y que procuren vivir en paz, y ocuparse de sus negocios y trabajar con sus propias manos, tal y como les hemos ordenado,
ha llenado de sabiduría su corazón, para que hagan toda clase de obra artística y creativa en los telares, y de trabajos y diseños bordados en azul, púrpura, carmesí, y lino fino.
Pon tu camino en las manos del Señor; confía en él, y él se encargará de todo;hará brillar tu justicia como la luz, y tu derecho como el sol de mediodía.
¡Extiende el sitio de tu tienda! ¡Alarga las cortinas de tus aposentos! ¡No te midas! ¡Extiende las cuerdas y refuerza las estacas!Porque vas a extenderte a la derecha y a la izquierda, y tu descendencia heredará naciones y habitará las ciudades asoladas.
Y su amo se dio cuenta de que el Señor estaba con él y lo hacía prosperar en todo lo que emprendía,
Así que ustedes deben cumplir con las palabras de este pacto, y ponerlas por obra, para que prosperen en todo lo que hagan.
Ese hombre es como un árbol plantado junto a los arroyos: llegado el momento da su fruto, y sus hojas no se marchitan. ¡En todo lo que hace, prospera!
Lo que yo te mando hoy es que ames al Señor tu Dios, que vayas por sus caminos, y que cumplas sus mandamientos, sus estatutos y sus decretos, para que vivas y seas multiplicado, y para que el Señor tu Dios te bendiga en la tierra de la cual vas a tomar posesión.
»El Señor te abrirá su tesoro de bondad, que es el cielo, y en su tiempo te enviará la lluvia a tu tierra, y bendecirá todo lo que hagas con tus manos. Harás préstamos a muchas naciones, pero tú no pedirás prestado nada.
»Bendito serás tú en la ciudad, y bendito en el campo.Te comprometerás en matrimonio, pero otro hombre se acostará con tu prometida; construirás una casa, pero nunca llegarás a habitarla; plantarás viñas, pero nunca disfrutarás de sus uvas.Ante tus propios ojos matarán a tu buey, pero tú no comerás de su carne; ante tus propios ojos te arrebatarán tu asno, y jamás te lo devolverán; tus ovejas serán entregadas a tus enemigos, y tú no podrás impedirlo.Ante tus propios ojos tus hijos y tus hijas serán entregados a otra gente, y tú no podrás impedirlo, y día tras día tus ojos desfallecerán esperando que vuelvan.Gente que jamás conociste se comerá el fruto de tu tierra y de todo tu trabajo, y día tras día serás oprimido y quebrantado.Lo que veas con tus ojos te hará perder el juicio.»El Señor te herirá con pústula maligna en las rodillas y en las piernas, y desde la planta del pie hasta la coronilla, y no podrás ser sanado.»El Señor te llevará a ti, y al rey que hayas puesto para que te gobierne, a una nación que ni tú ni tus padres conocieron, y allá servirás a dioses ajenos de palo y de piedra.Serás motivo de horror, y objeto de comentarios y de burlas de todos los pueblos a donde el Señor te lleve.Sembrarás mucha semilla en el campo, y cosecharás muy poco, porque la langosta la consumirá.Plantarás viñas, y las cultivarás, pero no vendimiarás las uvas ni beberás el vino, porque los gusanos se las comerán.»Bendito será el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, y las crías de tus vacas y los rebaños de tus ovejas.Tendrás olivos por todo tu territorio, pero no te ungirás con el aceite, porque las aceitunas se caerán.Tendrás hijos e hijas, pero no los retendrás, porque serán llevados en cautiverio.Todos tus árboles y todos los frutos de tu tierra serán consumidos por la langosta.Los extranjeros que vivan en tus ciudades se alzarán por encima de ti, mientras que tú caerás muy bajo.Ellos te harán préstamos, pero tú no podrás prestarles nada; ellos serán la cabeza, y tú serás la cola.»Todas estas maldiciones vendrán sobre ti, y te perseguirán y te alcanzarán hasta acabar contigo, por no haber atendido a la voz del Señor tu Dios para cumplir los mandamientos y los estatutos que él te mandó cumplir,y para siempre serán en ti y en tu descendencia una señal y una prueba.»Puesto que no serviste al Señor tu Dios con alegría y con gozo de corazón cuando él te dio abundancia de todo,acabarás siendo esclavo de los enemigos que el Señor envíe contra ti; sufrirás de hambre y de sed, y carecerás de ropa y de todas las cosas. ¡El Señor pondrá sobre tu cuello un yugo de hierro, hasta destruirte!»De muy lejos, del otro extremo de la tierra, el Señor traerá contra ti una nación que vuela como el águila. Es una nación cuya lengua no entiendes,»Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar.
Las manos negligentes llevan a la pobreza; las manos diligentes conducen a la riqueza.
»El Señor enviará su bendición sobre tus graneros y sobre todo aquello en que pongas tu mano, y te bendecirá en la tierra que el Señor tu Dios te da.
»El Señor te pondrá por cabeza, no por cola. Estarás por encima de todo, nunca por debajo, siempre y cuando obedezcas y cumplas los mandamientos del Señor tu Dios, que hoy te ordeno cumplir,
Señor y Dios nuestro, ¡muéstranos tu bondad y confirma la obra de nuestras manos! ¡Sí, confirma la obra de nuestras manos!
Más bien, acuérdate del Señor tu Dios, porque él es quien te da el poder de ganar esas riquezas, a fin de confirmar el pacto que hizo con tus padres, como en este día.
te entregaré tesoros escondidos y te daré a conocer recónditos secretos, para que sepas que yo soy el Señor, el Dios de Israel, que te llamo por tu nombre.
Confía en el Señor de todo corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus sendas.
Así que mi Dios suplirá todo lo que les falte, conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús.
Bienaventurado el hombre que no anda en compañía de malvados, ni se detiene a hablar con pecadores, ni se sienta a conversar con blasfemos.Que, por el contrario, se deleita en la ley del Señor, y día y noche medita en ella.Ese hombre es como un árbol plantado junto a los arroyos: llegado el momento da su fruto, y sus hojas no se marchitan. ¡En todo lo que hace, prospera!
El que confía en sus riquezas, fracasa; los justos, en cambio, reverdecen como ramas.
Por lo tanto, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
No saldrá victoriosa ninguna arma que se forje contra ti. Y tú condenarás a toda lengua que en el juicio se levante contra ti. Esta es la herencia de los siervos del Señor. Su salvación viene de mí. Yo, el Señor, lo he dicho.
Pero el Señor estaba con José, y este prosperó en la casa del egipcio, su amo.entonces agarró a José y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey. Y allí en la cárcel se quedó José.Pero el Señor estaba con él y le extendió su misericordia, y le permitió ganarse la buena voluntad del jefe de la cárcel.Y así el jefe de la cárcel dejó en manos de José el cuidado de todos los presos que había en aquella prisión. Todo lo que allí se hacía, lo hacía José.El jefe de la cárcel no tenía que vigilar nada de lo que estaba al cuidado de José, porque el Señor estaba con José y prosperaba todo lo que él hacía.Y su amo se dio cuenta de que el Señor estaba con él y lo hacía prosperar en todo lo que emprendía,
No dejes de darle, ni seas mezquino de corazón cuando le des, porque por ello el Señor tu Dios te bendecirá en todo lo que hagas y en todo lo que emprendas.
Así dice el Señor, tu Redentor, el Santo de Israel: «Yo soy el Señor tu Dios, cuya enseñanza es provechosa, y que te dirige por el camino que debes seguir.
Cuando veas alguien que hace bien su trabajo, no lo verás entre gente de baja condición sino que estará en presencia de reyes.
Si piensas lo que haces, tendrás abundancia; si te apresuras, acabarás en la pobreza.
Lo he llenado del espíritu de Dios en sabiduría, inteligencia y ciencia, y en todo arte,para crear nuevos diseños y trabajar en oro, plata y bronce,y en el arte de engastar piedras preciosas y de trabajar la madera, y de realizar toda clase de trabajos.
Y todo lo que hagan, háganlo de corazón, como para el Señor y no como para la gente,porque ya saben que el Señor les dará la herencia como recompensa, pues ustedes sirven a Cristo el Señor.
y sé también que es un don de Dios el que todo hombre coma y beba y disfrute de lo bueno de todos sus afanes.
¡Dichosos todos los que honran al Señor! ¡Dichosos los que van por sus caminos!¡Dichoso serás, y te irá bien, cuando te alimentes del fruto de tu trabajo!
De ti proceden las riquezas y la gloria. Tú dominas sobre todo. En tu mano están la fuerza y el poder, y en tu mano también está el engrandecer y el dar poder a todos.
Si algo demanda diligencia, no seamos perezosos; sirvamos al Señor con espíritu ferviente.
Pero me servirán a mí, el Señor su Dios, y yo bendeciré tu pan y tus aguas, y quitaré de en medio de ti toda enfermedad.
Y su señor le dijo: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Entra en el gozo de tu señor.”
Y Dios es poderoso como para que abunde en ustedes toda gracia, para que siempre y en toda circunstancia tengan todo lo necesario, y abunde en ustedes toda buena obra;
Porque Dios es justo, y no olvidará el trabajo de ustedes y el amor que han mostrado hacia él mediante el servicio a los santos, como hasta ahora lo hacen.
Y su amo se dio cuenta de que el Señor estaba con él y lo hacía prosperar en todo lo que emprendía,de modo que José se ganó su buena voluntad, y le servía, y su amo lo nombró mayordomo de su casa y dejó en sus manos todo lo que tenía.Desde el momento en que José quedó a cargo de la casa y posesiones del egipcio, el Señor bendijo su casa por causa de José. La bendición del Señor estaba sobre todo lo que él tenía, lo mismo en la casa que en el campo.
Porque yo arrojaré de tu presencia a las naciones, y ensancharé tu territorio, y cuando subas a presentarte ante mí, el Señor tu Dios, tres veces al año, nadie codiciará tu tierra.
A los ricos de este siglo mándales que no sean altivos, ni pongan su esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
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