2 Corintios 2:17 - NT Traducción Contemporánea de la Biblia17 Nosotros no traficamos, ni adulteramos la Palabra de Dios como si fuera mercancía, como lo hacen muchos; al contrario, la predicamos con sinceridad delante de Dios, en Cristo Jesús. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 196017 Pues no somos como muchos, que medran falsificando la palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en Cristo. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente17 Ya ven, no somos como tantos charlatanes que predican para provecho personal. Nosotros predicamos la palabra de Dios con sinceridad y con la autoridad de Cristo, sabiendo que Dios nos observa. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)17 Se encuentran con facilidad vendedores de la palabra de Dios, pero nosotros actuamos por convicción; todo procede de Dios y lo decimos en su presencia, en Cristo. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion17 Porque no somos como muchos que negocian por lucro con la Palabra de Dios, sino que con sinceridad, como de parte de Dios, y delante de Dios, hablamos en el Mesías. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 197517 Porque nosotros no somos como tantos que adulteran la palabra de Dios, sino que, con toda sinceridad, como enviados de Dios, hablamos ante Dios en Cristo. Féach an chaibidilBiblia Reina Valera Gómez (2023)17 Porque no somos como muchos que adulteran la palabra de Dios; antes con sinceridad, como de parte de Dios, delante de Dios hablamos en Cristo. Féach an chaibidil |
Hemos renunciado a hacer aquellas cosas ocultas del pecado; no usamos ninguna clase de trucos ni adulteramos la Palabra de Dios; por el contrario, enseñamos la verdad abiertamente y así, en la presencia de Dios, manteniéndonos firmes en nuestra consciencia, sin hipocresía nos mostramos a todos tal como somos.
Porque algunas personas han entrado encubiertas entre ustedes; hombres sin fe, sin piedad, que han cambiado la gracia, que es vivir la vida de Dios en Cristo Jesús, por una vida libertina. Desde hace mucho tiempo ya se había escrito sobre estas conductas de condenación. Estos hombres están negando a nuestro único Señor y dueño, Jesucristo.