Y todos quedaron asombrados, y decían: – ¿Acaso este hombre no es el Hijo de David?
Mateo 9:8 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Cuando la multitud vio esto, se maravilló y glorificó a Dios porque le dio gran autoridad a Jesús en favor de los hombres. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y la gente, al verlo, se maravilló y glorificó a Dios, que había dado tal potestad a los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Al ver esto, el temor se apoderó de la multitud y alabaron a Dios por darles semejante autoridad a los seres humanos. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente, al ver esto, quedó muy impresionada y alabó a Dios por haber dado tal poder a los hombres. La Biblia Textual 3a Edicion Al ver esto, las multitudes tuvieron temor° y glorificaron a Dios, porque había dado tal autoridad a los hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al ver esto, la multitud quedó sobrecogida de temor y glorificaron a Dios por haber dado tal poder a los hombres. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero cuando las multitudes vieron esto, se maravillaron y glorificaron a Dios, que había dado tal potestad a los hombres. |
Y todos quedaron asombrados, y decían: – ¿Acaso este hombre no es el Hijo de David?
de modo que la gente quedó maravillada al presenciar cómo los mudos hablaban, los paralíticos caminaban, los cojos se levantaban y los ciegos recuperaban la vista.
Acercándose Jesús, les habló: – Me ha sido dada toda autoridad en el cielo como en la tierra;
Así ustedes deben ser ejemplo de luz, a través de una conducta intachable, y todos los que vean sus testimonios van a acercarse a Dios, el Padre celestial y a glorificarlo por las buenas obras de ustedes.
En ese mismo instante y ante la mirada de todos, aquel hombre se levantó, tomó su camilla y salió, así que los que estaban presentes quedaron impresionados, alababan a Dios y decían: – Nunca hemos visto nada parecido.
Ellos quedaron asombrados y decían: – Todo lo hace bien, hace que los sordos escuchen y que los mudos hablen.
Entonces puso las manos sobre ella, y de inmediato ella se enderezó y empezó a alabar a Dios.
Entonces uno de ellos, cuando se dio cuenta de que había sido sanado, regresó dando gracias a Dios.
¿Ninguno regresó para dar gracias a Dios, sino solamente el extranjero?
Y al instante recobró la vista, y seguía a Jesús, dando gloria a Dios; y todo el pueblo, al ver aquel milagro, daba alabanza a Dios.
Los pastores regresaron, glorificando y alabando a Dios por toda la experiencia que vivieron, por todo lo que habían visto y oído, impresionados de cómo todo había pasado tal y como se les había dicho.
Viendo lo sucedido, el capitán romano glorificó a Dios, diciendo: – ¡Verdaderamente este hombre era justo!
Y un gran temor se apoderó de todos, pero también glorificaban a Dios, diciendo: – Un gran profeta está entre nosotros, Dios ha venido en ayuda de su pueblo.
En esto se glorifica mi Padre, en que ustedes sean mis discípulos y produzcan muchos frutos.
Cuando escucharon estas cosas, dejaron de discutir y glorificaron a Dios diciendo: – ¡Así que Dios también les ha permitido a los que no son judíos cambiar su forma de pensar y tener una nueva vida!
Cuando escuchar esto, glorificaron a Dios y dijeron: – Querido hermano Pablo, ¡cuántos miles de judíos han creído en Jesús! Pero ellos piensan que es muy importante seguir la ley de Moisés.
Sin embargo, los líderes religiosos volvieron a amenazarlos, aunque finalmente los soltaron. No encontraron ningún motivo para castigarlos, ya que tenían miedo del pueblo. Todos glorificaban a Dios por lo que había acontecido;
En efecto, al recibir esta demostración de servicio, ellos glorificarán a Dios por la obediencia con que ustedes confiesan con sus acciones el Evangelio de Cristo y por su generosa solidaridad con ellos y con todos;
Ustedes deben mantener un buen testimonio entre los gentiles. Aunque la gente no cristiana los calumnie o hable mal de ustedes, podrán convencerlos con su buen comportamiento de que están equivocados. A través de su testimonio, ellos serán atraídos a la presencia de Dios y se convertirán.