Amémonos unos a otros con amor fraternal; respetemos y mostremos deferencia hacia los demás.
Pero ¿cómo puede habitar el amor de Dios en aquel que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano pasar necesidad, y le cierra su corazón?
Yo haré de ti una nación grande. Te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición.
En ese momento, un intérprete de la ley se levantó y, para poner a prueba a Jesús, dijo: «Maestro, ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna?»Jesús le dijo: «¿Qué es lo que está escrito en la ley? ¿Qué lees allí?»El intérprete de la ley respondió: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo.»Jesús le dijo: «Has contestado correctamente. Haz esto, y vivirás.»Pero aquel, queriendo justificarse a sí mismo, le preguntó a Jesús: «¿Y quién es mi prójimo?»Y ustedes, pónganse en camino. Pero tengan en cuenta que yo los envío como a corderos en medio de lobos.Jesús le respondió: «Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de unos ladrones, que le robaron todo lo que tenía y lo hirieron, dejándolo casi muerto.Por el camino descendía un sacerdote, y aunque lo vio, siguió de largo.Cerca de aquel lugar pasó también un levita, y aunque lo vio, siguió de largo.Pero un samaritano, que iba de camino, se acercó al hombre y, al verlo, se compadeció de ély le curó las heridas con aceite y vino, y se las vendó; luego lo puso sobre su cabalgadura y lo llevó a una posada, y cuidó de él.Al otro día, antes de partir, sacó dos monedas, se las dio al dueño de la posada, y le dijo: “Cuídalo. Cuando yo regrese, te pagaré todo lo que hayas gastado de más.”De estos tres, ¿cuál crees que fue el prójimo del que cayó en manos de los ladrones?»Aquel respondió: «El que tuvo compasión de él.» Entonces Jesús le dijo: «Pues ve y haz tú lo mismo.»
Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me recibieron;estuve desnudo, y me cubrieron; estuve enfermo, y me visitaron; estuve en la cárcel, y vinieron a visitarme.”Entonces los justos le preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos con hambre, y te dimos de comer; o con sed, y te dimos de beber?¿Y cuándo te vimos forastero, y te recibimos; o desnudo, y te cubrimos?¿Cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y te visitamos?”en cambio, las prudentes llevaron sus lámparas y también vasijas con aceite.Y el Rey les responderá: “De cierto les digo que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos más pequeños, por mí lo hicieron.”
Y Dios es poderoso como para que abunde en ustedes toda gracia, para que siempre y en toda circunstancia tengan todo lo necesario, y abunde en ustedes toda buena obra;
No se olviden de hacer bien ni de la ayuda mutua, porque estos son los sacrificios que agradan a Dios.
En vez de eso, sean bondadosos y misericordiosos, y perdónense unos a otros, así como también Dios los perdonó a ustedes en Cristo.
Trabajamos hasta el cansancio con nuestras propias manos; nos maldicen, y bendecimos; nos persiguen, y soportamos la persecución;
Hermanos míos, ¿de qué sirve decir que se tiene fe, si no se tienen obras? ¿Acaso esa fe puede salvar?Si un hermano o una hermana están desnudos, y no tienen el alimento necesario para cada día,y alguno de ustedes les dice: «Vayan tranquilos; abríguense y coman hasta quedar satisfechos», pero no les da lo necesario para el cuerpo, ¿de qué sirve eso?Lo mismo sucede con la fe: si no tiene obras, está muerta.
Así que, los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles, en vez de hacer lo que nos agrada.
y si compartes tu pan con el hambriento y satisfaces el hambre de los afligidos, entonces tu luz brillará entre las tinieblas, y la oscuridad que te rodea será como el mediodía.”
y aprendan a hacer lo bueno! ¡Busquen la justicia! ¡Reprendan a los opresores! ¡Hagan justicia a los huérfanos y defiendan los derechos de las viudas!»
Ponga cada uno al servicio de los demás el don que haya recibido, y sea un buen administrador de la gracia de Dios en sus diferentes manifestaciones.
Den, y se les dará una medida buena, incluso apretada, remecida y desbordante. Porque con la misma medida con que ustedes midan, serán medidos.»
»Más bien, el ayuno que yo quiero es que se desaten las ataduras de la impiedad, que se suelten las cargas de la opresión, que se ponga en libertad a los oprimidos, ¡y que se rompa todo yugo!Ayunar es que compartas tu pan con quien tiene hambre, que recibas en tu casa a los pobres vagabundos, que cubras al que veas desnudo, ¡y que no le des la espalda a tu hermano!
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia.Sean mutuamente tolerantes. Si alguno tiene una queja contra otro, perdónense de la misma manera que Cristo los perdonó.Y sobre todo, revístanse de amor, que es el vínculo perfecto.
La gente le preguntaba: «Entonces, ¿qué debemos hacer?»Y Juan les respondía: «El que tenga dos túnicas, comparta una con el que no tiene ninguna, y el que tenga comida, haga lo mismo.»
El que antes robaba, que no vuelva a robar; al contrario, que trabaje y use sus manos para el bien, a fin de que pueda compartir algo con quien tenga alguna necesidad.
Así que, todo lo que quieran que la gente haga con ustedes, eso mismo hagan ustedes con ellos, porque en esto se resumen la ley y los profetas.
Hermanos, ustedes han sido llamados a la libertad, solo que no usen la libertad como pretexto para pecar; más bien, sírvanse los unos a los otros por amor.
Y Juan les respondía: «El que tenga dos túnicas, comparta una con el que no tiene ninguna, y el que tenga comida, haga lo mismo.»
De cierto les digo que cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos aunque sea un vaso de agua fría, por tratarse de un discípulo, no perderá su recompensa.»
Siempre les enseñé, y ustedes lo aprendieron, que a los necesitados se les ayuda trabajando como he trabajado yo, y recordando las palabras del Señor Jesús, que dijo: “Hay más bendición en dar que en recibir.”»
El Señor protege a los extranjeros y sostiene a las viudas y a los huérfanos, pero tuerce el camino de los malvados.
También les rogamos, hermanos, que les llamen la atención a los ociosos, que animen a los de poco ánimo, que apoyen a los débiles, y que sean pacientes con todos.
Cada uno debe dar según se lo haya propuesto en su corazón, y no debe dar con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama a quien da con alegría.
Muéstrame tu misericordia, y ven a consolarme, pues esa fue tu promesa a este siervo tuyo.
Después el Señor se le apareció a Abrahán en el encinar de Mamre, mientras él estaba sentado a la entrada de su tienda, en el calor del día.Uno de ellos dijo: «Ten por seguro que volveré a ti, y conforme al tiempo de gestación Sara tu mujer tendrá un hijo.» Sara, que estaba a la entrada de la tienda detrás de él, escuchaba todo.Abrahán y Sara eran ya viejos y de edad avanzada, y Sara ya no tenía lo que es costumbre en las mujeres.Por eso Sara se rio consigo misma, y dijo: «¿Después de haber envejecido voy a tener placer, si también mi señor ya está viejo?»Pero el Señor le dijo a Abrahán: «¿Por qué se ríe Sara? Ha dicho: “¿Será cierto que voy a dar a luz siendo ya vieja?”¿Acaso hay para Dios algo que sea difícil? En el momento indicado volveré a ti, y conforme al tiempo de gestación Sara tendrá un hijo.»Sara lo negó, y dijo: «No me reí. Más bien, tuve miedo.» Pero él dijo: «No es cierto. Tú te reíste.»Aquellos varones se fueron de allí, y miraron en dirección a Sodoma. Abrahán los acompañaba.Entonces el Señor dijo: «¿Acaso voy a ocultarle a Abrahán lo que voy a hacer?¡Si Abrahán va a ser una nación grande y fuerte, y en él serán bendecidas todas las naciones de la tierra!Yo sé que él ordenará a sus hijos y a sus descendientes que sigan el camino del Señor, y que sean justos y rectos, para que el Señor cumpla en Abrahán su promesa.»Al levantar los ojos vio que allí, junto a él, había tres varones. Al verlos, rápidamente se levantó de la entrada de su tienda para recibirlos. Se postró en tierra,Entonces el Señor le dijo: «Puesto que el clamor contra Sodoma y Gomorra va en aumento, y su pecado se ha agravado demasiado,voy ahora a descender allá, para ver si lo que han hecho corresponde a las quejas que han llegado hasta mí. Si no es así, lo sabré.»Y aquellos varones se apartaron de allí, y fueron hacia Sodoma; pero Abrahán seguía estando delante del Señor.Y se acercó Abrahán y le dijo: «¿Acaso vas a destruir al justo con el injusto?Tal vez haya cincuenta justos en la ciudad. ¿Acaso destruirás ese lugar, y no lo perdonarás por los cincuenta justos que estén allí adentro?¡Lejos sea de ti hacer morir al justo con el impío, y tratar al justo como al impío! ¡Jamás hagas tal cosa! ¿Acaso el Juez de toda la tierra no debe hacer lo que es justo?»El Señor respondió: «Si dentro de la ciudad de Sodoma encuentro a cincuenta justos, por ellos perdonaré a todos los que estén allí.»Abrahán replicó y dijo: «Aquí estoy ahora, atreviéndome a hablar con mi Señor, aunque solo soy polvo y ceniza.Pero tal vez falten cinco justos para completar los cincuenta; ¿por faltar esos cinco destruirás toda la ciudad?» Y el Señor dijo: «No la destruiré, si encuentro solo cuarenta y cinco.»Abrahán volvió a hablarle, y dijo: «Tal vez solo se hallen cuarenta…» Y el Señor respondió: «Aun por esos cuarenta no lo haré.»y dijo: «Señor, si en verdad he hallado gracia ante tus ojos, te ruego que no te apartes de este siervo tuyo.
De la misma manera, que la luz de ustedes alumbre delante de todos, para que todos vean sus buenas obras y glorifiquen a su Padre, que está en los cielos.
Delante de Dios, la religión pura y sin mancha consiste en ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y en mantenerse limpio de la maldad de este mundo.
Y él les responderá: “De cierto les digo que todo lo que no hicieron por uno de estos más pequeños, tampoco por mí lo hicieron.”
¡Defiendan a los pobres y a los huérfanos! ¡Hagan justicia a los afligidos y a los menesterosos!
Si alguno dice: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios, a quien no ha visto?Nosotros recibimos de él este mandamiento: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no nos desanimamos.
si tenemos el don de exhortación, exhortemos; si debemos repartir, hagámoslo con generosidad; si nos toca presidir, hagámoslo con solicitud; si debemos brindar ayuda, hagámoslo con alegría.
»¡Ay de ustedes, escribas y fariseos, hipócritas! Porque pagan el diezmo de la menta, del eneldo y del comino, y soslayan lo más importante de la ley, que es la justicia, la misericordia y la fe. Es necesario que hagan esto, pero sin dejar de hacer aquello.
para que vivan como es digno del Señor, es decir, siempre haciendo todo lo que a él le agrada, produciendo los frutos de toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
Doy gracias a mi Dios cada vez que me acuerdo de ustedes.y tener el mismo conflicto que han visto en mí, y que ahora saben que hay en mí.En todas mis oraciones siempre ruego con gozo por todos ustedes,por su comunión en el evangelio, desde el primer día hasta ahora.
Al contrario, cuando ofrezcas un banquete, invita a los pobres y a los mancos, a los cojos y a los ciegos,y así serás dichoso. Porque aunque ellos no te puedan devolver la invitación, tu recompensa la recibirás en la resurrección de los justos.»
El Señor se compadece de los que le honran con la misma compasión del padre por sus hijos,
»Si encuentras el buey o el asno extraviado de tu enemigo, llévaselo.»Si ves que el asno del que te aborrece ha caído por el peso de su carga, no dejes de ayudarlo. Al contrario, ayúdalo a levantarse.
Así también mi Padre celestial hará con ustedes, si no perdonan de todo corazón a sus hermanos.»
Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
Pero Dios muestra su amor por nosotros en que, cuando aún éramos pecadores, Cristo murió por nosotros.
para que no haya divisiones en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen los unos por los otros.De manera que, si uno de los miembros padece, todos los miembros se conduelen, y si uno de los miembros recibe honores, todos los miembros se regocijan con él.
No hagan nada por contienda o por vanagloria. Al contrario, háganlo con humildad y considerando cada uno a los demás como superiores a sí mismo.
El justo comparte con los pobres lo que tiene; su justicia permanece para siempre, y con mucha honra puede ostentar su poder.
Habla en lugar de los que no pueden hablar; ¡defiende a todos los desvalidos!Habla en su lugar, y hazles justicia; ¡defiende a los pobres y menesterosos!
Amados hermanos míos, escuchen esto: ¿Acaso no ha escogido Dios a los pobres de este mundo para que sean ricos en fe y herederos del reino que él ha prometido a los que lo aman?
Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de los que lo aman, es decir, de los que él ha llamado de acuerdo a su propósito.
Señor, acuérdate de mí cuando tu bondad alcance a tu pueblo; ¡ven a brindarme tu salvación!El Señor se enfureció contra su pueblo, y sintió repugnancia por los que eran suyos.Los dejó caer en manos de los paganos, y fueron sometidos por quienes los odiaban.Sus enemigos los oprimieron; los sometieron bajo su poder.Muchas veces el Señor los libró, pero ellos optaron por ser rebeldes, y por su maldad fueron humillados.Al verlos Dios angustiados, y al escuchar su clamor,se acordaba de su pacto con ellos, y por su gran misericordia los volvía a perdonary hacía que todos sus opresores les tuvieran compasión.Señor y Dios nuestro, ¡sálvanos! ¡Haz que regresemos de entre las naciones para que alabemos tu santo nombre, y alegres te cantemos alabanzas!¡Bendito seas Señor, Dios de Israel, desde siempre y hasta siempre! Que todo el pueblo diga: «¡Amén!» ¡Aleluya!Déjame ver tu bondad hacia tus escogidos; déjame participar de la alegría de tu pueblo, y alabarte en compañía de los que son tuyos.
Ayunar es que compartas tu pan con quien tiene hambre, que recibas en tu casa a los pobres vagabundos, que cubras al que veas desnudo, ¡y que no le des la espalda a tu hermano!
Entonces Jacob le dijo a Raquel que él era sobrino de su padre, pues era hijo de Rebeca. Ella corrió entonces a dar esta noticia a su padre.Al oír Labán estas noticias de Jacob, hijo de su hermana, corrió a recibirlo, y lo abrazó y lo besó, y lo llevó a su casa; allí Jacob le contó a Labán todas estas cosas.
No dejes a tu amigo, ni al amigo de tu padre, ni visites a tu hermano cuando estés afligido. Es mejor vecino cercano que hermano lejano.
¡Generación de víboras! ¿Cómo pueden decir cosas buenas, si son malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
No tengan deudas con nadie, aparte de la deuda de amarse unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
En fin, únanse todos en un mismo sentir; sean compasivos, misericordiosos y amigables; ámense fraternalmente
No es nuestra intención dirigir la fe de ustedes, sino colaborar con ustedes para que tengan gozo, pues por la fe se mantienen firmes.
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,mansedumbre, templanza. Contra tales cosas no hay ley.
Que el Señor te oiga en momentos de angustia; que te defienda el Nombre, el Dios de Jacob.Que desde su templo te envíe su ayuda; que desde Sión te brinde su apoyo.
Cuando Jesús salió de la barca y vio a tanta gente, tuvo compasión de ellos y sanó a los que estaban enfermos.
Por tanto, imiten a Dios, como hijos amados.y comprueben lo que es agradable al Señor.No tengan nada que ver con las obras infructuosas de las tinieblas; al contrario, denúncienlas.¡Hasta vergüenza da hablar de lo que ellos hacen en secreto!Pero cuando todas las cosas son expuestas a la luz, quedan de manifiesto; porque la luz lo manifiesta todo.Por eso dice: «Despiértate, tú que duermes. Levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.»Por tanto, ¡cuidado con su manera de vivir! No vivan ya como necios, sino como sabios.Aprovechen bien el tiempo, porque los días son malos.No sean, pues, insensatos; procuren entender cuál es la voluntad del Señor.No se emborrachen con vino, lo cual lleva al desenfreno; más bien, llénense del Espíritu.Hablen entre ustedes con salmos, himnos y cánticos espirituales; canten y alaben al Señor con el corazón,Vivan en amor, como también Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y sacrificio a Dios, de aroma fragante.
Porque Dios es justo, y no olvidará el trabajo de ustedes y el amor que han mostrado hacia él mediante el servicio a los santos, como hasta ahora lo hacen.
Dichoso el hombre que honra al Señor y se deleita obedeciendo sus mandatos.El malvado lo ve y se enoja; rechinando los dientes, se irá consumiendo; pero sus malos deseos no prosperarán.Sus hijos tendrán poder en la tierra, y serán bendecidos por su rectitud.
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia.
pero ahora que conocen a Dios, o más bien, que Dios los conoce a ustedes, ¿cómo es que han vuelto de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales quieren volver a esclavizarse?
Si actúas así, entonces tu luz brillará como el alba, y muy pronto tus heridas sanarán; la justicia será tu vanguardia, y la gloria del Señor será tu retaguardia.
Pero alguien podría decir: «Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.»
Pero cuando tú des limosna, asegúrate de que tu mano izquierda no sepa lo que hace la derecha;
A quienes reparten, más se les da; los tacaños acaban en la pobreza.El que es magnánimo, prospera; el que sacia a otros, será saciado.
Vendan lo que ahora tienen, y denlo como limosna. Consíganse bolsas que no se hagan viejas, y háganse en los cielos un tesoro que no se agote. Allí no entran los ladrones, ni carcome la polilla.
Si algo demanda diligencia, no seamos perezosos; sirvamos al Señor con espíritu ferviente.
Los ojos se me apagan esperando tu promesa, y me pregunto: «¿Cuándo vendrás a consolarme?»
Y si repartiera todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y entregara mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
»“¡Que el Señor te bendiga, y te cuide!»”¡Que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti, »”y tenga de ti misericordia!»”¡Que el Señor alce su rostro sobre ti, »”y ponga en ti paz!”
Pero yo les digo: Amen a sus enemigos, bendigan a los que los maldicen, hagan bien a los que los odian, y oren por quienes los persiguen,
y no devuelvan mal por mal, ni maldición por maldición. Al contrario, bendigan, pues ustedes fueron llamados para recibir bendición.
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