa a su hija Mical, y David se convirtió en su yerno.
Pero al ver Saúl que el Señor ayudaba a David, y que su hija Mical lo amaba,
tuvo más temor de David, y se convirtió en su peor enemigo.
Además, Jonatán y David hicieron un pacto de amistad, pues Jonatán lo quería como a sí mismo.
Amémonos unos a otros con amor fraternal; respetemos y mostremos deferencia hacia los demás.
El amor es paciente y bondadoso; no es envidioso ni jactancioso, no se envanece;
no hace nada impropio; no es egoísta ni se irrita; no es rencoroso;
no se alegra de la injusticia, sino que se une a la alegría de la verdad.
Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Después de que Job rogó por sus amigos, el Señor sanó también la aflicción de Job y aumentó al doble todo lo que Job había tenido.
En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
¡Dichoso aquel que piensa en los pobres! En los días malos el Señor lo ayudará.
Pero tú, Señor, ¡ten compasión de mí! ¡Devuélveme la salud, y les daré su merecido!
Con esto sabré que soy de tu agrado: si mi enemigo no llega a burlarse de mí.
Y a mí, ¡sosténme por causa de mi integridad! ¡Permíteme estar en tu presencia para siempre!
¡Bendito sea el Señor, el Dios de Israel, por los siglos de los siglos! ¡Amén y Amén!
El Señor lo cuidará y le dará vida, lo hará vivir feliz en la tierra, y no lo dejará caer en manos de sus enemigos.
El Señor te librará de todo mal; el Señor protegerá tu vida.
El Señor te estará vigilando cuando salgas y cuando regreses, desde ahora y hasta siempre.
y que el Señor los haga crecer y aumente el amor entre ustedes y hacia los demás, así como también nosotros los amamos a ustedes,
Ya no los llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; yo los he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, se las he dado a conocer a ustedes.
¡Que el Dios de la esperanza los llene de todo gozo y paz en la fe, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo!
Que Dios el Padre y el Señor Jesucristo concedan a los hermanos paz, amor y fe.
Que la gracia sea con todos los que, con amor inalterable, aman a nuestro Señor Jesucristo. Amén.
No hagan nada por contienda o por vanagloria. Al contrario, háganlo con humildad y considerando cada uno a los demás como superiores a sí mismo.
porque por la obra de Cristo estuvo a punto de morir, y hasta arriesgó su vida por mí, para suplir el servicio que de ustedes me faltaba.
No busque cada uno su propio interés, sino cada cual también el de los demás.
Por lo demás, hermanos, regocíjense, perfecciónense, consuélense; sean de un mismo sentir, y vivan en paz. Y el Dios de la paz y del amor estará con ustedes.
Atiende al consejo, y acepta la corrección; así acabarás siendo sabio.
Son muchas las ideas del corazón humano; solo el consejo del Señor permanece.
No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias,
y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.
no ceso de dar gracias por ustedes al recordarlos en mis oraciones,
para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él.
Pido también que Dios les dé la luz necesaria para que sepan cuál es la esperanza a la cual los ha llamado, cuáles son las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
No tengas miedo, que yo estoy contigo; no te desanimes, que yo soy tu Dios. Yo soy quien te da fuerzas, y siempre te ayudaré; siempre te sostendré con mi justiciera mano derecha.
Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito.
El Señor es mi pastor; nada me falta.
En campos de verdes pastos me hace descansar; me lleva a arroyos de aguas tranquilas.
Me infunde nuevas fuerzas y me guía por el camino correcto, para hacer honor a su nombre.
Tengámonos en cuenta unos a otros, a fin de estimularnos al amor y a las buenas obras.
No dejemos de congregarnos, como es la costumbre de algunos, sino animémonos unos a otros; y con más razón ahora que vemos que aquel día se acerca.
para que por su Espíritu, y conforme a las riquezas de su gloria, los fortalezca interiormente con poder;
para que por la fe Cristo habite en sus corazones, y para que, arraigados y cimentados en amor,
sean ustedes plenamente capaces de comprender, con todos los santos, cuál es la anchura, la longitud, la profundidad y la altura del amor de Cristo;
en fin, que conozcan ese amor, que excede a todo conocimiento, para que sean llenos de toda la plenitud de Dios.
pero el Dios de toda gracia, que en Cristo nos llamó a su gloria eterna, los perfeccionará, afirmará, fortalecerá y establecerá después de un breve sufrimiento.
Siempre doy gracias a mi Dios por ustedes y por la gracia que él les ha dado en Cristo Jesús.
El Señor añadirá sus bendiciones sobre ustedes y sobre sus hijos.
¡Benditos sean ustedes por el Señor, creador del cielo y de la tierra!