Pues mi hermano, mi hermana y mi madre son los que hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
1 Tesalonicenses 4:3 - Nueva Versión Internacional 2019 (simplificada - Nuevo Testamento) Lo que Dios quiere es que sean santos, que se aparten de las relaciones sexuales prohibidas Más versionesBiblia Reina Valera 1960 pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación; Biblia Nueva Traducción Viviente La voluntad de Dios es que sean santos, entonces aléjense de todo pecado sexual. Biblia Católica (Latinoamericana) la voluntad de Dios es que se hagan santos y que rehúyan la libertad sexual. La Biblia Textual 3a Edicion Porque la voluntad de Dios es vuestra santificación, que os apartéis de la fornicación, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Esto quiere Dios de vosotros: una vida santa; que os apartéis de la fornicación, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque esta es la voluntad de Dios, vuestra santificación; que os abstengáis de fornicación; |
Pues mi hermano, mi hermana y mi madre son los que hacen la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las relaciones sexuales prohibidas, los robos, los falsos testimonios y las calumnias.
Pero yo les digo que el hombre solo se puede divorciar si su esposa tiene relaciones sexuales con otro hombre. Todo el que se divorcia por otra razón pone a su esposa en peligro de cometer adulterio. También el que se casa con la divorciada comete adulterio.
»No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino solo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo.
Cualquiera que hace la voluntad de Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre.
―Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra —les dijo Jesús—.
El que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios reconocerá si mi enseñanza proviene de Dios o si yo hablo por mi propia cuenta.
Tan solo pidámosles que rechacen todo lo que tenga que ver con la adoración de dioses falsos, que no tengan relaciones sexuales prohibidas y que no coman la carne de animales estrangulados ni la sangre.
No coman carne de animales sacrificados en honor a los ídolos, tampoco la sangre o la carne de animales estrangulados. Y no tengan relaciones sexuales prohibidas en la Ley de Moisés. Bien harán ustedes si evitan estas cosas. Con nuestros mejores deseos.
»Ahora le pido a Dios que cuide de todos ustedes, y ruego que ustedes sigan confiando en el mensaje de su inmerecido amor. Ese mensaje de amor tiene poder para ayudarlos a crecer espiritualmente. Y, si lo aceptan, recibirán las promesas hechas a su pueblo santo.
para que les hables. Así abrirán los ojos y verán lo malo que hacen. Será como si pasaran de la oscuridad a la luz y del poder de Satanás al poder de Dios. De ese modo, al creer en mí, recibirán el perdón de los pecados y serán parte del pueblo de Dios”.
Han cometido toda clase de injusticia, maldad, avaricia y actos vergonzosos. Están llenos de envidia, homicidios, divisiones, engaño y maldad. Son chismosos,
No vivan como vive la gente de este mundo. Al contrario, cambien de manera de pensar y así cambiará su manera de vivir. Entonces podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios y que esta es buena, agradable y perfecta.
Pero ahora que han sido liberados del pecado y se han puesto al servicio de Dios, viven apartados del mal y han ganado la vida eterna.
Pero gracias a él ustedes están unidos a Cristo Jesús, y esa unión los hizo sabios. Porque quien está unido a Cristo es declarado justo, es parte del pueblo de Dios y es liberado del pecado.
Sí, pero existe el peligro de tener relaciones sexuales prohibidas. Por eso es bueno que cada hombre tenga su propia esposa y cada mujer, su propio esposo.
Temo que, al volver a visitarlos, mi Dios me haga sentir vergüenza de ustedes. Eso me haría llorar, pues muchos han pecado desde hace algún tiempo. No se han arrepentido del mal cometido, ni de tener relaciones sexuales prohibidas, ni de los vicios que tienen.
Todos saben muy bien cómo se comportan los que siguen sus malos deseos. Tienen relaciones sexuales prohibidas, realizan actos vergonzosos y tienen muchos vicios.
No lo hagan solo cuando los estén mirando, como los que quieren ganarse la admiración de su amo. Háganlo como si fueran esclavos de Cristo, haciendo de todo corazón la voluntad de Dios.
Por eso, desde el día en que lo supimos, no hemos dejado de orar por ustedes. Pedimos que Dios les haga conocer completamente su voluntad y les dé sabiduría y el entendimiento que da el Espíritu.
Por eso les pido que hagan morir todos sus deseos de maldad. No tengan relaciones sexuales prohibidas, dejen las acciones vergonzosas y sus malos deseos de placer. Abandonen el deseo de hacer lo malo, el deseo de siempre tener más dinero, pues es lo mismo que adorar ídolos.
Les manda saludos Epafras, que es de su iglesia. Este servidor de Cristo Jesús está siempre luchando en oración por ustedes. Él ora pidiendo que ustedes sigan confiando totalmente en Cristo, sin dudar, y puedan obedecer a Dios en todo lo que les pida.
Ustedes saben cuáles son las instrucciones que les dimos de parte del Señor Jesús.
y que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y respetuosa.
den gracias a Dios en toda situación, porque esto es lo que Dios pide de todos los que creen en Cristo Jesús.
Le pido a Dios mismo, que es la fuente de paz, que los haga santos por completo y que así mantenga todo su ser: espíritu, alma y cuerpo. De esa manera, cuando nuestro Señor Jesucristo vuelva, nadie podrá acusarlos de nada.
Nosotros, en cambio, siempre debemos dar gracias a Dios por ustedes, hermanos en la fe. Recuerden que el Señor los ama y que ustedes fueron los primeros que Dios eligió para ser salvos. Y son salvos gracias a lo que el Espíritu hizo en ustedes para que fueran aceptados como santos por Dios, y gracias a la fe que tienen en la verdad.
Él se entregó a la muerte por nosotros, para rescatarnos de toda maldad y limpiarnos de pecado y tener así un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.
Ustedes necesitan seguir confiando para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido.
Que ninguno de ustedes tenga relaciones sexuales prohibidas, ni desprecie a Dios, como lo hizo Esaú. Este, por un solo plato de comida, vendió sus derechos de hijo mayor.
Que sea él quien los capacite en todo lo bueno para hacer su voluntad. Y que, por medio de Jesucristo, Dios cumpla en nosotros lo que le agrada. A él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Tengan todos en alta estima el matrimonio y la fidelidad conyugal. Porque Dios juzgará a los adúlteros y a todos los que tienen relaciones sexuales prohibidas.
Según el plan de Dios el Padre, ustedes fueron elegidos por medio del Espíritu, quien nos apartó para ser parte de su pueblo. Y así cuando Jesucristo derramó su sangre en la cruz, nos limpió de pecado y pudimos obedecerlo. Le pido a Dios que les permita gozar de su inmerecido amor y de su paz.
Por eso vivan el resto de su vida sin dejarse controlar por sus malos deseos y obedeciendo la voluntad de Dios.
Todo lo que la gente pecadora te ofrece y todo lo malo que hay en el mundo pronto se acabará. Pero el que hace la voluntad de Dios vivirá para siempre.
Pero te diré quienes recibirán como premio el castigo del lago de fuego y azufre: los cobardes, los que no creen, los detestables; los asesinos, los que tienen relaciones sexuales prohibidas, los que practican la brujería; los que adoran dioses falsos y todos los mentirosos. Esta es la segunda muerte».
Pero afuera se quedarán los malvados, los que practican la brujería, los que tienen relaciones sexuales prohibidas; los asesinos, los idólatras y todos los que aman y practican la mentira.