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Hechos 4:21 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia

21 Sin embargo, los líderes religiosos volvieron a amenazarlos, aunque finalmente los soltaron. No encontraron ningún motivo para castigarlos, ya que tenían miedo del pueblo. Todos glorificaban a Dios por lo que había acontecido;

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Biblia Reina Valera 1960

21 Ellos entonces les amenazaron y les soltaron, no hallando ningún modo de castigarles, por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que se había hecho,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

21 Entonces el Concilio los amenazó aún más, pero finalmente los dejaron ir porque no sabían cómo castigarlos sin desatar un disturbio. Pues todos alababan a Dios

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Biblia Católica (Latinoamericana)

21 Insistieron ellos en sus amenazas y los dejaron en libertad. No encontraron manera de castigarlos a causa del pueblo,

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La Biblia Textual 3a Edicion

21 Ellos entonces, no hallando cómo castigarlos por causa del pueblo, amenazándolos aún más, los soltaron; pues todos glorificaban a Dios por lo sucedido,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

21 Ellos, reiterando sus amenazas, los soltaron. No encontraban manera de castigarlos por causa del pueblo, ya que todos glorificaban a Dios por lo sucedido;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

21 y después de amenazarles más, y no hallando nada de qué castigarles, les dejaron ir por causa del pueblo; porque todos glorificaban a Dios por lo que había sido hecho.

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Hechos 4:21
18 Tagairtí Cros  

de modo que la gente quedó maravillada al presenciar cómo los mudos hablaban, los paralíticos caminaban, los cojos se levantaban y los ciegos recuperaban la vista.


Por eso intentaron arrestar a Jesús, pero tuvieron miedo de la multitud, porque la gente lo consideraba como un profeta.


Pero ellos decían: – No lo arrestemos en la fiesta para que no se produzca una revuelta en el pueblo.


Cuando Jesús echó fuera al demonio el hombre pudo hablar; y la gente maravillada decía: – Nunca habían sucedido cosas así en Israel.


Cuando la multitud vio esto, se maravilló y glorificó a Dios porque le dio gran autoridad a Jesús en favor de los hombres.


Cuando Jesús decía todas estas cosas, sus adversarios se avergonzaban ante Él y el pueblo disfrutaba de todos los milagros que sucedían por medio de Él.


Los maestros de la ley y los sumos sacerdotes, cuando entendieron que esta parábola era para ellos, quisieron agarrarlo allí mismo, pero no se atrevieron porque le tenían miedo al pueblo.


Sin embargo, si decimos que era bajo la autoridad humana, entonces el pueblo nos apedreará, ya que la gente estaba convencida de que Juan era profeta.


Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley buscaban cómo matar a Jesús, pero le tenían miedo al pueblo.


Y todos quedaron maravillados y glorificaban a Dios, pero también se llenaron de temor y decían: – Hoy vimos cosas extraordinarias.


Sin embargo, no queremos que se siga divulgando entre el pueblo lo que sucedió, por eso vamos a amenazarlos para que ya no hablen del nombre de Jesús a nadie.


ya que el hombre que fue sanado tenía más de 40 años.


Los que no aceptaban la fe cristiana, no se atrevían a unirse a los nuevos creyentes, pero el pueblo estaba muy alegre con lo que estaba sucediendo y los apreciaba.


Entonces, el jefe de la policía del templo fue con sus guardias y trajeron a los apóstoles sin ninguna violencia, porque temían que el pueblo se enojara contra ellos.


Así que llamaron a los apóstoles, los azotaron y les ordenaron que no siguieran hablando en el nombre de Jesús. Luego los dejaron en libertad.


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