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Hechos 21:20 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

20 Cuando escuchar esto, glorificaron a Dios y dijeron: – Querido hermano Pablo, ¡cuántos miles de judíos han creído en Jesús! Pero ellos piensan que es muy importante seguir la ley de Moisés.

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Biblia Reina Valera 1960

20 Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios, y le dijeron: Ya ves, hermano, cuántos millares de judíos hay que han creído; y todos son celosos por la ley.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Después de oírlo, alabaron a Dios. Luego dijeron: «Tú sabes, querido hermano, cuántos miles de judíos también han creído, y todos ellos siguen muy en serio la ley de Moisés;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Todos, por supuesto, dieron gloria a Dios por lo que escuchaban, pero luego le dijeron: 'Bien sabes, hermano, cuántas decenas de millares de judíos han abrazado la fe en Judea, y todos ellos son celosos partidarios de la Ley.

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La Biblia Textual 3a Edicion

20 y ellos, al oírlo, glorificaron a Dios. Luego le dijeron: Ya ves, hermano, cuántos millares hay entre los judíos que han creído, pero todos son celosos observantes de la ley;

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 Ellos, al oírle, glorificaban a Dios, y le dijeron: 'Ya ves, hermano, cuántos miles de creyentes hay entre los judíos, y todos ellos se muestran celosos en cumplir la ley.

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Hechos 21:20
28 Tagairtí Cros  

Cuando la multitud vio esto, se maravilló y glorificó a Dios porque le dio gran autoridad a Jesús en favor de los hombres.


Mientras muchísimas personas se aglomeraban y se atropellaban unas a otras, Jesús se dirigió primero a sus discípulos: – Ustedes deben cuidarse para no ser contaminados por la levadura de los fariseos, es decir, la hipocresía.


Pero era necesario alegrarnos, porque tu hermano estaba muerto y volvió a la vida, estaba perdido y fue encontrado; supera tu resentimiento”.


En verdad, en verdad les digo, si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, va a dar muchos frutos.


Cuando escucharon estas cosas, dejaron de discutir y glorificaron a Dios diciendo: – ¡Así que Dios también les ha permitido a los que no son judíos cambiar su forma de pensar y tener una nueva vida!


Algunas personas que habían llegado de Judea a Antioquía se pusieron a enseñar a los hermanos: – Si no se circuncidan según la tradición de Moisés, no pueden ser salvos.


Nos hemos enterado de que algunos de los nuestros, sin nuestra autorización, los están molestando y los han confundido con sus enseñanzas.


Pero se levantaron algunos creyentes que eran fariseos, y dijeron: – Es necesario circuncidar a los no judíos y obligarlos a que cumplan la ley de Moisés.


Así pues, las personas que fueron convencidas por la Palabra de Dios, fueron bautizadas; y en aquel día, tres mil almas fueron añadidas a la comunidad de los creyentes.


– Soy judío legítimo, nacido en Tarso de Cilicia, pero fui criado en esta ciudad. Fui estudiante de Gamaliel, quien me enseñó cuidadosamente acerca de la ley de nuestros antepasados. He procurado vivir sirviendo fielmente a Dios con todo celo, al igual que todos ustedes.


Sin embargo, los líderes religiosos volvieron a amenazarlos, aunque finalmente los soltaron. No encontraron ningún motivo para castigarlos, ya que tenían miedo del pueblo. Todos glorificaban a Dios por lo que había acontecido;


Muchos de los que escucharon la Palabra, creyeron; y el número de convertidos llegaba a unos cinco mil.


Y la Palabra de Dios crecía y se multiplicaba el número de los discípulos en Jerusalén de una forma extraordinaria. También había un numeroso grupo de los sacerdotes que obedecían a la fe.


Porque doy testimonio de que ellos tienen celo por Dios, son muy dedicados a servir a Dios, pero no con discernimiento, no lo hacen de la manera correcta;


En el judaísmo me destacaba más que mis otros colegas judíos, siempre fui muy patriota y celoso por las tradiciones religiosas que nos enseñaron nuestros antepasados.


Y glorificaban a Dios por lo que estaba haciendo en mí.


En aquel día, que Cristo venga a ser glorificado a través de su pueblo santo y sea adorado por todos los que creyeron en Él, ustedes serán parte de ese pueblo, pues han creído en el testimonio que les dimos con nuestras propias vidas.


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