– Maestro, Moisés ordenó: “Si alguien muere sin tener hijos, el hermano del difunto se casará con su viuda, es decir, su cuñada, y levantará descendencia en nombre de su hermano”.
Mateo 22:16 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia Por ello, los fariseos enviaron sus discípulos junto con los herodianos, diciendo: – Maestro, sabemos que dices la verdad cuando enseñas el camino de Dios, y no te cuidas de nadie, porque no sigues las conveniencias religiosas o humanas; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le enviaron los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres amante de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de nadie, porque no miras la apariencia de los hombres. Biblia Nueva Traducción Viviente Enviaron a algunos de sus discípulos, junto con los partidarios de Herodes, a buscarlo. —Maestro —dijeron—, sabemos lo honesto que eres. Enseñas con verdad el camino de Dios. Eres imparcial y no tienes favoritismos. Biblia Católica (Latinoamericana) Le enviaron, pues, discípulos suyos junto con algunos partidarios de Herodes a decirle: 'Maestro, sabemos que eres honrado y que enseñas con sinceridad el camino de Dios. No te preocupas por quién te escucha, ni te dejas influenciar por nadie. La Biblia Textual 3a Edicion Y le enviaron a los discípulos de ellos con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz, y con verdad enseñas el camino de Dios, y no te cuidas de nadie,° pues no miras la apariencia de los hombres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y le envían unos discípulos suyos, con los herodianos, para decirle: 'Maestro, sabemos que eres sincero, que enseñas realmente el camino de Dios y que nada te importa de nadie, porque no te fijas en las apariencias de las personas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le enviaron los discípulos de ellos, con los herodianos, diciendo: Maestro, sabemos que eres veraz, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que no te cuidas de ningún hombre, porque no miras la apariencia del hombre. |
– Maestro, Moisés ordenó: “Si alguien muere sin tener hijos, el hermano del difunto se casará con su viuda, es decir, su cuñada, y levantará descendencia en nombre de su hermano”.
Jesús les respondió: – Vayan a la ciudad, busquen a un cierto hombre, y llévenle el siguiente mensaje: “El Maestro dice que el tiempo está cerca, y que vendrá a tu casa a celebrar la Pascua con sus discípulos”.
Y cuando Jesús iba caminando, un hombre se le acercó, se arrodilló ante Él y le preguntó: – Maestro bueno, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?
Posteriormente, llegaron unos fariseos y herodianos a donde estaba Jesús para ponerle una trampa.
Y cuando llegaron le preguntaron: – Maestro, sabemos que eres un hombre amante de la verdad, y no te inclinas a favor de nadie, no miras la apariencia de los hombres, sino que enseñas con la verdad el camino de Dios. Dinos, ¿es correcto pagar impuesto al emperador? ¿Pagaremos o no pagaremos?
Entonces salieron los fariseos con los herodianos y empezaron a diseñar un plan contra Jesús, para matarlo.
Él les advirtió a sus discípulos: – Miren, tengan cuidado de la levadura de los fariseos y de la levadura de Herodes.
Y le preguntaron: – Maestro, sabemos que enseñas y hablas solo lo correcto, y que eres imparcial, que siempre enseñas el camino de Dios con la verdad.
Entonces Jesús, respondiendo a lo que el fariseo estaba pensando, dijo: – Simón, tengo algo que decirte. Él respondió: – Dímelo maestro.
Jesús le contestó: – Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie llega al Padre si no es por mí.
Entonces Pilatos le dijo: – ¿acaso eres tú rey? Jesús le respondió: – Tú dices que soy rey; yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, con el objetivo de dar testimonio de la verdad; todo aquel que es de la verdad, escucha mi voz.
El que habla de sí mismo, busca su propia gloria y éxito, pero el que busca la gloria y el éxito del que lo envió, es verdadero y no habita ningún tipo de injusticia en él.
Nosotros no traficamos, ni adulteramos la Palabra de Dios como si fuera mercancía, como lo hacen muchos; al contrario, la predicamos con sinceridad delante de Dios, en Cristo Jesús.
Hemos renunciado a hacer aquellas cosas ocultas del pecado; no usamos ninguna clase de trucos ni adulteramos la Palabra de Dios; por el contrario, enseñamos la verdad abiertamente y así, en la presencia de Dios, manteniéndonos firmes en nuestra consciencia, sin hipocresía nos mostramos a todos tal como somos.
Así que de ahora en adelante no consideramos a nadie según criterios meramente humanos. Aunque antes conocimos a Cristo de esta manera, ya no lo conocemos así.
Ahora bien, ¿creen que busco obedecer a los seres humanos o a Dios? ¿Piensan que estoy buscando la aprobación de la gente? Si yo buscara agradar a los seres humanos, o la popularidad entre la gente, entonces nunca estaría comprometido con Cristo.
Ni siquiera los que eran reconocidos como líderes, y nos habían escuchado, dijeron nada, más bien respetaron lo que estábamos haciendo, y si no nos hubieran respetado, me da igual, pues no me interesa si eran reconocidos o no, porque Dios no juzga por las apariencias o títulos, para Él todos son iguales.
sino que fuimos aprobados por Dios para que se nos confiara el anuncio del Evangelio, hablamos con total transparencia, no para agradar a los hombres y sí a Dios, que conoce nuestros corazones.
La sabiduría que viene de Dios es pura, pacífica, comprensiva, amable, misericordiosa, imparcial, sincera y siempre da buenos frutos.
También sabemos que el Hijo de Dios está aquí, y nos ha dado sabiduría para que conozcamos íntimamente al verdadero Dios; y estamos con Él, el verdadero Cristo, Hijo de Dios, quien es el Dios verdadero y la vida eterna.